Los riesgos para la salud de la ortodoncia invisible “low cost”

Cada día vemos a más personas interesadas en realizarse un tratamiento de ortodoncia invisible para solucionar sus problemas de mordida. Según la Federación Dental Internacional (FDI), España es el tercer mercado con mayor demanda de ortodoncia invisible, por detrás de Estados Unidos y China, dejando atrás los tratamientos de ortodoncia tradicionales realizados con brackets.

Hasta 2017, el mercado lo tenía copado la marca líder, pero fue entonces cuando finalizó la vigencia de la patente del producto y compañías de todo el mundo se lanzaron al mercado de los alineadores invisibles. En España han aparecido marcas que trabajan directamente con clínicas y ortodoncistas, buscando el mejor servicio para el paciente, mejorando tanto los precios, como las características o la tecnología de la marca líder.

España es el tercer mercado con mayor demanda de ortodoncia invisible, por detrás de Estados Unidos y China, dejando atrás los tratamientos de ortodoncia tradicionales realizados con brackets

Pero la preocupación de los odontólogos ha empezado con la aparición de empresas “low cost” que están comercializando alineadores dentales directamente a los pacientes, sin una correcta supervisión periódica por parte de un ortodoncista. Envían los alineadores por correo a los domicilios de los pacientes, y les piden que les manden fotos de la evolución de su dentadura para la supervisión del tratamiento en remotos.

Estas empresas están mercantilizando un producto sanitario, se están gastando presupuestos millonarios en publicidad masiva, comunicando directamente los tratamientos al paciente final, ofreciendo testimonios de pacientes e influencers y ofertas de precios muy agresivas.

Sin embargo, según el Real Decreto 1907/1996, Art 4. Prohibiciones y limitaciones de la publicidad con pretendida finalidad sanitaria, un producto sanitario a medida no se puede publicitar en medios masivos. Y la Agencia Estatal del Medicamento y Producto Sanitario ya está trabajando en un nuevo real decreto más agresivo para perseguir a este tipo de empresas.

La figura del odontólogo es de vital importancia tanto en la planificación como en el seguimiento de cada tratamiento: no vendemos aparatos correctores, sino soluciones a patologías que interfieren en el día a día de las personas. Y obviar nuestra figura puede incurrir en riesgos reales para la salud de los pacientes.

Cada día vienen a las clínicas pacientes pidiéndonos ayuda ante problemas ocasionados por tratamientos de ortodoncia invisible de bajo coste que han tenido una mala evolución, pero para los que estas empresas no les dan soluciones.

Y esto solo es el principio, ya que los tratamientos de ortodoncia transcurren durante varios meses, y la mayor parte de los problemas ocasionados aparecerán con el tiempo.

Entre las investigaciones que se llevan a cabo de estas empresas “low cost” se han encontrado casos con graves irregularidades, lo que ha llevado al Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos (COEM) a querellarse contra más de 13 marcas por comercializar este tipo de tratamientos por Internet.

La investigación sigue abierta por presuntos delitos contra la salud pública. En Estados Unidos cabe destacar el caso de la empresa Smile Direct Club, que llegó a tener 1.800 quejas de pacientes con grandes problemas causados por sus tratamientos.

La importancia del ortodoncista

Un tratamiento con alineadores invisibles realizado de forma incorrecta puede provocar problemas en la apertura y cierre de la mandíbula, dolor, lesiones dentarias o daños en la tabla ósea que pueden hacer perder la pieza dentaria. También puede acarrear problemas en la masticación, el habla e incluso en la respiración, o cambios en la estética facial.

El primer paso para comenzar un tratamiento de ortodoncia invisible ha de ser una evaluación exhaustiva de la estructura dental del paciente

Para evitar que esto llegue a suceder, es de vital importancia el seguimiento personalizado y presencial de un ortodoncista cualificado, que comprobará que el tratamiento evoluciona según lo esperado y planificado y, en el caso de detectar algún problema, podrá solucionarlo a tiempo.

El primer paso para comenzar un tratamiento de ortodoncia invisible ha de ser una evaluación exhaustiva de la estructura dental del paciente. Sin ella, es imposible confirmar si la ortodoncia invisible es la opción más adecuada para el caso o si se requiere un enfoque diferente para corregir sus problemas dentales.

Para realizar ese diagnóstico, el ortodoncista debe llevar a cabo una exploración intraoral y extraoral, con la toma de varios registros como fotografías, radiografías e impresiones de ambas arcadas, ya sea con silicona o con un escáner intraoral.

En función de esos registros, el experto podrá precisar la maloclusión del paciente y trazar un plan de tratamiento para corregir esa irregularidad.

Es fundamental concienciar al paciente final de que la ortodoncia no es una moda o un tratamiento estético, sino una disciplina médica, que debe ser diagnosticada, planificada y supervisada por un profesional.