El PSPV tira del comodín Ayuso para justificar que Puig se suba el sueldo un 4%

La subida de sueldos un 4% que plantea los Presupuestos de la Generalitat para 2023 para todo el gobierno de Ximo Puig, que supondrá que el presidente, sus consellers y demás cargos políticos cobren unos 3.000 euros más, ha revuelto al PSPV-PSOE, que ante las críticas de la oposición ha sacado el ‘comodín de Ayuso’ o una guerra de sueldos, destacando unos cargos políticos y ocultando otros.

El portavoz de Hacienda del PSPV-PSOE, José Muñoz, salió tras conocerse el aumento del sueldo de Ximo Puig a indicar que “el cinismo del PP les llega para olvidarse del sueldo de escándalo que cobra Ayuso, con más de 100.000 euros”, un sueldo superior al de Ximo Puig.

El tirarle las culpas a Ayuso no es nada nuevo en el socialismo valenciano, pero resulta curioso que el PSPV no mencione, ya que se refiere al sueldo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que Ayuso y su gobierno se han congelado el sueldo por tercer año consecutivo, cosa que no ha planteado el Botànic.

También olvida el PSPV-PSOE que Ayuso no es la que más cobra -los presidentes de Cataluña o País Vasco cobran más- o que hay presidentes socialistas como el de Aragón, Javier Lambán, o la de La Rioja, Concha Andreu, que cobran más que Puig.

El PSPV-PSOE también atacó con el sueldo de Carlos Mazón, líder del PPCV, como presidente de la Diputación de Alicante, señalando que cobra más que Puig. A estas acusaciones, Mazón ha respondido que cobra “lo que marca la ley”, y ha recordado que los presidentes de las diputaciones tienen marcado un tope a nivel nacional "desde hace tiempo" y que por cuarto año consecutivo en la Diputación de Alicante no se va aplicar la subida de sueldo, "justo lo contrario que Ximo Puig".

Sin embargo, el PSPV cae en otro olvido que no menciona. Dentro de la Comunitat Valenciana también hay otros dirigentes políticos que cobran más que Ximo Puig, como el alcalde de Valencia, Joan Ribó, con más de 85.000 euros de ingresos anuales brutos, mientras que la vicealcaldesa socialista, Sandra Gómez, y el vicealcalde de Compromís, Sergi Campillo, tienen una retribución anual de más de 80.000 euros.

Y mientras suben las críticas por el aumento de sueldo a todos los cargos de la Generalitat Valenciana un 4%, sin que desde el PSPV se dé mayor justificación que atacar a Ayuso o a Mazón, sus socios de Compromís y Unidas Podemos callan ante esta subida salarial que también les beneficia. Silencio muy significativo de aquellos que tanto criticaban lo que cobraban los demás en la oposición.