El PP andaluz no se esconde en Feijóo y aplaza la ley de regadíos de Doñana
Estaba previsto que la proposición de Ley se debatiera y aprobara en el pleno del 26 y 27 de este mes, pero la coincidencia con la investidura de Feijóo le han hecho cambiar de planes.
La proposición de ley para la regularización de los regadíos de la corona norte de Doñana está en el ojo del huracán desde que se empezó a hablar de la iniciativa y cualquier aspecto es objeto de polémica. La última ha sido las fechas elegidas para su debate y aprobación definitiva del texto en el Parlamento andaluz que estaba prevista para el próximo pleno del 26 y 27 de septiembre.
La intención de los proponentes, PP y Vox, ha sido aprobarla lo antes posible y de ahí su trámite por vía de urgencia, sin embargo, ha sufrido la paralización por los dos procesos electorales celebrados. Ahora se vuelve a retrasar aunque sólo será dos semanas lo que se aplace su debate. El motivo del cambio se debe a la oleada de críticas por coincidir con el debate de investidura como presidente del Gobierno del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Para evitar las voces que han saltado contra el PP andaluz que lidera Juanma Moreno, al que han acusado de tratar de camuflar el debate de la ley que afecta a los municipios del Condado de Huelva con el que se producirá en el Congreso, los populares han tomado la decisión de aplazar su aprobación a la sesión plenaria de los días 10 y 11 de octubre, según están recogidas en el calendario de sesiones del Parlamento andaluz.
El PP le da protagonismo a la ley
Así lo ha anunciado en rueda de prensa el portavoz del Grupo Popular, Toni Martín, que ha señalado que tras un análisis "sereno y profundo" en la dirección del grupo parlamentario, se ha decidido, posponerlo al primer Pleno de octubre y así "no coincidir" con el debate de investidura.
"Nos han llovido las críticas de la oposición cuando hice el anuncio de que iría al Pleno de la próxima semana", ha indicado Martín, quien ha añadido que han llegado a la conclusión de que "lo mejor es que la proposición de ley tenga su propio debate y no coincida con un hiperdebate nacional que haga que quede oscurecido". "Estamos hablando de sólo dos semanas y vamos a darle su propio espacio a la aprobación de la ley", ha apuntado, hundiendo así cualquier resquicio de crítica a los detractores de la ley.