Turismo masivo vs turismo alternativo
La popularización de los viajes de ocio ha traído consigo destinos con ofertas cada vez más parecidas de las que mucha gente se ha cansado. Estos usuarios buscan ahora formas alternativas.
Cada día hay más posibilidades para viajar a cualquier parte sin gastar demasiado. Las compañías aéreas tienen grandes ofertas, e incluso existen aplicaciones donde se pacta con otros viajeros para compartir los gastos de transporte. De esta manera, el turismo deportivo y el rural han dejado de ser una opción minoritaria. Ver la final de la Champions League en el estadio, aunque no sea en nuestra ciudad, o contemplar la aurora boreal en Noruega ahora es mucho más sencillo, y esto ha derivado en que los turistas se vuelvan más exigentes. A partir de aquí, han nacido nuevas formas de turismo alternativo, dónde el usuario personaliza su viaje alrededor de sus gustos.
Un ejemplo de ello es el turismo de casinos que realizan los amantes del póker. Algunos de ellos crean su propia ruta recorriendo los casinos más importantes, como pueden ser el casino Baden (Alemania), el Gran Hotel (Ibiza) o el Bellagio (Las Vegas). Otros prefieren acudir a torneos profesionales y aprovechar la ciudad donde se llevan a cabo para pasar unas vacaciones allí. Ciertas empresas realizan cruceros orientados a este último sector de turismo, ahorrándoles así el tener que planificar su recorrido.
Otro tipo de viajes que cada vez gana más adeptos es el dedicado a las series de televisión. Muchos son los que se han recorrido ya las tierras irlandesas para pasear por algunos de los paisajes que se muestran en Juego de Tronos, como puede ser el de la cañada Glenariff. Allí se grabó una escena entre los personajes Littlefinger, Sansa Stark y Robin Arryn. En otros países como España también se ha vivido la fiebre de la serie del Trono de Hierro, sobre todo en la ciudad de Sevilla, que sirvió como escenario de varios capítulos.
Si los seguidores de las series buscan los sitios donde se grabaron, los aficionados a libros, videojuegos o películas no son una excepción. Tolkien creó un universo tan amplio que poder visitar todas las localizaciones que ilustran las que describe en sus obras es una travesía. Con Harry Potter ocurre algo similar, al igual que en Star Wars. En Estados Unidos este fenómeno ha pasado a ser muy usual. Por ejemplo, el centro comercial Puente Hills Mall (California) recibe cada día fotos por parte de seguidores de Regreso al futuro, pues éste simulaba el Twin Pines donde Marty McFly viaja por primera vez en el tiempo.
También encontramos modalidades de turismo para los más valientes, y es que los tours para visitar lugares encantados están cada vez más de moda. Las empresas lo saben, y no dudan en organizar recorridos por antiguos hospitales o centros penitenciarios abandonados. Por otro lado, los seguidores de la informática que suelen ver este tipo de sucesos detrás de las pantallas, también tienen su propio turismo Geek. Ciudades tecnológicas como Tokyo o Silicon Valley son su preferencia. Definitivamente, poder disfrutar de los hobbies mientras se viaja es toda una aventura, por lo que este tipo de recorridos terminarán por ser masivos.