Implante auditivo osteointegrado y escribir lo que te encabrona para controlar la ira

En la continua búsqueda de mejorar la calidad de vida de las personas con pérdida auditiva, la industria ha presenciado un notable avance en la sofisticación y miniaturización de dispositivos auditivos. Cada vez más, salen al mercado soluciones que no solo son diminutas, sino también altamente efectivas, transformando radicalmente la experiencia de quienes las utilizan.

En comparación con las generaciones anteriores, los dispositivos modernos son significativamente más pequeños, lo que ofrece una discreción y comodidad sin precedentes para los usuarios. Esta miniaturización se ha logrado gracias a avances en la tecnología de fabricación, incluyendo componentes más pequeños y eficientes, así como mejoras en los procesos de ensamblaje.

En España alrededor de 4,6 millones de personas padecen pérdida de audición. Ante este problema existen algunas soluciones muy eficaces, las cuales permiten a los pacientes seleccionados hacer vida completamente normal al recuperar la audición cuando los audífonos dejan de ser una opción. Se trata del implante osteointegrado. Es un discreto dispositivo electrónico que transmite el sonido vía ósea hasta el oído interno. Este implante se caracteriza porque ofrece beneficios prácticamente inmediatos sin necesidad de tener que intervenir el oído, a tra-vés de un sencillo procedimiento quirúrgico que dura media hora. Se prescribe a aquellas personas cuya pérdida de audición es de tipo conductiva o mixta, es decir que afecta al oído externo o al oído medio, o a ambos. Eso sí, la cóclea o el caracol, como partes del oído interno, les tiene que funcionar bien.

Y lo último ahora en Japón para controlar la ira es escribir en un papel lo que realmente te encabrona, más finamente te enfada, y luego destruirlo.

De esa manera y tirando el papel hecho añicos a la basura, parece ser, que los japoneses reducen ese sentimiento de enfado. Es la receta de un equipo de investigadores de la Universidad de Nagoya (Japón) en un estudio publicado en Scientific Reports. Según uno de los genios, sorprendido por los resultados, afirmó que la ira se elimina casi por completo. Receta que de inmediato le trasladaré a mi querida mujer con-fiando que este método no maximice su encabronamiento…

Nos vamos a Florida donde el capellán cristiano del Hospital General de Tampa (Florida) asesora, desde hace ocho años, a los pacientes en su lecho de muerte. Se llama Joon Park y se define como un terapeuta ya que está en todos los fallecimientos del centro hospitalario. Según él, proporciona alivio y compañía a las personas en sus últimos momentos. Afirma que las principales preocupaciones que tienen las personas antes de morir son arrepentirse de su pasado y preocuparse por el futuro de sus seres queridos. Park también experimenta ansiedad ante la muerte y de lo que él se arrepiente es de no haber vivido plenamente. Pues aproveche padre Park, ¡qué Usted sigue vivo!