GUÍA PRÁCTICA PARA PADRES
Cómo actuar en caso de emergencia con nuestro bebé
Ser padres es una experiencia única y especial, pero también implica estar preparados para cualquier emergencia. En esta guía, aprenderéis cómo actuar ante situaciones comunes para garantizar la seguridad de vuestro bebé.
Cuando llega un bebé a nuestras vidas, la alegría y la emoción se mezclan con la responsabilidad de cuidarlo en todo momento. Aunque esperamos que nunca ocurra, saber cómo reaccionar ante una emergencia puede marcar la diferencia.
Lo más importante es ser proactivos, protegiendo el entorno del bebé, pero cuando, incluso teniendo mil ojos, pasan cosas, lo mejor es saber actuar de forma calmada y eficaz. Aunque lo primero que os saldrá es socorrerlo, si es posible, es necesario llamar previamente al 112 y seguir las instrucciones que os den.
Con la ayuda de Nutribén, y basándonos en la experiencia de profesionales como Carla Quintana, directora de Maternify y matrona reconocida, os damos las claves para afrontar las situaciones más comunes de emergencia con tu bebé.
1. ¿Qué debéis incluir en el botiquín?
Tener un botiquín preparado en casa es el primer paso. Deberéis incluir gasas y tiritas, suero en monodosis, clorhexidina para desinfectar sus heridas y termómetro. Tened en cuenta que el digital es más rápido, aunque el de galio resulta más exacto.
Además, debéis incluir gel hidroalcohólico para utilizarlo vosotros antes de cualquier operación en caso de emergencia con el bebé.
2. ¿Cómo actuar en caso de un golpe en la cabeza?
Los golpes en la cabeza son una de las consultas más comunes en urgencias. Deberéis llevar al bebe al médico de inmediato en caso de que caiga desde más de un metro de altura o presente alguno de los siguientes síntomas tras un golpe: herida abierta, pérdida de consciencia, aunque sea breve, llanto inconsolable, vómitos, somnolencia excesiva, movimientos o comportamientos extraños y sangrado por la nariz o el oído.
3. ¿Qué hacemos si el bebé se atraganta?
Cuando vuestro bebé empieza a comer alimentos sólidos, los atragantamientos pueden ser frecuentes. Si el bebé tose o tiene arcadas, es importante no intervenir, ya que el cuerpo está gestionando el alimento. Sin embargo, si deja de toser, no hay sonido y adquiere un tono azulado, deberéis actuar de inmediato.
Para menores de un año, es mejor evitar poner al niño boca abajo o introducir vuestra mano en la boca. Deberéis colocar al bebé boca abajo sobre vuestro brazo y dar cinco golpes entre las escápulas con el “talón” de la mano. Posteriormente, dar la vuelta al bebé y realizar cinco compresiones en el pecho con dos dedos, en la línea media del pecho, debajo del esternón.
4. ¿Cómo actuamos ante fiebre alta o convulsiones febriles?
La fiebre en bebés puede ser alarmante, especialmente si es superior a 38ºC. Mantened al bebé fresco, aplicándole paños de agua tibia y no dudéis en consultar al médico si el estado general del bebé decae o si presenta otros síntomas como vómitos o respiración dificultosa.
Como habréis observado, en el botiquín del recién nacido no hemos sugerido añadir ninguna medicación, ya que si es menor de 3 meses y tiene más de 38ºC es necesario que acudáis al pediatra.
Las convulsiones febriles son episodios que suelen darse entre los 6 meses y los 5 años y pueden asustar mucho, pero generalmente no dejan secuelas. Suelen producirse por subidas y bajadas repentinas de la temperatura.
Si ocurriera, no pongáis nada en la boca del bebé ni le zarandeéis, colocad al bebé de lado si es posible, aflojarle la ropa, controlar la duración de la convulsión y llamad a emergencias si dura más de 5 minutos.
5. Y, si el bebé no respira, ¿Qué hacemos?
Saber realizar correctamente una reanimación cardiopulmonar (RCP) puede salvar la vida de vuestro bebé en caso de que no respire o no responda. Lo primero es pedir ayuda y abrir la vía aérea con una posición neutral en menores de dos años, pero hasta entonces, si el niño no respira, se inician cinco ventilaciones de rescate, seguido de 30 compresiones torácicas y 2 ventilaciones. Los ciclos de compresión y ventilación son de 30-2, aunque para personal sanitario se ajustan a 15-2.
En bebés, las compresiones se realizan con los dedos pulgares, mientras que en niños mayores de 1 año se puede usar una o ambas manos (con la parte del “talón” de la mano).
Es prioritario salvar la vida del bebé por lo que, en caso de causar alguna lesión, como una fractura costal, tened en cuenta que ese daño podrá ser tratado posteriormente.
6. ¿Qué hacemos ante quemaduras?
Lo primero es retirar la fuente de calor, tratándole de quitar la ropa, excepto si ésta está pegada a la piel. Debéis poner la zona afectada bajo agua del grifo durante 15-20 minutos y cubrir la zona con una gasa limpia, sin aplicar ninguna pomada.
Por supuesto, si la quemadura es profunda o es en alguna zona sensible, cara, manos, pies o genitales, es necesario que lo llevéis a urgencias.
7. ¿Qué se puede hacer en caso de alergias?
Las alergias alimentarias, ambientales o a medicamentos pueden causar reacciones leves o graves. Si notáis signos como dificultad para respirar, hinchazón de los labios, diarreas o ronchas, retirad el alérgeno que consideras que puede haberle provocado el síntoma y consultad al 112 en caso de reacción grave o al pediatra si es leve.
8. ¿Cómo reforzar la seguridad del bebé con una buena alimentación?
Además de los primeros auxilios, la alimentación juega un papel crucial en la salud y el desarrollo del bebé. Es fundamental optar por productos que cumplan con altos estándares de seguridad y calidad, especialmente en los primeros años de vida. Marcas como Nutribén ofrecen opciones diseñadas para satisfacer las necesidades nutricionales de los más pequeños, asegurando un equilibrio adecuado para su crecimiento, siempre bajo estrictos controles de calidad y cumpliendo con las normativas europeas de seguridad alimentaria.