El método del canelón y 6 trucos más para hacer (bien) una maleta de cuatro días
El problema del espacio es la principal causa de frustación a la hora de preparar nuestros enseres para realizar un viaje. Para que nunca más pierdas los nervios te damos soluciones.
Llegan las vacaciones de Semana Santa y hacer la maleta se convierte en la peor pesadilla de los más desordenados. Este vídeo del portal Hacking Life se cuela una y otra vez en los muros de muchos usuarios de redes sociales cada vez que se acercan fechas señaladas. En total son siete trucos que reciben un nombre peculiar para que sea fácil recordarlos:
1. El rollito: aprovechar todos y cada uno de los espacios es esencial. Muy pocos son los expertos que consiguen hacer un arte de enrollar la ropa, pero los que lo logran se ahorran un dinero en maletas extra.
2. El agaporni: los iguales mejor juntos y más si son pequeños. Los agujeros de los botones serán un aliado perfecto a la hora de guardar, sin que se desperdiguen, pendientes o broches.
3. El nido: hemos descubierto la manera perfecta para dar salida a los gorros de ducha que regalan en los hoteles. Cubrir con ellos las suelas del calzado que vayamos a guardar y rellenar con calcetines los huecos del interior es una forma de asegurarnos la higiene y aprovechar los recovecos.
4. El protector: recorta un trozo de papel film transparente y cubre con él la boquilla de los envases como la pasta de dientes o el champú. De esta manera, será mucho más difícil que se salgan y manchen el resto del contenido del neceser.
5. El guardaespaldas: si viajas con el maquillaje a cuestas, presta atención a este remedio para evitar que los golpes conviertan los productos compactos en polvo. Basta con colocar un disco de algodón sobre la superficie y cerrar con fuerza.
6. El sarcófago: Las cajas rígidas para guardar las gafas asumen una nueva vida al servir como recoge cables. Los cargadores, los auriculares, etc... juntos y a salvo de líquidos.
7. La serpiente: mete los cinturones en los cuellos de las camisas para que no se doblen, o mejor, colocalos a lo largo de los laterales de la maleta. Así ocuparán menos.
El "método canelón" te ahorrará problemas en el viaje de vuelta
De todos ellos, el más famoso es el que soluciona el problema de espacio porque suele ser el causante de la mayor frustación cuando la cremallera no corre. En el lenguaje coloquial se conoce como el "método canelón" y consiste en enrollar la ropa en vez de doblarla. Los que lo practican aseguran que las prendas llega menos arrugadas y que ocupan la mitad. Suele ser un truco muy utilizado al regreso de las vacaciones cuando te preguntas cómo es posible que la mismas cosas que llevaste ahora no quepan en la maleta.
Hacer una lista con todo lo necesario y colocar la ropa encima de la cama para comprobar los conjuntos de cada día te ayudará a no cargar con enseres de más y evitar los olvidos. Y recuerda, las prendas delicadas y el pijama se guardan arriba del todo. Seguramente sea lo primero que utilices.