Serigó:“No hacer la variante de Pedralba puede costar a Diputación 1,5 millones"
Ningún informe impide su ejecución, pero el proyecto lleva 3 años parado por una disputa entre la Conselleria de Medio Ambiente y la coropración provincial que “huele a sectarismo político".
Después de tres años sigue sin haber variante sur para el municipio de Pedralba.
A pesar del tráfico pesado que cruza el municipio cada día por las calles de la Acequia y Colón (las más céntricas de la localidad) y de lo que el alcalde Roberto Serigó ha luchado por conseguir que se ejecute el proyecto, una disputa crónica entre la Conselleria de Medio Ambiente y la Diputación de Valencia ha impedido ejecutar la variante. Una variante que, por cierto, cuenta con un presupuesto de licitación de 3,5 millones de euros, no reúne ningún informe técnico desfavorable, ya han sido adjudicadas las obras y aprobada la expropiación forzosa de los terrenos pertinentes por parte del Gobierno valenciano con el fin de que se iniciaran de forma urgente sus obras.
Hablamos con el alcalde de Pedralba de este proyecto y de esta variante, que parece encontrarse en un callejón sin salida.
- Si todos los trámites administrativos se han hecho correctamente y en orden y no hay informes técnicos negativos, ¿por qué no se ejecuta la obra? ¿Quién es, a su juicio, el culpable de que esta variante no se haga?
La Diputación de Valencia es quien tiene la culpa porque aparte de ser la titular de la carretera CV-377 que atraviesa el casco urbano de la población, tiene en su poder todos los informes favorables y ningún motivo para echarla atrás.
Desde que en febrero de 2016, la Conselleria de Medio Ambiente, y más concretamente el Secretario Autonómico Juliá Álvaro, instaba al presidente de la Diputación de Valencia –en aquel momento, Jorge Rodríguez- a suspender temporalmente la tramitación de la variante sur porque se estaba procediendo a revisar el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural del río Túria, es cuando comenzó su culpa.
La revisión del PORN no puede suponer la paralización de proyectos. Es más, se debería haber aplicado el PORN vigente, la legalidad, en una obra que tenía todos los permisos porque, además, ese estudio y esa revisión del PORN para ver si la construcción de la variante “podría suponer daños irreversibles” en el Parque Natural –como argumentó la Conselleria- aún continúa realizándose y los posibles motivos y argumentos medioambientales todavía no han sido explicados.
Colapso de camiones en el casco urbano de Pedralba
- ¿Cuál es la situación administrativa de la variante a día de hoy?
La descripción más gráfica es que todo está en el limbo.
El Proyecto de la variante sur de Pedralba fue aprobado por la Diputación de Valencia, mediante Decreto de Presidencia el 13 de noviembre de 2014, que llevaba implícita la Declaración de Utilidad Pública y la necesidad de ocupación de los terrenos afectados por la expropiación.
En dicho proyecto, trabajaron además de los técnicos del Área de Carreteras de la Diputación, que lo dirigieron y supervisaron, un equipo de expertos ingenieros con una amplia experiencia profesional y la Universidad Politécnica de Valencia, en materia hidrológica e hidráulica. Se elaboró un completo estudio de soluciones para elegir la más adecuada y se incluyeron consultas a todas las administraciones públicas afectadas, entre ellas la Dirección General del Medio Natural, Subdirección General de Ordenación, Planificación y Actuaciones Estratégicas, la Dirección General de Calidad Ambiental, la Dirección General de Patrimonio Cultural, el Ayuntamiento de Pedralba y la Confederación Hidrográfica del Júcar.
El proyecto se sometió a información pública a efecto de que todos los interesados pudiesen presentar las oportunas alegaciones. Las alegaciones presentadas se contestaron adecuadamente por los funcionarios del Área de Carreteras, incluso las presentadas fuera de plazo.
El proyecto aprobado fue sometido a examen para la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental, que se estimó aceptable. La Declaración de Impacto Ambiental favorable, mediante Resolución de 17 de abril de 2015 se publicó en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana el 24 de abril de 2015.
Tras la oportuna aprobación de los Pliegos de Contratación, se realizó todo el proceso de licitación y adjudicación de las obras, y se resolvió el expediente de contratación.
