Montero, pese al escándalo de los ERE, la socialista con más poder desde Guerra
La capacidad de adaptación de la ministra le favorece para escalar en su partido, donde ha pasado de la fidelidad a Guerra, Chaves, Griñán o Díaz, a llegar a ser una orgullosa 'sanchista'.
La ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero.
Desde el punto de vista de la psicología, la resiliencia es 'la capacidad de saber afrontar acontecimientos adversos de forma constructiva, adaptarse y fortalecerse al pasar por un suceso traumático'. Más o menos lo mismo que caracteriza a la ministra María Jesús Montero (pero sin mucho trauma), que sube como la espuma en el PSOE de la mano de Pedro Sánchez, ya que además de la cartera de Hacienda acaba de ser nombrada vicepresidenta primera del Gobierno, tras la salida de Nadia Calviño al Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Y es que, aunque se complique la situación o se muevan las fichas del tablero, la sevillana Montero siempre resiste en la partida y sale bien parada. La más campechana de las ministras, esa que llama "chiqui" a las periodistas, tiene una cualidad muy similar a Sánchez, la de ser capaz de lanzar un mensaje a los ciudadanos, cambiar de opinión y convencerlos de lo contrario, por eso está muy cerca del presidente.
La trayectoria de la ministra es larga y comienza en un PSOE andaluz muy distinto al que vemos a día de hoy. Ese liderado por otros sevillanos, Felipe González y Alfonso Guerra, con los que ahora Montero pone distancias. La ahora ministra se coló en el equipo de la Junta de Andalucía de Manuel Chaves como viceconsejera de Salud en 2002 y, a partir de ese momento, se hizo fija en el Gobierno andaluz, como consejera de Salud y luego de Hacienda con los sucesivos presidentes andaluces, José Antonio Griñán y Susana Díaz.
En aquellos años prometió hospitales e infraestructuras para los andaluces que nunca llegarían con los socialistas en el poder; también reclamaba una financiación para Andalucía que ahora tampoco favorece como ministra; y, fundamentalmente, se libró de verse implicada en el caso de corrupción de los ERE justo en el momento que salpicaba a sus compañeros, como a su antecesora en el puesto, Carmen Martínez Aguayo que está en prisión, a pesar de sus grandes responsabilidades de Gobierno.
Abandonó a Susana Díaz para 'querer' a Sánchez
María Jesús Montero supo elegir el momento adecuado para abandonar el barco andaluz antes de que se hundiera y se unió al movimiento 'sanchista' que desbancó a la que fue su 'jefa' Susana Díaz, y en 2018 se volcó en apoyo a la moción de censura contra Mariano Rajoy que luego favorecería su llegada al ministerio en julio de ese año. En 2022 se convierte en vicesecretaria general del PSOE, cargo que curiosamente también ocupó en su día Alfonso Guerra.
La política, nacida en el barrio sevillano de Triana, seguirá en el máximo nivel político como mano derecha de Sánchez y toreará sin pudor todos los agravios del Gobierno de Sánchez aunque vayan dirigidos a la tierra a la que representa.
