5 trucos para viajar por Europa con poco presupuesto

Eso sí, tienes que estar preparado para renunciar a algunas comodidades, para comparar precios y para ayudarte de Internet. Toma nota:

1. - Cómo llegar:

Si te decides por el avión puedes apostar por una compañía low cost. Hay horarios, normalmente por la noche o a primeras horas de la madrugada en los que puedes encontrar billetes por 30 euros. Otra opción es elegir tu destino en función del precio, es decir, primero mirar dónde hay ofertas y tener la mente abierta para conocer el país al que sea barato viajar en ese momento. Páginas como skyscanner te resultarán muy útiles para este fin.

Si prefieres moverte en coche, tal vez puedas valorar la opción de echar mano de aplicaciones como BlaBlaCar para compartir gastos con otras personas y reducir el coste de gasolina y peaje.

2.- Alojamiento

A la hora de alojarte, también existen aplicaciones como Booking o Trivago que comparan los precios de un mismo alojamiento para que puedas encontrar los precios más baratos y, así, beneficiarte de las ofertas existentes en cada ciudad. Una buena opción es cambiar el hotel por un hostel. Los hay preciosos y a un precio muy bajo, sobre todo si no tienes inconveniente en compartir habitación. Además, si no tienes problemas para relacionarte con desconocidos, puedes utilizar páginas como Couchsurfing en las que podrás encontrar alojamiento gratuito en casas de lugareños.

3.- Transporte

Para moverte por una ciudad utiliza siempre el transporte público. Hazte en una oficina de turismo con un plano del metro y de los autobuses e infórmate de si hay una tarjeta con la que puedas utilizarlos todos. No te olvides que la de estudiante puede reportarte descuentos en distintos países. El alquiler de bicicletas puede ser otra posibilidad.

4.- Actividades:

A la hora de hacer turismo ten en cuenta que en todas partes hay multitud de actividades gratis. Entérate de los museos, exposiciones, edificios singulares, parques, mercadillos y espectáculos al aire libre que tengan entrada libre. Te sorprenderás de la cantidad de cosas que se pueden hacer sin que te cuesten un euro.

5.- Comer:

Para comer, una opción con la que conseguirás ahorrar mucho dinero es llevar tu propia comida envasada desde casa o recurrir a los mercados locales. Si evitas los restaurantes reducirás tu presupuesto de manera sustancial y podrás invertir ese presupuesto en el alojamiento, el transporte o en alargar tu viaje algún día más. Si no tienes más remedio que ir a alguno, recuerda que las zonas turísticas siempre son más caras, así que lo mejor es elegir alguno libre de turistas y que sea frecuentado por la gente de allí, a poder ser por trabajadores que vayan a diario. Suelen ser baratos y buenos.