¿Eres delgada pero acumulas grasa abdominal?: tenemos las soluciones y motivos
La grasa abdominal no solo afecta la apariencia física, sino que tiene importantes consecuencias para la salud. Investigaciones de la Universidad de Harvard han señalado que esta grasa, especialmente en la cavidad abdominal, incrementa el riesgo de problemas de salud significativos.
La grasa adbdominal, es algo más que un problema estético.
Algunas mujeres, a pesar de mantener una contextura delgada, enfrentan la dificultad de acumular grasa en el área del abdomen. Esta situación puede ser frustrante, pero un experto en nutrición comparte una estrategia efectiva para lograr una transformación corporal adecuada y reducir este tipo de grasa localizada.
No se trata únicamente de adelgazar, sino de modificar la composición corporal para alcanzar un equilibrio saludable. La grasa visceral, ubicada profundamente en el abdomen, rodea órganos vitales como el hígado y los intestinos y presenta mayores riesgos que la grasa subcutánea (la que se encuentra bajo la piel). Este tipo de grasa produce sustancias inflamatorias y puede afectar la presión arterial, incrementando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras afecciones crónicas. Esta tendencia a acumular grasa visceral suele intensificarse en mujeres con el avance de la edad, sobre todo tras la menopausia.
Para contrarrestar este fenómeno, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y actividad física regular que refuerce los músculos y minimice la grasa abdominal.
Pautas para reducir la grasa abdominal
Una alimentación rica en nutrientes y adecuada en proteínas ayuda a conservar la masa muscular, un aspecto esencial en la transformación corporal. Es fundamental priorizar las verduras y mantener un aporte proteico adecuado en cada comida. Por su parte, evitar los azúcares refinados, especialmente la fructosa en bebidas azucaradas, es clave para reducir la acumulación de grasa en la cintura.
A nivel de ejercicio combinar entrenamiento de fuerza con actividades centradas en el abdomen, puede ser especialmente efectivo. Movimientos como las sentadillas, las flexiones y el remo son esenciales para construir músculo y fortalecer el núcleo abdominal, contribuyendo así a reducir la grasa localizada. Además, los expertos de Harvard enfatizan la importancia de moverse diariamente: caminar a ritmo ligero o andar en bicicleta al menos 30 minutos la mayoría de los días resulta beneficioso para reducir la circunferencia de la cintura.
Otro aspecto relevante es el descanso. Dormir entre seis y ocho horas al día y mantener una rutina de sueño regular ayuda a evitar el almacenamiento de grasa visceral. Dormir poco o en exceso puede tener el efecto contrario y potenciar la acumulación de grasa abdominal.
Por último, el tabaquismo es otro factor que promueve el almacenamiento de grasa en esta área. Dejar de fumar contribuye no solo a reducir la grasa abdominal, sino también a mejorar la salud general.
Sabemos que tienes muchas preguntas en el vídeo que está sobre estas líneas tienes la posibilidad de preguntar directamente a nuestro entrenador Roberto Pérez.