Descubre Nueva York de la manera más asequible
La gran manzana es uno de los destinos más deseados del mundo, y dado que sus calles vibran de vida, si buscamos un hotel y un vuelo con cabeza no será necesario gastarse una fortuna.
Sin menospreciar Londres, que es una ciudad a la que viajar al menos una vez en la vida, suele ocurrir que muchos la visitan como alternativa a Nueva York, bien porque no deja de ser un destino dentro de nuestro continente, bien porque, sin ser precisamente barata, es más económica a la hora de hacer turismo que la ciudad newyorkina. Como todas las ciudades, será tan cara o tan barata como cada uno desee. París o Chicago también tienen fama de ser prohibitivas pero según organicemos un viaje pueden ser destinos incluso más asequibles que algunas ciudades dentro de España.
Siempre hay que tener claro cuáles son nuestras prioridades para una escapada en cualquier destino, pero si vamos a viajar a otro continente, como es el caso de Nueva York, es muy posible que en el hotel vayamos a parar lo imprescindible para asearnos y dormir por la noche, por tanto, tal vez no sea tan interesante seleccionar uno muy lujoso como si se tratase de una escapada romántica para no salir siquiera de la cama. Aquí podemos encontrar algunas propuestas a precios competitivos sin renunciar a la calidad, la limpieza o la ubicación. Son muy diferentes entre sí, y en función de las necesidades de cada uno encontraremos la opción más compatible, siendo algunos de ellos incluso de interés histórico.
Por supuesto elegir un vuelo a Nueva York a medida también es cada vez más sencillo gracias a los comparadores en internet, con los que podemos viajar sin escalas, o con compañías low cost, o encontrar una opción con el horario más cómodo. De cualquier manera, al llegar allí sabemos que si vamos a todas partes andando pasaremos horas y horas recorriendo kilómetros de urbe. Puede ser agotador, pero siempre conoceremos más rincones asombrosos que si nos desplazamos bajo tierra o en autobús. El taxi es una opción con precios muy disparados; el transporte público más económico aunque tal vez complicado de utilizar para un turista es el autobús, si bien podremos sacar bonos para una semana completa con ilimitados usos a precios razonables que no llegan ni a 30$. Atención porque en ciertas zonas deberemos cuidarnos de esperar al último horario para emprender nuestra vuelta: si es especialmente turística es posible que esté tan masificada que no lleguemos siquiera a caber en un autobús y tengamos que regresar en taxi.
Resuelto el desplazamiento y el alojamiento, queda el comer. Si no entra en nuestras prioridades conocer los restaurantes más lujosos o emblemáticos, los carritos callejeros (food trucks) son una opción muy típica y que nos permiten descubrir sabores tradicionales de todo el mundo: hindú, americano, japonés, italiano… Atención si estamos buscando uno en concreto, porque no todos los días se sitúan en las mismas ubicaciones. Por eso casi todos los famosos disponen de una cuenta de Twitter con la que avisan de dónde van a colocarse cada día. Los precios por persona parten de los 2,50$ si es que buscamos dulce y probablemente no pasen de 10€ para platos más consistentes y elaborados.
¿Qué hay del ocio económico o gratuito? Si disponemos de tiempo, el Staten Island Ferry es una opción gratuita y con mucho encanto para descubrir algunos de los elementos clave de Nueva York como la Estatua de la Libertad, los rascacielos más emblemáticos de Manhattan o Ellis Island. El paseo en barco es muy recomendable con la puesta de sol, ofrece una panorámica de la ciudad muy bella. Para los que tengan claro que van a Nueva York a ver lo máximo posible, el famoso New York City Pass ahorrará aproximadamente un 40% del importe total de todos los sitios de pago en comparación a si los abonásemos por separado. La cuestión es saber si nuestra planificación permitirá que lleguemos a verlos todos. Incluye el Empire State Building, el Museo Metropolitano de Arte y el Americano de Historia Natural, el Observatorio Top de Rock o el Gugguenheim, la Estatua de la Libertad y Ellis Island o Croiseres Circle Line y el Museo Intrepid de Mar, Aire y Espacio o el Memorial y Museo del 11S.
Por supuesto, es tradición y deseo de cualquiera ir de compras en Nueva York, pero los precios la mayoría de las veces son incompatibles con la economía de las personas normales de carne y hueso. Para poder picar sin morir en el intento, la opción económica más auténtica (si bien nos hará perder todo un día) es el outlet a cielo abierto Woodbury Common Premium Outlets, con gran cantidad de tiendas de marca. La opción todo en uno con desorden incluido pero con los mejores precios la tenemos en la superficie Century 21, frente a lo que fue el World Trade Center. Una alternativa más que válida si vamos con prisas o el shopping no es nuestro deporte favorito.