El llamativo anuncio de AirBnB: se alquila la habitación de Van Gogh
Un vuelo a Chicago y 9 euros es el precio que tendrás que pagar por dormir durante una noche en esta estancia que pertenece a la memoria colectiva gracias al arte del pintor neerlandés.
Original y copia. La réplica en tres dimensiones del famoso cuadro se puede alquilar.
Un misterioso anunció llamó la atención de los usuarios de la plataforma de alquiler de alojamientos AirBnB, que tanto está dando que hablar en nuestro país por las quejas de los clientes y la oposición de los hosteleros a sus prácticas. "Esta habitación te hará sentir como si estuvieras viviendo dentro de un cuadro. Está decorada en un estilo postimpresionista, que recuerda el sur de Francia de tiempos pasados", fue el reclamo para presentar una réplica exacta de una de las estancias más famosas de la historia del arte: el cuarto de Vincent Van Gogh.
En Estados Unidos la herramienta funciona como la seda y el Instituto de Arte de Chicago se alió con la empresa para ofrecer al módico precio de 10 dólares la noche "una experiencia única en la vida". La pinacoteca complementa de esta manera tan original la exposición Van Gogh's Bedrooms, que reunirá las tres versiones con esta temática del artista hasta el próximo 10 de mayo.
La estancia reproduce en tres dimensiones y con mobiliario real el conocido como La habitación de Van Gogh en Arlés. El ambiente recoge la luz tamizada de las acuarelas japonesas que tanto le gustaban al pintor y las paredes y el suelo fueron acabados con pinceladas abiertas y explosivas como las que caracterizan la paleta del artista.
La exposición está formada por otras 36 obras de Van Gogh, entre pinturas, dibujos, cartas y materiales efímeros pero el dormitorio es el centro de la muestra. El Instituto de Arte estadounidense es el propietario de una de las obras, las otras dos llegan cedidas desde el Museo Van Gogh en Ámsterdam y el d'Orsay de París para explorar el impacto que su casa y su entorno tenían en su desarrollo como artista.
La primera pintura sufrió daños al mojarse por accidente, de ahí que en 1989 Van Gogh pintara una segunda mientras estuvo internado en un hospital psiquiátrico. La tercera, algo más pequeña que las anteriores, fue un regalo personal para su madre y su hermana.