La Ley del 'sólo sí es sí' provoca una guerra en el Gobierno de Puig
El vicepresidente podemita del Consell 'dispara' públicamente contra Gabriela Bravo por reivindicar una reforma de la ley de Montero que "beneficia a los agresores sexuales".
Gabriela Bravo y Héctor Illueca.
La Ley de Garantía de la Libertad Sexual conocida como 'sólo sí es sí' de Irene Montero está causando una nueva brecha en el Gobierno valenciano. El enfrentamiento viene dado por la actitud de Podem, que carga directamente contra la titular de Justicia en el Ejecutivo valenciano por defender la reforma de la norma.
La chapuza de Igualdad que pretendía ser un avance para la defensa de la mujeres acabó por suponer una rebaja de las penas a abusadores y violadores, pero Montero echa la culpa a los jueces, quienes ya advirtieron del problema en la redacción de la norma. Para Montero el fallo se debe a que "hay jueces que no están cumpliendo la ley por machismo" y se niega a reformar la ley.
La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha insistido en la necesidad de reformar la ley. La que fuera portavoz del Consejo del Poder Judicial invita al debate, pues cree que se debe de "abrir una reflexión" al considerar que "los déficits de la técnica legislativa llevan a los jueces a dar una interpretación para la que la norma no estaba prevista". "Los agresores sexuales no pueden salir beneficiados por una reforma como esta" por lo que "no podemos consentir de ninguna forma es que un déficit en la técnica legislativa genere interpretaciones que perjudiquen a las víctimas", arguye la consellera socialista.
Sobre los ataques de Montero a los jueces, la titular de Justicia del Ejecutivo valenciano ha destacado que, en realidad, "los informes preceptivos advirtieron" sobre la rebaja de las penas y desprotección de la víctimas, justo el efecto contrario de lo que se pretendía. "Tanto el Consejo de Estado como el Consejo General del Poder Judicial alertaron de esta posible situación, es decir, que podía beneficiar a los violadores", ha añadido. Si los jueces "han encontrado ese problema que abre esa interpretación de los agresores sexuales será necesario plantearse una reforma de esta ley", ha zanjado.
En defensa de Montero ha saltado el vicepresidente podemita del Consell, Héctor Illueca con un ataque directo a su socia de Gobierno, Gabriela Bravo. Illueca no solo se ha posicionado, sino que ha compartido una publicación de una información con la imagen de Bravo y responde así a sus declaraciones: "El problema no es la ley del #SoloSíEsSí, es la resistencia de un sector de la judicatura a los avances en materia de igualdad". Además, Illueca reprende a Bravo por sus declaraciones públicas. "Los responsables públicos deberían evitar mensajes que generan inseguridad jurídica a las mujeres", ha criticado.
En la misma línea que Pedro Sánchez, quien aboga por esperar a ver "qué es lo que dicen los tribunales y la fiscalía", el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, no se ha mostrado más escéptico e imparcial y ha considerado que se debe estudiar si el resultado de la rebaja de las penas a violadores viene de un error de la propia normativa o si está relacionado con la interpretación de los jueces. Para Baldoví existe "fallos hay por todas partes" y los jueces "no siempre aciertan", ha expresado.