Montón no quería que se le diera el premio Broseta a Societat Civil Catalana
La consellera de Sanidad, Carmen Montón, argumentó en contra de darle el premio de Convivencia Manuel Broseta a Societat Civil Catalana, según dos fuentes de toda solvencia conocedoras de las deliberaciones del jurado -del que Montón formaba parte y que está obligado a secreto- consultadas por EsdiarioCV.
“Y se batió a fondo”, añade una de esas fuentes. Además Montón, preguntada por un periodista a su llegada al Palau, ha preferido no hacer declaraciones sobre el premiado.
La tesis sería parecida a la que ha servido a Compromís y Podemos para justificar no haber asistido a la entrega del galardón; la misma que sirvió de base para las críticas en Twitter del secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, a su jefe, Ximo Puig, por disponerse a presidir el acto: que Societat Civil Catalana fomenta la división y el enfrentamiento. Críticas que han reproducido hoy mismo Compromís, la coportavoz del Bloc, Àngela Micó, y el diputado Josep Nadal.
Ausencias de última hora
De hecho ni la vicepresidenta Mónica Oltra ni el presidente de Les Corts, Enric Morera, ni ningún conseller ni diputado de Compromís se encontraba en el Salón de Cortes de la Generalitat durante la celebración del acto. Paradójicamente otro constitucionalista catalán, el artista Joan Manuel Serrat, sí fue recibido por Oltra, Puig y el resto del Consell en el Palau de la Generalitat con motivo de la concesión de la Alta Distinción de la Generalitat 2017.
En cuanto a Podemos, el único alto cargo que había confirmado su asistencia fue la diputada y actriz Rosana Pastor, que cambió de idea el pasado viernes, según fuentes de la organización. De hecho el síndic parlamentario, Antonio Estañ, defendía por la noche en 7 Televalencia las presuntas conexiones con la extrema derecha de Societat Civil Catalana como un agravante para oponerse al premio.
Del Consell, en realidad, sólo han acudido en esta ocasión dos miembros, además del president, y los dos del ala socialista: las conselleras Montón (miembro del jurado) y Gabriela Bravo (fiscal y exportavoz del muy constitucional Consejo General del Poder Judicial).
De las filas populares tampoco han hecho acto de presencia los expresidentes Francisco Camps, José Luis Olivas y Alberto Fabra, ni la cúpula de los populares valencianos Para estos últimos la excusa era una reunión directiva del PP nacional en Madrid. Camps (que fue premiado en 2006 junto a Joan Ignasi Pla) dejó de acudir a estas entregas al cesar como president. Cabe recordar que este lunes comenzaba el juicio por presunta financiación ilegal de PPCV en el marco del caso Gürtel.
Los máximos representantes populares han sido en esta ocasión el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues (que suele acudir a todo), la diputada Verónica Marcos, y los líderes municipales Luis Santamaría y Eusebio Monzó, amén del expresidente Eduardo Zaplana (tampoco se perdió el acontecimiento el socialista Joan Lerma). Ciudadanos en cambio estaba al copo, con Fernando Giner y Toni Cantó a la cabeza.
De Les Corts, en ausencia de su presidente nacionalista, sí han estado los vicepresidentes Alejandro Font de Mora, del PP, y la socialista Carmen Martínez, a la que se le han requerido sus servicios como profesional de la medicina al indisponerse el catedrático Manuel Martínez Sospedra en los prolegómenos. También ha asistido un diputado del Parlament de Catalunya.
Prolegómenos excesivos, de 22 minutos, que ha provocado las bromas entre los asistentes. Quizá la más comentada, la que adjudicaba a alguna presunta obra del concejal Grezzi los problemas para acceder a las inmediaciones del Palau.
El Palau, como símbolo
Y ciertamente el marco ha sido importante en el discurso del premiado. El presidente de Societat Civil Catalana, José Rosiñol, ha destacado que recibir el galardón en el Palau “demuestra sensibilidad por la situación en Cataluña”, que ha calificado de “dramática” y en la que se ha hecho según sus palabras “pasar a la víctima por el verdugo”.
Antes, el presidente de la Fundación Manuel Broseta, Rafael Ferrando, había recordado que la Fundación se define como “constitucional”, que en el premio participan más de 50 catedráticos de derecho constitucional de España, y que el premio a SCC es por su defensa “de la población marginada” tras el “grave ataque a la legalidad y a la sociedad”, que ha equiparado con el intento de golpe de Estado de 1981.
Las frases de Ximo Puig
Y en ese marco tan constitucional, y con las previas de la incomprensión de buena parte del Pacte del Botànic, le ha tocado el turno de intervención a Ximo Puig, al que no le han dolido prendas en afirmar que la Constitución está plenamente vigente “en sus principios”.
En ausencia del conseller Vicent Marzà, Puig ha hecho un discurso bilingüe en el que ha incluido varias frases especialmente significativas. Unas para marcar distancias con sus críticos y justificar su participación en el acto (la Generalitat es patrona de la Fundación), como “pactar y acordar ni ayer ni hoy es traicionar”, o “los movimientos cívicos dan vitalidad a la democracia”, y otras para mantener una cierta equidistancia, como “que nadie utilice el separatismo para la recentralización, “nos duele la fractura en Cataluña”, o “ni uniformidad ni identitarismo (sic)”.