Los empresarios advierten del déficit hídrico: "No somos el Levante feliz"
Salvador Navarro (CEV) niega que la Comunidad Valenciana derroche agua como ha acusado Castilla-La Mancha y reivindica un plan nacional del agua.
La 'guerra del agua' entre comunidades autónomas elevada por los últimos episodios de sequía ha llevado a los empresarios valencianos a alzar la voz y denunciar el déficit hídrico en el Nuevo Economía Forum celebrado en Madrid. Exigen el trasvase Tajo-Segura recortado por el Gobierno, un plan nacional del agua y rechazan las recientes acusaciones del Gobierno de Castilla-La Mancha que señala al territorio valenciano por un supuesto despilfarre de agua.
El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), Salvador Navarro, se ha mostrado a favor de la "solidaridad" entre territorios tras conocerse el envío de agua desalada a Cataluña: , peo exige reciprocidad: "Igual que nos la piden a nosotros y nos parece bien, falta agua en muchos lugares y en la Comunidad Valenciana también. Recuerda que hace unos días se activó la alerta máxima por sequía en Castellón y otras comarcas se encuentran en preemergencia.
"Que desechen la idea de que somos el Levante feliz, donde se despilfarra el agua. No es verdad". Así ha replicado el presidente de la patronal a la acusación vertida el día anterior por el gobierno de Castilla La-Mancha. También ha desmontado "el mito" de que el agua del trasvase Tajo-Segura se emplee para regar campos de golf como acusó el gobierno manchego. Se emplea "agua regenerada" para estos riegos, así como para " el riego agrícola y el uso ambiental para regeneración de espacios naturales y biodiversidad".
Navarro ha destacado la necesidad de que el Gobierno "ponga el foco" en "la reutilización de las aguas", recordando que la Comunidad Valenciana es referente a nivel europeo y reutiliza "el 75% del agua en el caso de Alicante y el 100% en algunas comarcas". Asimismo, el presidente de la patronal ha urgido al Gobierno activar de forma inmediata el plan nacional del agua: "el Estado debe asegurar las necesidades hídricas de todos" advirtiendo de las consecuencias devastadoras de la sequía como la pérdida de 15.000 empleos y de los campos de cultivo.