El alto cargo de Ximo Puig que predijo el caso del Tito Berni 10 años antes
“En el PSOE hay compañeros que se van de putas”, fue una frase del entonces candidato del PSOE a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, actual secretario para la UE, que cobra sentido
“En el PSOE hay compañeros que se van de putas”, fue la frase premonitoria que, sin saberlo, pronunció hace diez años el entonces candidato a la alcaldía de Valencia y portavoz en el Ayuntamiento, Joan Calabuig, actual secretario autonómico para la Unión Europea de la Generalitat Valenciana que dirige el socialista Ximo Puig.
La frase, que acaparó titulares allá por junio de 2013, diez años atrás del caso Mediador y las andanzas del diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias Tito Berni, con prostitutas en una trama de mediación con empresas a cambio de comisiones, ahora vuelve y cobra sentido para muchos que la han rescatado como un fatal presagio de un caso que preocupa mucho en el PSOE.
La frase de Joan Calabuig, pronunciada dentro de un debate en el que defendía una ordenanza sobre prostitución que había pactado con el PP, levantó entonces mucha polvareda en el socialismo valenciano porque algunos consideraban que estaba señalando a compañeros de consumir prostitución. Pero Joan Calabuig, no sabemos si conscientemente o no, acertaba y ahora el Tito Berni pone en jaque que llevaba razón.
Algunos dirigentes políticos como el asesor de la vicepresidenta Aitana Mas y ex mano derecha de Mónica Oltra, Miquel Real, de Compromís, han recordado en sus redes sociales la frase de Joan Calabuig sobre "los compañeros que se van de putas" y el presagio que con ello hizo del caso del Tito Berni.
Joan Calabuig, por cierto, presidía un acto con mujeres socialistas esta misma semana que se celebraba en Valencia. No sabemos si en el acto se hablaría del famoso Tito Berni y de la gran tormenta que ha provocado justo cuando desde el PSPV-PSOE sectores como el de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, promueven ordenanzas para prohibir la prostitución… esa misma que, como anticipó hace diez años Joan Calabuig, también consumen los compañeros del PSOE.