El Consell de la Generalitat Valenciana aprobó la Declaración de Urgente Ocupación (D.U.O) de los terrenos incluidos en el expediente de expropiación, y dicha D.U.O. fue publicada en el D.O.C.V. con fecha 15 de marzo de 2016.
Pero todo ese trabajo impecable parece que no basta para ejecutar unas obras que tienen como fin evitar los graves accidentes que han ocurrido y pueden volver a producirse en cualquier momento en esta carretera.
¿Quién se va a hacer responsable si hubiera alguna muerte o accidente muy grave? ¿A qué responsable político le costaría la cabeza?
-¿Cuánto dinero se ha invertido en este proyecto del que aún no se ha hecho nada?
El presupuesto de licitación de la obra, que se adjudicó a la empresa 'LyC Ingeniería y Construcción', se hizo por valor de 3,820.556,23 euros, IVA incluido. La redacción del proyecto, realizada por la empresa 'Intercontrol' costó 150.000 euros. El estudio hidráulico y de avenidas en la variante, que realizó la Universidad Politécnica de Valencia, ascendió a 60.000 euros, y el estudio del cálculo de las expropiaciones de los terrenos costó 30.000 euros. Ya tenemos, de entrada, 240.000 euros en gastos, que se han pagado con dinero del contribuyente.
Pero, si a esto unimos que la empresa adjudicataria (LyC) puede pedir ante los tribunales el lucro cesante (un 6% de los 3,820.556,23 euros) por tener adjudicada una obra que no ha ejecutado, más los gastos que haya tenido durante todo este tiempo de no ejecución de la obra, la Diputación podría verse obligada a pagar entre 450.000 y 500.000 euros a dicha empresa.
Y, por último, si a esto unimos que se resuelva a favor el contencioso administrativo que los vecinos de los terrenos expropiados han interpuesto a la Diputación por unos terrenos que ya no tienen y de los que aún no han percibido ni un euro de la expropiación, la institución provincial podría enfrentarse a un gasto de cerca de 700.000 euros en concepto de indemnizaciones.
Es decir, que no hacer la variante de Pedralba puede costarle a la Diputación 1,5 millones de euros. Un dinero, que no olvidemos, sale de las arcas públicas y del bolsillo de todos los ciudadanos de la provincia de Valencia.
- ¿Por qué es necesaria esta variante para Pedralba?
Por la seguridad de todos los ciudadanos, porque todo el tráfico de camiones pesados que va hacia la Cooperativa de Pedralba, las cooperativas de Bugarra y Gestalgar y las minas de Bugarra, cargados de arcillas, naranjas y zahorras pasa por el centro del pueblo.
La circulación es peligrosa, con muy poca anchura en algunos puntos, curvas muy pronunciadas, estrechez de aceras y una insuficiencia de la sección de las calles. ¿Quién se va a hacer responsable si hubiera alguna muerte o accidente muy grave? A qué responsable político le costaría la cabeza?
La solución que hay aprobada contempla la ejecución de una sencilla ronda de una población, alejada totalmente del cauce del río, pero permeable al paso de ciclistas y peatones, para conseguir una conexión de la población con el río y la huerta mediante itinerarios peatonales paralelos y transversales a la carretera, incluso con plantaciones arbóreas y arbustivas a lo largo de la variante y de los itinerarios peatonales. Es decir, se trata de proyecto sumamente respetuoso con el entorno natural, con un riguroso estudio de inundabilidad efectuado por la Universidad Politécnica de Valencia, y con el visto bueno de todos los organismos consultados para la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental.
Cómo es posible que todos los técnicos de reconocido prestigio de todos los Organismos Públicos que han trabajado en el Proyecto no hayan detectado ningún problema y un Secretario Autonómico, sin conocimientos en la materia, detecte que se van a provocar “daños irreversibles” tras esa revisión del Plan, que todavía no se ha hecho.
Esto huele más a sectarismo político y prevaricación que a que la construcción de la variante suponga daños al Medio Ambiente.
-¿Qué le dice, usted, como alcalde, a los ciudadanos de Pedralba cuando le preguntan por este asunto?
