Las verdaderas razones de los fichajes de Gameiro y Wass
El Valencia CF ha aprovechado los últimos días para incorporar a dos jugadores contrastados y con garantía de rendimiento inmediato dentro del fútbol español
Kevin Gameiro:
- Satisfacer un ya viejo anhelo: desde el verano de 2011 que el Valencia ha venido pretendiendo con denuedo la contratación del punta francés. Sin embargo, su entorno le instó a permanecer en Francia (PSG) ese mismo año; mientras que la segunda tentativa, que tendría lugar dos campañas después, daría con sus huesos - y sus goles - en el Sevilla CF durante los tres siguientes ejercicios. Así pues, el hecho de sacarse una espina es otro de los factores que más satisfacen al valencianismo en relación con esta operación.
- Mucha competencia en su paso por el Atlético: siendo ésto algo que no sólo no empaña su buena trayectoria colchonera durante los dos últimos cursos, sino que además la realza.
16 tantos en la primera de sus campañas y 11, pese a los pocos minutos de juego, en está segunda, son cifras nada desdeñables para un atacante al que cada vez se fue otorgando más un papel de, en mayor medida, revulsivo puntual por parte de Simeone.
Precio más que asequible: 14 millones de euros más 6 en variables será el montante total a abonar por parte del Valencia. Algo que, aunque en principio pueda resultar sorprendente, viene determinado por los 31 años con los que ya cuenta el propio Kevin; así como por la búsqueda atlética de otras opciones para su ofensiva, caso del croata Nikola Kalinic. No obstante, Gameiro no ha mostrado en sus contadas oportunidades durante el último ejercicio ningún tipo de curva descendente en su rendimiento, algo que incide en la extrañeza que pueda provocar en determinados círculos lo módico de la cuantía de su venta; máxime cuando el Atlético de Madrid pagó 32 kilos hace dos veranos al Sevilla CF.
Daniel Wass:
Polivalencia al servicio del equipo: nos consta que, precisamente, éste ha sido el aspecto que Marcelino ha valorado en un lugar más destacado a la hora de acometer su contratación. Las posibilidades que ofrece el danés van desde el lateral derecho - puede resultar una opción ofensiva en determinados partidos como local -; al interior de esa misma banda; pasando por la posición de mediocentro. Y es que la posibilidad de dar descanso y/o competir por el puesto en tan diversas posiciones es algo ciertamente impagable para el técnico asturiano - lo sería para cualquiera - dentro del contexto del fútbol moderno.
Oportunidad más que barata: el hecho de que el versátil centrocampista danés acabara contrato a finales de esta próxima campaña; unido a la ambición expresada por el propio futbolista de crecer en su carrera disputando por primera vez la Champions, han provocado finalmente una reducción drástica de las pretensiones económicas del RC Celta en torno a su traspaso. Los 6 millones en los que se ha acabado por cifrar la operación se antojan como unas condiciones muy ventajosas, a priori, para el Valencia CF.
Experiencia y hambre al mismo tiempo: tras tres productivas campañas en la entidad viguesa, ahora le llega a Wass el momento de dar el salto a un conjunto con miras más elevadas. Sus 29 años, si bien por un lado le confieren una experiencia que queda habitualmente demostrada a través de su aplomo en el juego, por otra parte no resultan óbice dentro de su voluntad de afrontar nuevos retos en su carrera como ya ha manifestado en recientes declaraciones. Él se ve capacitado para ser pieza clave en un conjunto de Champions. Y lo que es más importante: Marcelino, a buen seguro, lo ve de la misma manera.