Cinco planes alternativos para vivir "otra" Valencia durante las Fallas 2016
El calendario fallero puede terminar siendo agobiante para quienes no viven la fiesta desde los casales. Esta es la lista definitiva si quieres disfrutar de la ciudad alejado del fuego.
No perderse ni un solo detalle de todo lo que envuelve a la fiesta de las Fallas 2016 puede resultar agotador. Si tras varios días de intenso "tute" fallero en Valencia te apetece desconectar durante unas horas de la pólvora y los ninots, atento a estos cinco planes diferentes que te proponemos desde ESdiario.
1. Comer buñuelos en Santa Catalina
Esta horchatería es una de las más antiguas de Valencia. Su ubicación, muy cerca de la Catedral y de la Plaza Redonda, la convierte en el lugar perfecto para hacer un alto en el camino y degustar la típica merienda de esta semana de fiestas: el berenar faller. El chocolate caliente y los buñuelos de calabaza crujientes son la gasolina de los falleros que aguantan estoicos día y noche recibiendo a los visitantes en su casal. Los churros intentan quitarle protagonismo a este dulce tan imprescindible como la paella. Mientras esperas el servicio, echa un vistazo a la cerámica que decora las paredes: es de Manises.
2- Visitar los frescos de la iglesia de San Nicolás, la "Capilla Sixtina valenciana"
No es cuestión de comprar la obra de Dionís Vidal con la del maestro Miguel Ángel pero los 2.000 metros cuadrados de bóvedas, nervios y columnas poco le tienen que envidiar en belleza a la representación vaticana. Los cuatros años de restauración y los 4,7 millones de euros que sufragó la fundación privada de Hortensia Herrero, vicepresidenta de Mercadona y esposa de Juan Roig, presidente de la firma de supermecados, merecieron la pena. La técnica de limpieza mediante microbacterias no patógenas alimentadas en laboratorio le hicieron la competencia al láser a la hora de eliminar la parte de suciedad más incrustada en la pintura. La oscuridad dejó paso a la luz y al color. Un símil con la narración sobre los milagros de San Nicolás, el origen del mito de Santa Claus, que aparece en sus paredes.
3- Dar una vuelta por el Mercado Central
El portal de opiniones Tripadvisor sitúa esta visita como uno de los "imprescindibles" si visitas la Ciudad de las Flores. Los turistas lo saben, así que no te asustes si entre los puestos encuentras grupos de asiáticos con sus cámaras en mano. Aun así, su interior recientemente restaurado es tan amplio que nadie se molesta. Los locales acuden a comprar productos de la huerta, aunque lo que más llama la atención a los foráneos son las anguilas vivas para cocinar la receta del tradicional all i pebre.
4- Paseo en catamarán para ver puesta de sol con copa de cava
Si te gusta el mar esta es una experiencia que deberías probar al menos una vez en la vida solo o acompañado. El puerto de Valencia te da la oportunidad de ver una puesta de sol única e irrepetible de las aguas cristalinas de la costa valenciana. El paseo dura 1 hora y media y el barco fondeará mientras el sol baje poco a poco hasta desaparecer tras las montañas. Brindar por un día más y los que vendrán será lo único que te importe en ese instante. El precio es competitivo, ronda los 20€ por persona, en función del tipo de barco que elijas.
5. Exposición de fotografía "Jazz Vivo, autografías de Lalo Narbona"
Imprescindible para los amantes del género. El Club 33rpm ofrece una magnífica oportunidad de tomar una copa mientras nos reencontramos con Miles Davis, Betty Carter, Amina Claudine Myers, Orlando Cachaito López, Carmen McRae, Don Pullen o Paco de Lucía a través de 15 retratos realizados a lo largo de 30 años por el fotógrafo, musicólogo y multi instrumentista Lalo Narbona, que ahora se exponen bajo el nombre de Jazz Vivo y con los que el artista nos invita a compartir "todos esos momentos robados en las mágicas noches de jazz".
La exposición permanecerá en 33rpmClub (Calle de la Linterna, 11) hasta el 30 de abril. El horario es de miércoles a viernes, de 19:00 a 3:30 horas; sábados de 17:00 a 3:30 horas y la entrada es gratuita.