Soy claro: que el cuatripartito que está gobernando en la Diputación y el tripartito que está gobernando en el Consell no quieren líos entre ellos por si pierden sus sillones. Les digo que no tienen voluntad de hacer nada por el bien de los ciudadanos y que hasta que no cambie el color político esta variante no será una realidad.
También les digo que, quizás, si gobernara solo el PSPV en esas instituciones, sin Compromís de por medio, la variante ya se habría podido hacer, pero gobernar con tripartitos y cuatripartitos en la administración autonómica ha sido un perjuicio para Pedralba.
La solución llegará cuando gobiernen otros partidos y otras personas capaces de asumir los problemas y de dar soluciones.
- Dentro de ocho meses, hay elecciones municipales y autonómicas de nuevo. Las cosas pueden cambar o no. ¿Piensa que habrá una solución antes de elecciones o después de la próxima cita electoral?
Si no se ha dado una solución la variante de Pedralba en tres años, ya no se le da en ocho meses. Mientras no cambie el gobierno en la Comunitat, ni la Diputación de Valencia ni la Conselleria de Medio Ambiente van a ser capaces de tomar una decisión. No están preparados para tomar decisiones. Ni hacen ni dejan hacer.
La solución llegará cuando gobiernen otros partidos y otras personas capaces de asumir los problemas y de dar soluciones. Y eso, ya será en la próxima legislatura.
- Ahora asistimos a otro capítulo del culebrón de la variante de Pedralba. Como los camiones siguen pasando, y las situaciones de grave riesgo para los vecinos se siguen produciendo, la Diputación ha instalado un sistema de bloqueo semafórico para vehículos pesados en la CV-377 que está dando algún que otro problema ¿no es así?
Así es. Para lavar su imagen de cara al problema la Diputación se ha gastado 83.000 euros en la instalación de unos semáforos inteligentes que intentan regular el paso de tráileres y camiones. Y digo que intentan regular, porque fallan, no están bien regulados y, algunas veces, como la semana pasada, uno de esos semáforos se queda en rojo más de veinte minutos.
El sistema es un sistema láser de última generación que detecta el volumen y tipología de cada vehículo y evita que se produzca el ‘colapso’ del tramo, como cuando dos camiones atravesaban la vía al mismo tiempo. En teoría, el láser inteligente tiene que escanear cada vehículo y detectar cuál es el volumen máximo que este puede tener sin que el tramo quede bloqueado, enviando una orden al semáforo contrario para ponerse en rojo, y a la inversa. Pero, ya digo, que hace unos días uno de esos semáforos se quedó 20 minutos en rojo y el colapso fue total.
Si el diputado de Carreteras de la corporación provincial, Pablo Seguí, cree que con esto fomenta la seguridad vial en la zona, está muy equivocado.
Roberto Serigó junto a uno los semáforos láser de última generación
Un detector láser, como cualquier tecnología de este tipo, necesita un mantenimiento, puede reflejar errores en la interpretación de las lecturas, le afectan la lluvia, el polvo y cualquier variación de tensión o corte del suministro eléctrico. Pero incluso admitiendo su correcto funcionamiento y la ausencia de averías, cada vez que un camión cruza las calles de Pedralba en un sentido, se paraliza el tráfico en sentido contrario, no solo para los camiones sino para cualquier tipo de vehículo, porque si se para un camión delante de un semáforo, se para todo lo que venga detrás de él. Y como es absolutamente impredecible el paso de los camiones, ocurre en algún momento, que los vehículos paralizados en un extremo tienen que soportar largas esperas.
Pero es que, además, este invento, no ha tenido en cuenta la importancia que tiene para los vecinos de Pedralba la continua emisión de gases contaminantes, perjudiciales desde el punto de vista de la sostenibilidad medioambiental y de la salud humana, por las largas colas de vehículos que se producen cada vez que un camión activa los semáforos.
Tanto que miran los dirigentes de Compromís por el Medio Ambiente y la sostenibilidad, deberían mirar las medidas que la Comisión Europea establece para reducir emisiones contaminantes de todo tipo de vehículos en un 30% en los próximos años.
En definitiva, que además de tener paralizada la obra, que de verdad solucionaría los problemas de seguridad vial en Pedralba, ahora se está castigando a los ciudadanos con un empeoramiento de su salud y del medio ambiente, con una solución parche como es la del bloqueo semafórico del paso de camiones.