Ayora, tradición y naturaleza en el interior de la provincia de Valencia
Si buscas tranquilidad, naturaleza, buena miel y comer un excelente gazpacho, Ayora es tu escapada ideal para un fin de semana.
Ayora es un municipio del interior de la provincia de Valencia, de 5.500 habitantes, situado en la comarca que lleva su nombre: el Valle de Ayora. Posee rincones de gran valor natural y paisajístico, con zonas de amplias llanuras que contrastan con bosques que, como un manto natural, cubren montañas de más de mil metros de altura sobre el nivel del mar.
Espacios naturales como 'La Hunde' son ejemplo de este valioso patrimonio natural de gran valor ecológico, por su rica flora, fauna y sus nacimientos de agua. Con el importante caudal de la Fuente de la Cadena, compone un grato paisaje, especialmente recomendable para campamentos. Ocupa un extenso pinar, muy bien cuidado, espacios para zona de acampada y zona de recreo perfectamente equipados y una balsa circular que recoge las aguas de la Cadena. Destaca su variedad faunística (gineta, jabalí, águila real, águila perdicera, ardillas…) y también vegetal (arces, fresnos, carrascas, sabinas, encinas y pinos).
La historia de Ayora marca su estilo, su tradición y su variedad cultural. Yacimientos como las pinturas rupestres del Abrigo de Tortosilla, el poblado íbero Castellar de Meca, patrimonio religioso como las Ermitas e Iglesias de Nuestra Sra. de la Asunción (siglos XVI – XVII) o Santa María la Mayor (siglo XIII), la Cruz Cubierta (siglo XV) y el castillo de origen musulmán que alcanza su máximo esplendor en el siglo XVI. Este último monumento estuvo compuesto por el palacio-residencia de cuatro plantas, tenía dos plazas fuertes y una gran torre del homenaje, además de otras dependencias para soldados y servidumbre, aljibes y jardines. El conjunto estaba rodeado por cerca de mil metros de murallas y torreones de defensa.
Espacios naturales como 'La Hunde' constituyen un patrimonio natural de gran valor ecológico en Ayora
El castillo quedó arruinado por las tropas de Felipe V en la guerra de Secesión, pero su hermoso perfil y sus grandes dimensiones todavía evocan su presencia histórica. Entre sus restos cabe destacar la torre del homenaje, de planta cuadrada, la “puerta falsa”, mandada construir por la Marquesa de Zenete en el siglo XVI, sobre la que estaba su escudo de armas, así como lienzos, murallas, cubos, fosos y cisterna.
El municipio de Ayora es tan completo que ofrece asimismo rutas de senderismo, cicloturistas BTT e incluso rutas urbanas como la del 'Hilo Rojo' o la de las Ermitas. Pero la mejor opción para descubrir Ayora es conocerla en cualquier momento del año, un viaje lleno de experiencias, donde la calidez y el buen trato están garantizados.
Miel, gazpachos y mucho más
Si no solo buscas tranquilidad, cultura y naturaleza, sino que aprecias la buena miel y comer un excelente gazpacho, este municipio valenciano es tu escapada ideal para un fin de semana.
Indiscutiblemente el producto estrella de la gastronomía ayorina es la miel. Al ser Ayora el mayor centro productor de miel de toda España, la miel se puede degustar por todos los rincones, así como adquirir todas sus variedades. En el municipio puedes encontrar platos elaborados con miel como el Aguamiel -un postre elaborado con trozos finos y alargados de calabaza que se cuece en almíbar de miel, y se sirve frío-; las lechugas con miel -hojas de lechuga tiernas untadas en miel-; y el turrón de grullos -realizado con pasta de harina, huevos y miel-. Si eres aún más goloso, puedes probar otros postres como los almendrados, los suspiros, los pasteles de boniato, la torta de llanda y los mazapanes.
La popularidad de los gazpachos ayorinos fue tal que después se trasladaron a La Mancha
Entre los productos estrella de su gastronomía se encuentra también el embutido. Desde hace años se realizan los embutidos de manera tradicional y con la mejor calidad. Puedes degustar las longanizas, las morcillas, los chorizos las “Guarras” y el “Perro”. Pero, si te van los gazpachos, este es tu lugar. El origen de este plato tiene su base en los labradores que se marchaban a trabajar sus tierras y permanecían varios días en el campo. Ellos se llevaban harina y por la noche hacían tortas y con algún animalito que cazaban. Así tenían asegurada la comida del día y así pasaban varios días. La popularidad de esta comida fue tal que más tarde se trasladó a La Mancha, debido a su proximidad con Ayora, y de ahí surgió el nombre de gazpachos manchegos.
Gazpachos ayorinos
También destaca el arroz al horno con un gran número de variedades de este plato, desde el arroz al horno con garrón y morro al arroz al horno a base de embutidos típicos de la población. O la Gachamiga, hecha a base de harina, pan rallado y carne de cerdo; y el Ajetao hecho a base de judías, patatas y bacalao. Un plato muy completo y sabroso con el que te chuparás los dedos.
La segunda población más extensa de la Comunidad Valenciana
Después del municipio de Requena, Ayora, con 448 kilómetros cuadrados, es la segunda población más extensa de la Comunidad Valenciana y sus calles y rincones están llenos de encanto.
En la Plaza Mayor, por ejemplo, hay una réplica exacta de la fuente de la Plaza del Negrito de Valencia. La original se trata de la primera fuente pública de agua potable en Valencia. Cuando se inauguró en 1850 se llamaba Plaza de Calatrava. El cambio se produjo debido a que la estatua, conocida por los vecinos como “el negrito” por el color oscuro que le dotaba el hierro fundido, empezó a cobrar popularidad y decidieron cambiar el nombre.
Fuente de la Negrita en la Plaza Mayor de Ayora
Y, además, quizá tampoco sepas que una de las vueltas ciclistas más multitudinarias de España se celebra en en este municipio en el mes de mayo. Se trata de la Ruta de los Castillos Marcha Cicloturista Valle de Ayora-Cofrentes, una carrera no competitiva en la que puede participar todo aquel aficionado mayor de 16 años. Las últimas ediciones han contado con nada más y nada menos que con cerca de 2.000 corredores, cifra que seguro irá aumentando por la gran afluencia que cada año trae la prueba.
¡Ya lo sabes! Si aún no has tenido la suerte de visitar Ayora, te invitamos a que lo hagas porque no te vas a arrepentir. Ahora bien, quizá en un día solo no te dé tiempo a conocerlo entero porque tienes mucho que descubrir en él.