El té que 'lo cura todo': produce colágeno, alivia dolores y es antioxidante

Existen numerosos estudios científicos que respaldan los beneficios del té para la salud. Particularmente, las propiedades antioxidantes de las hierbas, derivadas de los flavonoides, polifenoles y metilxantinas, son efectivas para reducir la presión arterial, prevenir el envejecimiento prematuro y combatir virus y bacterias.

Aunque el té verde es la infusión más conocida en este contexto, hay otras variedades que contienen una cantidad similar de nutrientes y pueden ser más eficaces en su absorción.

### La infusión con más antioxidantes que el té verde

Una de estas variedades es el té blanco. Esta infusión, que proviene de la planta Camellia Sinensis, se cultiva principalmente en China, Japón e India. Según un informe de Europa Press, el té blanco es efectivo para reducir la presión arterial y fortalecer el sistema inmune.

El té blanco se distingue por su suavidad. Al ser infusionado, adquiere un color marfil brillante y ofrece un sabor ligeramente afrutado que recuerda al albaricoque o al durazno.

### Propiedades del té blanco

Un estudio de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Kingston reveló que el té blanco "contiene enzimas que frenan la degradación de colágeno y elastina". Por lo tanto, su consumo ayuda a retrasar el envejecimiento de la piel, fomenta la producción de colágeno y retrasa la aparición de arrugas.

Además, el té blanco es una herramienta poderosa para combatir bacterias, virus y hongos. Su alta concentración de vitaminas C y E también contribuye a combatir los resfriados.

El té blanco, con su alta concentración de antioxidantes y vitaminas, es una excelente alternativa al té verde

### ¿Cómo preparar té blanco?

Al igual que la mayoría de las infusiones, el té blanco se prepara con agua caliente, idealmente a unos 75 grados Celsius. Para un litro de té, se recomienda utilizar aproximadamente 8 gramos de hojas, o bien 5 cucharaditas.

Conclusiones

El té blanco, con su alta concentración de antioxidantes y vitaminas, es una excelente alternativa al té verde. Sus beneficios para la salud, que incluyen la reducción de la presión arterial, el fortalecimiento del sistema inmune y la protección contra el envejecimiento prematuro, lo convierten en una opción atractiva para quienes buscan mejorar su bienestar general. Además, su preparación es sencilla, lo que facilita su incorporación a la rutina diaria. En resumen, el té blanco no solo es una bebida deliciosa, sino también una fuente valiosa de nutrientes y beneficios para la salud.