La sanidad privada participa en la mitad de los ensayos clínicos
Es un hecho que la pandemia de la Covid-19 impulsó la actividad investigadora en nuestro país, no solo en cuanto al COVID si no también en lo referenta a otras enfermedades.
De acuerdo con la 32ª edición de BD Metrics del Proyecto BEST, los centros privados han participado en un total de 1.436 ensayos clínicos, la mitad de los que se han llevado a cabo en España. Son números que va en aumento cada año y demuestran que la forma de hacer investigación está cambiando hacia modelos más abiertos y colaborativos, según la opinión de Marta Villanueva, directora general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS).
Esta voz sostiene que la pandemia ha condicionado prioridades y también ha comprometido recursos, lo cual es un buen síntoma para la ciencia española, cuyo diagnóstico ha mejorado sensiblemente con el paso de los últimos años. Tanto es así que el territorio “se ha posicionado entre los países de todo el mundo con mejores condiciones para el desarrollo de ensayos clínicos de medicamentos”, según los datos del proyecto BEST.
Investigación y sanidad privada: una relación cada vez más sólida
A la luz de estos datos, es evidente que la relación entre la investigación clínica y la sanidad privada se ha ido consolidando y fortaleciendo con el paso de los años. Desde el año 2016, un total de 105 centros privados han tenido participación en el desarrollo de algún ensayo clínico en España, dato que supone casi el 29% del total.
Por tipo de ensayos, casi la mitad de los mismos son en fases tempranas, es decir los la, lb, ll, que son los que mayor complejidad ofrecen en el desarrollo de una nueva terapia. En estos balances, hay que señalar el protagonismo de los hospitales de la sanidad privada, los cuales han participado de algún modo en 672 ensayos clínico, el 52% del total. A su vez, es destacable la excelente tasa de reclutamiento de pacientes para dichos ensayos en comparación con el sistema público (148,6% vs. 74,3%).
Por áreas de investigación, la enfermedad del cáncer sigue centrando las miras de buena parte de la labor de los laboratorios. Concretamente, la oncología copa más del 45% del total de los ensayos clínicos. La diferencia es grande respecto a otras líneas de trabajo, ya que el 8,6% de las investigaciones pertenecen a las neurociencias, el 6,7% a la hematología, el 6,6% a las enfermedades respiratorias y el 5,3% a vacunas.
Por regiones, los centros de la Comunidad de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana son los que concentran el mayor número de ensayos con participación de la sanidad privada.
Solo hay un pero…
Todo lo datos muestran que la investigación clínica vive un momento de mucho dinamismo, lo cual es clave ya que esta faceta es una de las piedras angulares de garantizar una mejor asistencia a los pacientes. Lograr avances en la investigación permite obtener unas terapias más personalizada y, por tanto, más eficaces para mejorar la salud de las personas.
“España es uno de los países europeos con menor nivel de acceso a los fármacos innovadores y cuenta con largas esperas para su incorporación”
Sin embargo, en esta dinámica hay un aspecto que hay que mejorar, según explica la directora general de la Fundación IDIS. Marta Villanueva advierte que “España es uno de los países europeos con menor nivel de acceso a los fármacos innovadores y cuenta con largas esperas para su incorporación”. Es una de las conclusiones del indicador WAIT de 2022 de la patronal de la industria farmacéutica en Europa (EFPIA). Desde la Fundación IDIS insisten en la necesidad de garantizar el acceso a la innovación por medio de un sistema que se financie de forma adecuada.