10 beneficios del aceite de oliva para nuestra salud
Pocos productos son además de sabrosos, sanos. Vemos los efectos que tiene en nosotros esta inagotable fuente de salud y algunas recetas muy saludables.
El aceite de oliva está en el olimpo de los productos que además de tener multitud de usos, tanto gastronómicos como cosméticos, y estar deliciosos, son saludables. En esta ocasión, vamos a centrarnos en sus propiedades beneficiosas para la salud, de la mano de la Doctora Mercedes Fernández Albaladejo, jefa de la unidad de normalización e investigación del Consejo Oleico Internacional, para terminar dando ideas sobre cómo incluirlo este verano en nuestra dieta.
“El aceite de oliva favorece el consumo de alimentos saludables e hipocalóricos como verduras y hortalizas, legumbres y frutas, haciéndolas más sabrosas y atractivas y la absorción de otros nutrientes saludables”
Cada vez más estudios científicos demuestran que una dieta cuya principal fuente de grasa es el aceite de oliva ejerce efectos positivos para el organismo, previniendo la aparición de distintas enfermedades y retrasando el envejecimiento.
1. Respecto a enfermedades cardiovasculares…
El ácido oleico, presente en el aceite de oliva, disminuye los niveles de colesterol LDL (malo) y los triglicéridos y, sin embargo, aumenta los del colesterol HDL (bueno).
La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) valora la posible correlación entre los ácidos grasos monoinsaturados del aceite de oliva y la reducción del riesgo de padecer cardiopatía coronaria, enfermedad causante de la dificultad para respirar durante el ejercicio físico y de los infartos de miocardio.
2. Respecto a la presión arterial…
Varios estudios han demostrado que el aceite de oliva ejerce un efecto favorable en la prevención de la hipertensión arterial regulando tanto la tensión arterial sistólica (máxima) como diastólica (mínima), favoreciendo la disminución de la dosis necesaria de fármaco hipotensor en pacientes que necesitan medicación.
Los ácidos grasos incrementan la vasodilatación arterial mejorando también la circulación sanguínea en las piernas.
3. Respecto a algunos tipos de cáncer…
Numerosos estudios experimentales muestran que el aceite de oliva puede jugar un importante papel en la prevención de distintos tipos de cáncer (mama, colon, próstata, ovario, útero, esófago, etc.), gracias a la acción de los ácidos grasos y a la presencia de los componentes menores.
Se está investigando en otros tipos de cáncer y en la prevención de leucemia infantil.
4. Respecto al aparato digestivo…
Conocidas desde la antigüedad, las propiedades digestivas del aceite de oliva ayudan a: prevenir alteraciones gástricas y hepatobiliares; Mejorar la función intestinal, ejerciendo una suave acción laxante, que combate el estreñimiento y la halitosis; Estimular la motricidad gástrica y previene la formación de cálculos en la vesícula; Evitar digestiones pesadas, por la reducción de la secreción ácida gástrica.
Se está estudiando el efecto antiinflamatorio a nivel intestinal (EII, Chron).
5. Respecto a la diabetes mellitus…
La dieta rica en aceite de oliva no sólo constituye una buena alternativa en el tratamiento de la diabetes mellitus, sino que, además, puede prevenir la aparición de la enfermedad, evitando la resistencia a la insulina y la obesidad abdominal.
Estos beneficios se han encontrado tanto en la diabetes de los jóvenes (DM tipo I) como en la enfermedad del adulto (DM tipo II).
6. Respecto a la obesidad…
La dieta mediterránea varía de un país a otro siendo el nexo común el aceite de oliva. Pues bien, estadísticamente las poblaciones mediterráneas, que son las que más aceite de oliva consumen, sufren menos obesidad que la de otros muchos países.
En una dieta, en la que la principal grasa es el aceite de oliva, la pérdida de peso no solo es mayor, sino que se mantiene durante más tiempo, haciendo más difícil que se recupere el peso perdido.
7. Respecto al sistema inmune…
El aceite de oliva refuerza el sistema inmune protegiéndolo frente a virus y bacterias, lo que reduce el riesgo de desarrollar enfermedades inmunológicas como la artritis reumatoide.
8. Respecto a los huesos…
El aceite de oliva, rico en vitamina A y D, tiene un efecto favorable en la absorción del calcio, mejorando la mineralización ósea y disminuyendo el riesgo de osteoporosis.
Específicamente, en el periodo de gestación del feto, el aceite de oliva estimula el crecimiento y favorece la absorción de vitamina D y calcio, así como la mineralización ósea. Tiene un importante papel previniendo malformaciones congénitas.
