Hacer ejercicio de forma regular aporta más beneficios a las mujeres
La Dra. Martha Gulati, experta en cardiología preventiva, revela que las mujeres pueden obtener beneficios cardiovasculares significativos con menos ejercicio que los hombres.
Las diferencias fisiológicas, como la mayor cantidad de capilares en los músculos de las mujeres y niveles más altos de estrógeno, pueden explicar su ventaja en la respuesta al ejercicio.
El estudio que aborda las diferencias en los beneficios del ejercicio entre mujeres y hombres ha sido elaborado por la Dra. Martha Gulati, directora de cardiología preventiva del Smidt Heart Institute de Cedars-Sinai en Los Ángeles y coautora de esta investigación.
Este análisis revela datos interesantes que desafían las recomendaciones convencionales, sugiriendo que las mujeres pueden obtener mayores beneficios para la salud con menos ejercicio en comparación con los hombres.
Beneficios Asimétricos: Mujeres vs. Hombres
Según el estudio liderado por la Dra. Martha Gulati, las mujeres muestran un riesgo de mortalidad un 24% menor al hacer ejercicio regularmente, mientras que los hombres solo logran una reducción del 15% en su riesgo de mortalidad con una práctica similar. Este descubrimiento plantea preguntas fascinantes sobre la relación entre el ejercicio y la salud, particularmente en términos de género.
Menos es más para las mujeres
La Dra. Gulati destaca la notoria eficiencia de las mujeres al afirmar que "las mujeres obtuvieron el mismo beneficio con niveles más bajos de actividad física".
Un mínimo de 2½ horas de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso a la semana parece ser suficiente para que las mujeres alcancen beneficios equivalentes a los hombres que realizan cinco horas semanales de ejercicio similar. Este hecho desafía la creencia convencional de que más ejercicio siempre conlleva más beneficios.
Las mujeres que se ejercitan regularmente también exhiben un riesgo un 36% menor de morir por problemas cardiovasculares, superando a los hombres, quienes solo logran una reducción del 14% en este riesgo.
Explorando las actividades físicas: aeróbicas y de fortalecimiento muscular
El estudio también indaga en las preferencias de actividad física entre géneros. Se observa que las mujeres participan menos en ejercicios aeróbicos (43% de los hombres frente al 33% de las mujeres) y son menos propensas a realizar actividades de fortalecimiento muscular, como levantar pesas.
Potencial impacto del fortalecimiento muscular
A pesar de estas diferencias, el fortalecimiento muscular regular se revela como un componente crucial. Incluso una sesión semanal se asocia con un riesgo 30% menor de muerte por problemas cardiovasculares en mujeres y un riesgo 19% menor de muerte en general. Entre los hombres, los mismos beneficios se obtienen con el mismo nivel de ejercicio semanal.
La Dra. Gulati señala la importancia de considerar las actividades diarias que no se registran en entornos de entrenamiento, como correr detrás de los niños, realizar tareas domésticas o la jardinería. Estas actividades, comunes en la rutina diaria de las mujeres, pueden contribuir significativamente al nivel general de actividad física.
Recomendaciones de ejercicio personalizadas
Las recomendaciones generales del Departamento de Salud y Servicios Humanos sugieren que los adultos realicen 150 minutos de actividad física moderada por semana, incluyendo actividades de fortalecimiento muscular dos días a la semana.
Sin embargo, la Dra. Gulati argumenta que estas pautas pueden resultar abrumadoras, especialmente para las mujeres que enfrentan desafíos únicos al integrar el ejercicio en sus vidas ocupadas.
Adaptando las Recomendaciones a la Realidad de las Mujeres
Las mujeres, con responsabilidades familiares y laborales, a menudo encuentran difícil encontrar tiempo para el ejercicio. Los datos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud sugieren que, en 2022, las mujeres eran más propensas que los hombres a recibir recomendaciones médicas para aumentar su actividad física.
La Dra. Gulati aboga por un enfoque más personalizado al decir: "En lugar de hablar de 150 minutos a la semana, la forma en que deberíamos decirlo es: ¿Qué puedes hacer?". Esta adaptación de las pautas generales puede facilitar que las mujeres encuentren formas realistas y sostenibles de incorporar el ejercicio en sus vidas.
Diferencias basadas en el sexo: más allá de las recomendaciones generales
Las diferencias en la respuesta al ejercicio entre hombres y mujeres han sido objeto de varios estudios. El Dr, Paul Arciero, profesor de deportes, medicina y nutrición en la Universidad de Pittsburgh, argumenta que es lógico considerar pautas de ejercicio separadas para ambos géneros.
Investigaciones anteriores han revelado que el ejercicio afecta de manera diferente a hombres y mujeres. Estudios muestran que las mujeres tienen mayores reducciones en la tensión arterial cuando hacen ejercicio por la mañana, mientras que los hombres experimentan mayores reducciones por la noche. Además, los músculos de las mujeres parecen ser más resistentes a la fatiga causada por el ejercicio de alta intensidad.
Fisiología y Ventajas Femeninas
La investigación del del Smidt Heart Institute de Cedars-Sinai en Los Ángeles sugiere que las diferencias fisiológicas pueden explicar estas ventajas femeninas. Las mujeres tienen más capilares en ciertos músculos, permitiendo un mayor flujo sanguíneo y oxígeno durante el ejercicio. Además, niveles más altos de estrógeno en mujeres mejoran el flujo sanguíneo, según Lynda Ransdell, presidenta del departamento de kinesiología de la Universidad Estatal de Boise.
El profesor Arciero agrega que las mujeres, al tener niveles iniciales más bajos de condición física, pueden experimentar mejoras significativas con menos actividad física. Sin embargo, señala que aún hay mucho que aprender y aboga por más investigaciones con medidas objetivas de actividad física, como podómetros o relojes inteligentes.
En resumen, la Dra. Martha Gulati, coautora principal del estudio, ha liderado una investigación que arroja luz sobre las diferencias entre mujeres y hombres en cuanto al ejercicio y sus beneficios para la salud.
Este estudio desafía las normas establecidas al demostrar que las mujeres pueden obtener beneficios cardiovasculares significativos con menos ejercicio que los hombres. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para comprender completamente las implicaciones de estas diferencias y ajustar las recomendaciones de ejercicio en consecuencia.
El mensaje principal es claro: la actividad física es esencial para la salud, pero la cantidad y el tipo de ejercicio pueden variar según el género.
Personalizar las recomendaciones y considerar las responsabilidades diarias de las mujeres puede facilitar la incorporación del ejercicio en sus vidas ocupadas. Además, continuar explorando las diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres puede ayudar a adaptar las pautas de ejercicio para maximizar los beneficios para ambos géneros.
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