ESdiario

Importante deterioro cognitivo en pacientes con COVID prolongado

Un estudio del Reino Unido muestra que las personas que informaron síntomas de covid prolongado durante al menos 12 semanas, tuvieron malos resultados en pruebas de razonamiento y memoria.

Covid de larga duración y deterioro cognitivo

Covid de larga duración y deterioro cognitivo

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La investigación subraya la relevancia de considerar la salud cognitiva como parte integral de la recuperación de pacientes con COVID-19 grave, destacando la necesidad de estrategias de intervención específicas.

Deterioro Cognitivo tras la experiencia prolongada del COVID-19

Impacto Duradero de la COVID-19 en la Función Cognitiva


El COVID-19, generada por el SARS-CoV-2, ha emergido no solo como una enfermedad respiratoria, sino también como un desencadenante de posibles secuelas cognitivas. Aunque muchos se recuperan después del tratamiento, estudios recientes sugieren que algunos pacientes experimentan un deterioro en su función cognitiva, desencadenando inquietudes sobre los efectos a largo plazo.

Complejidad del deterioro cognitivo

La complejidad de este fenómeno radica en la diversidad de áreas cognitivas afectadas. Desde la memoria hasta la atención, e incluso alteraciones del sueño, la COVID-19 parece tejer una red de desafíos cognitivos.


Investigaciones indican daños en regiones cerebrales cruciales, como el hipocampo y la corteza cingulada anterior, subrayando la necesidad de comprender a fondo los mecanismos detrás de este fenómeno.

Explorando los mecanismos subyacentes


El panorama se complica aún más al considerar la presencia de neuroinflamación, disfunción mitocondrial y activación microglial en pacientes post-COVID. Estos elementos sugieren la posibilidad de mecanismos precisos que conducen al deterioro cognitivo. La clave reside en desentrañar estas complejidades biológicas para avanzar en estrategias de tratamiento y prevención.

Desafíos en la disfunción cognitiva Post-COVID

La disfunción cognitiva post-COVID (PCCD) surge aproximadamente tres meses después de la infección y presenta un desafío clínico significativo. Aunque aún no se comprenden por completo los factores de riesgo y las estrategias de manejo, es esencial explorar la epidemiología y la evidencia de diagnóstico y tratamiento para guiar la intervención clínica.

Identificar las poblaciones vulnerables y establecer estrategias efectivas de prevención y manejo son esenciales en la gestión de la PCCD. Esta tarea requiere la colaboración de expertos en epidemiología y clínica para formular criterios de consenso basados en evidencia que guíen el abordaje de esta nueva realidad clínica.

Lecciones desde el estudio del Reino Unido

El estudio en el Reino Unido revela datos esclarecedores sobre el deterioro cognitivo en personas con síntomas de COVID prolongado. La afectación se extiende más allá de las manifestaciones físicas, impactando en la memoria, el razonamiento y el control motor.


La duración de los síntomas se convierte en un marcador clave, destacando la necesidad de una intervención temprana y un seguimiento prolongado.

Hasta el 25 de enero de 2023, la OMS ha notificado más de 665 millones de casos de COVID-19 y más de 67 millones de muertes. Las manifestaciones clínicas no se limitan a los síntomas agudos, sino que abarcan un deterioro estructural y funcional en diversos órganos, desde cardiovasculares hasta neurológicos y dermatológicos.

El estudio del Reino Unido no solo destaca la presencia de déficits cognitivos sino que revela que estos persisten hasta dos años después de la infección.


La plataforma en línea utilizada permitió evaluar a miles de personas, cuantificando el impacto del virus e identificando a aquellos más afectados. Es crucial reconocer la diversidad de síntomas y la persistencia de los efectos para informar intervenciones clínicas y estrategias de prevención.

Dificultades cotidianas: más allá de las pruebas cognitivas

La vida diaria de quienes experimentan dificultades cognitivas post-COVID se ve afectada de manera significativa. Desde la imposibilidad de realizar tareas básicas hasta la necesidad de modificar rutinas y adaptarse permanentemente, la carga de la PCCD va más allá de los resultados en pruebas cognitivas.

La confusión mental persistente, la dificultad de atención y la dependencia de listas de tareas se convierten en compañeros cotidianos.

Desafíos del estudio

A pesar de la contribución valiosa del estudio del King 's College de Londres, es crucial abordar sus limitaciones. La participación voluntaria y la representación sesgada en términos de género y edad plantean preguntas sobre la generalización de los hallazgos. La falta de pruebas cognitivas pre-COVID y la ausencia de seguimiento presencial son aspectos que requieren consideración.

En resumen, los hallazgos en las investigaciones, refuerzan la importancia de medidas preventivas y de control de la propagación del virus, dado el impacto significativo en la salud cerebral incluso en casos que no resultan fatales.

El COVID-19 no solo desencadena una respuesta aguda sino que plantea desafíos prolongados, particularmente en el ámbito cognitivo.

El estudio del Reino Unido brinda un vistazo profundo a la persistencia de los déficits cognitivos y destaca la necesidad de intervenciones a largo plazo. Navegar por esta realidad desconocida requiere un enfoque integrado, desde la investigación básica hasta la clínica, para comprender, prevenir y gestionar los efectos a largo plazo en la función cognitiva de los pacientes post-COVID.

Si te ha sido útil el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.

tracking