9. Respecto a la memoria…
El aceite de oliva previene la pérdida de memoria y el deterioro cognitivo asociado a la edad.
Se está investigando su efecto en enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, demencias, encefalopatía espongiforme, Parkinson, etc.
10. Respecto a la piel…
El aceite de oliva tiene un efecto protector y tónico de la epidermis gracias a su riqueza de vitamina E y antioxidantes; Previene la aparición de lesiones cutáneas y disminuye los signos de envejecimiento de la piel, del cabello y de las uñas; Y, tiene gran acción bactericida, viricida y fungicida.
“El aceite de oliva no es la panacea universal, pero si un alimento sano y natural que debe ser la base de nuestra alimentación” Prof. F. Grande Covián
Sin embargo, a pesar de que cada vez es más acertada la máxima de que consumir alrededor de 2 cucharadas (23 gramos) de aceite de oliva diariamente, podría reducir el riesgo de padecer muchos tipos de enfermedades, gracias a las grasas monoinsaturadas encontradas en el aceite de oliva, no se trata de añadir esta grasa a nuestra dieta sin más. Es importante que acompañemos este consumo de aceite de oliva con la disminución proporcional de grasa saturadas. Se trata de reemplazar un tipo de grasa por otro, sin que por lo tanto aumenten las calorías que se consumen.
El Consejo Oleícola Internacional (COI) trabaja incansable en busca de la difusión de los beneficios del aceite de oliva y el reconocimiento de la calidad y el trabajo de productores y envasadores. En este sentido, lleva veintitrés años premiando a los aceites de oliva vírgenes extra (AOVE) por su calidad.
Este año, los AOVE galardonados con la medalla de oro del Premio Mario Solinas han sido al 50% españoles e italianos. Comparten pódium también estos países respecto al premio a los envasadores y a pequeños productores.
Este año, españoles e italianos compartimos pódium con medalla de oro de las diferentes categorías del este galardón.
Destacamos, desde nuestra tribuna, otros dos aceites de empresas familiares, cuyo trabajo y calidad, las alzan a los rankings más prestigiosos, con aceites de alta calidad.
AOVE Manuel Coca Morán, un aceite de oliva virgen extra de la variedad Picual, de gran calidad y personalidad, fruto del esfuerzo aportado por tres generaciones de la familia, en fincas situadas en la comarca del Alto Guadalquivir, al noreste de la ciudad de Córdoba y a una altitud de más de 350 metros sobre el nivel del mar en plena campiña andaluza, muy cerca del municipio de Bujalance.
AOVE Palacio de los Olivos, tanto en su variedad Picual como Arbequina, de gran calidad, que ha vuelto a situarse entre los TOP 10 del ranking internacional "The EVOO WORLD RANKING", y acumula ya más de 200 medallas de prestigiosos concursos de AOVE nacionales e internacionales. Sus olivares y almazara se encuentran situados en la región de Campo de Calatrava, en Almagro, en la provincia de Ciudad Real.
Cómo podemos incluir el AOEV en verano
Con la llegada del calor no apetece, ni es necesario, ingerir tantas grasas saturadas, por lo que nos decantamos por platos frescos, que aseguren el aporte suficiente de energía para afrontar las altas temperaturas, ricos en vitaminas y antioxidantes.
Además de aliñar nuestras ensaladas o el salmorejo con AOVE, ofrecemos otras formas de tomarlo, diferentes, divertidas y, sobre todo, saludables.
Comenzamos con un aperitivo de humus. Solo tienes que batir garbanzos cocidos, con un diente de ajo, una cucharada de pasta de sésamo, un limón exprimido y una cucharadita de comino. A la hora de presentarlo espolvorea una cucharadita de pimentón y un chorrito de AOVE.
Continuamos con un pescado en papillote, que mantiene intactas las cualidades nutricionales de los alimentos. Solo tienes que poner sobre un papel de aluminio, las verduras que más te gusten (o cocidas previamente o en juliana para que no se queden duras) formando una cama, salpimentar al gusto, una rodaja de limón, un chorrito de AOVE y una hoja de laurel o perejil. Haces un paquetito, cerrándolo bien, para que, al meterlo en el horno, se mantenga dentro el vapor y, por tanto, el sabor. Al servirlo en el plato, puedes añadirle unas gotitas más de AOVE.
De postre, un yogur con frutas: sobre una base de yogur griego, echa una cucharadita de miel, coloca frutas al gusto y rocía un chorrito de AOVE.
Y, de sobremesa, un smothie tropical de piña. Bate piña en trozos pequeños, con leche de soja, jengibre, una cucharadita de AOVE, hielo picado y un poco de hierbabuena. Refrescante, diurético, energético y antioxidante.