¿Enjuagas el pollo antes de cocinarlo? No lo hagas, te contamos el porqué
Descubre cómo la contaminación cruzada puede acechar en cada rincón de tu cocina y cómo evitarla para garantizar la seguridad alimentaria de tu hogar.
Desconfía de esos consejos que recomiendan, usar vinagre o zumo de limón para lavar el pollo, los estudios científicos, desmienten estas creencias comunes. Te contamos alternativas más seguras.
La importancia de no enjuagar el pollo antes de cocinarlo
Aunque nuestras abuelas solían remojar el pollo antes de cocinarlo, la realidad es que esta práctica está desaconsejada por expertos en seguridad alimentaria, incluido el Departamento de Agricultura de EE. UU. En lugar de mejorar la seguridad, enjuagar el pollo crudo puede tener consecuencias negativas en términos de contaminación cruzada.
Riesgos de enjuagar el pollo
Cuando enjuagamos el pollo, existe la posibilidad de que las bacterias, como la salmonella, se transfieran a través del agua a las superficies de la cocina. Un estudio del USDA en 2019 reveló que el 60% de los cocineros que enjuagaron pollo crudo tenían bacterias en sus fregaderos.
Este dato refuerza la importancia de evitar prácticas que puedan aumentar el riesgo de contaminación cruzada en la cocina.
Contaminación cruzada: Un peligro silencioso en la cocina
La contaminación cruzada es un fenómeno en el que bacterias u otros microorganismos se transfieren inadvertidamente de un objeto a otro. En el contexto de la cocina, esto suele ocurrir cuando alimentos crudos entran en contacto con alimentos cocidos, utensilios, o superficies listas para el consumo. En el caso específico del pollo, enjuagarlo puede ser un factor de riesgo importante para la contaminación cruzada.
Desmitificando métodos populares
Algunas personas recurren a métodos como enjuagar el pollo con vinagre, jugo de limón o agua salada con la creencia de que esto matará los gérmenes. Sin embargo, estudios científicos han desacreditado estos métodos, ya que no tienen un efecto significativo sobre las bacterias.
La única manera infalible de asegurarse de que el pollo esté seguro para el consumo es cocinarlo a la temperatura interna recomendada de 165 grados Fahrenheit o 73.88 º Centígrados.
Alternativas seguras a enjuagar el pollo
En lugar de enjuagar el pollo, se recomienda utilizar papel de cocina para secarlo. Shawn Matijevich jefe e instructor del Instituto de Educación Culinaria de la ciudad de Nueva York cuenta a CNN, que aconseja usar más toallas de papel de las que creemos necesarias y secar el pollo con palmaditas o permitir que las toallas absorban el exceso de líquido.
Aunque esto puede generar un uso adicional de productos de papel, minimiza la posibilidad de propagar bacterias a través de superficies contaminadas.
Es importante desechar las toallas de papel inmediatamente después de usarlas para evitar la contaminación. Donald Schaffner, profesor distinguido y presidente del departamento de ciencias alimentarias de la Universidad de Rutgers, advierte que las toallas de papel pueden estar contaminadas con patógenos y deben eliminarse rápidamente en la basura.
Consejos para evitar la contaminación cruzada
La contaminación cruzada es un riesgo común en la cocina, pero hay medidas que se pueden tomar para minimizarlo.
1. Lavado adecuado de manos y utensilios
Antes de preparar alimentos, es fundamental lavarse las manos. Además, se debe asegurar la limpieza de todas las superficies y utensilios utilizados en la preparación de alimentos.
2. Utilización de utensilios separados
Si es posible, es recomendable utilizar utensilios, platos y tablas de cortar diferentes para alimentos crudos y cocidos. Esto reduce la posibilidad de transferencia de bacterias entre los alimentos.
3. Almacenamiento efectivo de alimentos
Cubrir los alimentos crudos y mantenerlos separados de los alimentos listos para comer en el refrigerador es esencial para evitar la contaminación. Almacenar carnes crudas en el estante inferior del refrigerador y utilizar platos con bordes para prevenir derrames son prácticas efectivas.
Seguridad en las compras y almacenamiento
La seguridad alimentaria no termina en la cocina; también es importante tener precauciones durante las compras.
1. Uso seguro de bolsas de compras
Cuando se trata de bolsas de compras, es fundamental llevar suficientes para empacar alimentos crudos y listos para comer por separado. Etiquetar o codificar con colores las bolsas según su uso previsto puede ayudar a evitar la contaminación.
2. Inspección y reemplazo de bolsas
Después de cada uso, se deben revisar las bolsas en busca de derrames, suciedad o daños visibles. Si alguna bolsa muestra signos de contaminación, es recomendable desechar adecuadamente. Considerar el uso de bolsas de tela reutilizables que se pueden lavar en lugar de las de plástico también es una opción más sostenible.
En conclusión, evitar enjuagar el pollo antes de cocinarlo es una práctica respaldada por expertos en seguridad alimentaria. Además, adoptar medidas preventivas en la cocina y durante las compras puede reducir significativamente el riesgo de contaminación cruzada.
Al seguir estos consejos simples, podemos asegurar que la preparación y manipulación de alimentos se realice de manera segura y saludable.
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