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Grasa visceral: ¿cuáles son sus riesgos?

En contraste con la grasa común, la grasa visceral se guarda en lo más profundo del cuerpo. Se ubica alrededor de órganos vitales como el hígado, el páncreas y los riñones.

Grasa visceral y sus riegos

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Esta grasa visceral puede dar lugar a un vientre prominente o lo que se conoce como una forma corporal de "manzana". Además, produce sustancias químicas y hormonales que pueden ser perjudiciales para la salud.

¿Qué es la grasa visceral?

La grasa corporal visceral, a veces llamada grasa "oculta", se encuentra profundamente dentro del abdomen, rodeando los órganos como el hígado y los intestinos.

Representa aproximadamente una décima parte de toda la grasa en el cuerpo. En contraste con, la grasa subcutánea se almacena debajo de la piel y es la que se puede ver y tocar. La grasa visceral, en cambio, permanece oculta a simple vista.

La grasa visceral es fundamental para mantener una separación adecuada entre los órganos del cuerpo. Sin embargo, acumular demasiada grasa puede provocar problemas graves de salud, como inflamación y presión arterial alta, lo que aumenta el riesgo de enfermedades graves. Esto se conoce como "obesidad central".

Además, la grasa visceral también tiene un impacto en una hormona llamada adiponectina, que juega un papel importante en la regulación de la grasa corporal. La acumulación de grasa visceral inhibe la acción de la adiponectina en el cuerpo. Esto significa que el cuerpo puede comenzar a producir más grasa de la necesaria, lo que a largo plazo puede tener efectos perjudiciales en la salud.

Además, un alto nivel de grasa visceral también puede afectar la sensibilidad a la insulina. Esto significa que existe un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro si se acumula una cantidad excesiva de grasa visceral en el cuerpo. Por lo tanto, es importante mantener un equilibrio adecuado de grasa en el cuerpo para preservar la salud a largo plazo.

Causas del aumento de la grasa visceral

Diversos factores pueden contribuir al aumento de la grasa visceral:


  1. Edad: El envejecimiento es un factor importante, ya que con el tiempo, es más probable que la grasa se acumule en el abdomen.
  2. Sedentarismo: La falta de actividad física aumenta significativamente las posibilidades de desarrollar grasa visceral.



  1. Dieta: Seguir una dieta desequilibrada en términos de grasas puede contribuir a la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo.
  2. Genética: La herencia genética puede predisponer a algunas personas a acumular más grasa visceral, especialmente si tienen antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares u obesidad.
  3. Consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol también puede provocar la acumulación de grasa abdominal, especialmente en hombres.


Riesgos del exceso de grasa corporal

El almacenamiento excesivo de grasa en el cuerpo, ya sea en forma de grasa visceral o subcutánea, está relacionado con varios riesgos para la salud.

La grasa visceral es especialmente preocupante, ya que puede aumentar el riesgo de desarrollar el síndrome metabólico, que incluye presión arterial alta, obesidad, colesterol elevado y resistencia a la insulina. En conjunto, estos factores aumentan la probabilidad de sufrir accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.

Además, el exceso de grasa visceral en el abdomen también se ha asociado con otras condiciones de salud, como demencia, cáncer, asma, enfermedad hepática, enfermedad de la vesícula biliar, gota, problemas de fertilidad, dolor de espalda baja y osteoartritis.

Claves para perder grasa visceral

Perder grasa visceral es importante cuando se encuentra en exceso, pero es fundamental hacerlo de manera gradual y con asesoramiento médico. Aquí hay algunas pautas clave:


  1. Mantener la constancia: La consistencia es esencial para perder peso de forma efectiva y evitar recuperarlo. El apoyo médico puede ser valioso en este proceso.
  2. Incorporar grasa saludable: No se trata de eliminar por completo la grasa de la dieta, sino de optar por fuentes saludables como el aceite de oliva, las nueces y el aguacate.



  1. Mantener el metabolismo activo: Comer varias comidas pequeñas a lo largo del día puede mantener el metabolismo en funcionamiento de manera eficiente.
  2. Aumentar el consumo de frutas y verduras: Reduzca el consumo de sal, harinas blancas, alimentos procesados, alcohol y refrescos azucarados, y en su lugar, opte por una dieta rica en frutas y verduras.

  3. Incorporar actividad física: Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada, como rápido, o 75 minutos de actividad aeróbica intensa cada semana.
  4. Reducir el estrés: El estrés puede contribuir a hábitos poco saludables, como comer en exceso o fumar. Encontrar formas de reducir el estrés es importante para mantener un estilo de vida saludable.

  5. Dormir adecuadamente: Dormir lo suficiente es esencial para la recuperación del cuerpo y la eliminación de toxinas. Se recomiendan al menos 8 horas de sueño nocturno y cenas ligeras antes de acostarse.


La grasa visceral, ubicada profundamente en el abdomen y alrededor de los órganos internos, es un tipo de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Su acumulación está relacionada con una serie de riesgos, incluyendo el síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, así como otras condiciones como demencia, cáncer y problemas de fertilidad.


Para reducir la grasa visceral, es esencial adoptar un enfoque gradual y sostenible que incluya una dieta equilibrada, actividad física regular, manejo del estrés y un sueño adecuado. Además, es importante buscar orientación médica si se tiene un exceso significativo de grasa visceral, ya que un enfoque personalizado puede ser necesario para lograr resultados óptimos.

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