Andorra sigue apostando por el esquí de calidad
Las estaciones de Grandvalira y Vallnord han invertido este año 15,5 millones de euros en mejorar sus instalaciones para la inminente temporada de nieve.
El Principado Andorrano sigue demostrando que la temporada invernal es un activo clave dentro de su programa de fomento del turismo. Tras una temporada 2015 en la que las instalaciones de Andorra abrieron los 135 días previstos, con 2,45 millones de jornadas de esquí vendidas y un 4,5 % de crecimiento que se reflejó en unos ingresos de más de 51 millones de euros, este año su propuesta se basa en seguir siendo un referente para el esquí familiar de calidad.
El director general de Turismo de Andorra, Betim Budzaku, tiene además claro que España es de largo su primer mercado emisor, con el 56 % de los esquiadores que acuden a sus instalaciones, seguido de Francia que se queda en un modesto 35%. El número de visitantes el año pasado superó la cifra de 3,3 millones, un 10,4 % más que el anterior a pesar de que fue una temporada complicada en cuanto a la climatología, y su ambición es continuar con esa tendencia al alza.
Grandvalira, que cuenta con 210 kilómetros esquiables, 128 pistas y 67 remontes mecánicos, ha invertido este año 13 millones de euros, con el objetivo de modernizar y ampliar las instalaciones en las pistas, mejorar los servicios de la escuela de esquí y 'snowboard', diversificar la oferta de restauración y seguir apostando por las nuevas tecnologías como forma de interacción con sus clientes. La mejora de infraestructuras y servicios y competición se escenifica con la construcción destacada de tres nuevos telesquís, un telesilla y tres pistas.
Grandvalira ha adquirido además cinco nuevas máquinas pisanieves y ha llegado a un acuerdo con la Fundación Alicia, centro de investigación gastronómico liderado por Ferran Adrià, para mejorar su oferta restauradora, a la que se suman dos furgonetas, las denominadas 'food truck', que serán máquinas pisanieves reconvertidas. La ampliación y renovación de los espacios infantiles y una línea de mercadotecnia completan las principales novedades de Grandvalira que la temporada pasada vendió más de 1,7 millones de forfaits, un 4 % más, escalando tres posiciones en el ránking internacional de días de esquí y situándose por primera vez en el 'Top 16' entre más de 3.000 estaciones del mundo.
Vallnord por su parte ha invertido 2,5 millones de euros, de los que 1,8 millones correspondieron a la estación Pal Arinsal, 500.000 a la de Ordino Arcalís y el resto se destinó a mejoras tecnológicas en ambas, detalló su director general, Xavier Arjona. Las dos estaciones de este dominio suman 93 kilómetros esquiables, 69 pistas y 44 remontes, y vendieron 715.000 días de esquí durante la pasada temporada, en la que de nuevo el mercado español fue su principal cliente con una diferencia mucho más acusada, con una cuota del 80% frente a apenas un 10% de franceses.
Vallnord quiere seguir enganchando al público español con la puesta en marcha de un forfait para todo el año que incluye esquí y ciclismo así como un seguro contra la meteorología adversa. En el capítulo de infraestructuras, la estación incorpora una nueva cinta transportadora, cabinas que admiten mascotas, nuevos puntos de restauración y amplía el sistema de creación de nieve artificial. Además, Vallnord, que dispondrá ahora de un servicio para turismo de congresos y encuentro de empresa, ha renovado por dos años con opción a un tercero el acuerdo con el circuito mundial de esquí fuera de pistas, el Swatch Freeride World Tour. Esta modalidad deportiva se potencia en esta nueva temporada en la que, en el ámbito de la sostenibilidad, se cuenta con una central hidroeléctrica que producirá energía verde para abastecer a la estación todo el año.