Ciudadanos: de la reprobación de Ruth Merino a la arenga de Edmundo Bal

Ciudadanos tiene que hacer ruido si quiere lograr que le oigan en un microcosmos político en el que no participa como formación referente. Y para ello busca mensajes estridentes o contundentes. Por Ruth Merino, la síndica en Les Corts, imbuida de la animosidad que a algunos políticos les da verse rodeados de micros o cámaras, no quedará.Este jueves ha metido el dedo en la llaga de un tema que la vicepresidenta primera, Mónica Oltra, evita como si de la peste -ahora el covid- se tratara: el escabroso asunto de su ex marido condenado por abusos a una menor.

En concreto Merino ha exigido a Oltra que "asuma responsabilidades y deje de negar lo evidente", ya que "la sentencia constata que se trasladó a la menor del centro hasta cinco veces mientras que el agresor continuó prestando servicios, que la directora del centro no le preguntó nunca a la niña por los abusos, que la psicóloga que atendió a la víctima reconoció que no redactó un informe y que no se le puso un abogado de la Generalitat en el proceso como era su obligación".

Más aún, ha pedido su reprobación en Les Corts, algo que no logrará pero en lo que se adelanta a sus dos compañeros de bancada de oposición: PP y Vox.

Merino, que se siente aupada en la cresta de la ola de la ´popularidad´ política, ya ha anunciado su predisposición a encabezar la candidatura de Ciudadanos a la Generalitat cuando sean las elecciones. Veremos cómo llega su partido a ese momento.

Porque para presentarse necesita tropa. Y a este última, la de concejales, coordinadores locales y acérrimos militantes que todavía confían en la marca política, se dirigirá la mano derecha de la presidenta, Inés Arrimadas, en el Congreso y prácticamente en el partido, Edmundo Bal.

Lo hará este sábado, en una comida que, como avanzó EsdiarioCV, tendrá lugar en el parque natural de la Albufera, un entorno idílico para recargar sosiego y fraternidad. Para ello la secretaria de Organización, Teresa Ortiz, quizás la persona que más trabaja en la sombra por insuflar ánimos al partido en la Comunidad Valenciana, ha preparado una jornada de inicio de curso político este sábado en una masía lacustre en el municipio de Alfafar.

Con comida y discursos previos, como el de Bal. Con el objetivo de arengar a las bases y de decirles que queda vida por delante, que Ciudadanos respira y tiene ganas de plantear batalla política. Eso sí, necesitará aportar algo más que el simplista argumento de que es un partido útil para la sociedad. La utilidad no hace falta decirla; se convence demostrándola.