Trump complica los trámites para entrar en EE.UU

Estados Unidos es uno de los destinos preferidos por los turistas de todo el mundo, pero si antes de la llegada al poder de Donald Trump las medidas ya se habían extremado bastante para tratar de controlar a todo aquel que cruzaba sus fronteras, ahora es aún más complicado.

Además de la documentación que se precisa para poder ir hasta allí, aquellos que quieran solicitar el visado lo tienen más difícil debido al nuevo cuestionario que tienen que responder en el que se solicita información personal que se remonta hasta 15 años atrás.

Por suerte, 38 países (entre los que se incluyen España y Chile) están exentos de tener que pedir un visado y pueden entrar en los Estados Unidos con el ESTA visa (es decir, con el Sistema Electrónico para la Autorización del Viaje, cuyas siglas en inglés proceden de Electronic System for Travel Authorization) Pero, ¿Qué más se necesita?

Hacemos un repaso a todo lo que no puede faltar:

ESTA. Como ya indicábamos, esta autorización (para quienes no requieran de visado) resulta imprescindible y, aunque su tramitación se lleva a cabo en menos tiempo que el visado convencional, conviene ponerse a ello cuanto antes por si surgiera cualquier contratiempo. En este sentido, hay empresas que se dedican a llevar a cabo todo el proceso de tramitación para asegurar que el viaje se va a realizar sin mayores complicaciones. Así el pasajero puede despreocuparse de esto. Con el ESTA, se puede viajar por todo el territorio americano por un período no superior a 90 días, y con ello, los motivos del viaje pueden ser por turismo, negocios o cuestiones médicas. Todo el proceso se lleva a cabo de forma online.

Billete de avión. Lógicamente para entrar al país como turista se exigirá un billete de ida vuelta. Como se trata de una visita que tiene un plazo de validez, es algo que exigen, el objetivo de todo esto es asegurarse de que esa persona abandone su país en el plazo preestablecido.

La manera en la que las autoridades pueden identificar al turista en el momento de cruzar las fronteras hoy en día es el pasaporte biométrico. De esta manera pueden ver dónde ha estado el viajero y cuáles son sus hábitos de viaje y repetición de destino. En Estados Unidos pueden llegar a denegar la entrada si consideran que el país que se ha visitado con anterioridad supone un peligro para su nación.

Formulario I-94. Por norma general, éste se proporciona a los viajeros en el mismo avión para que se tomen su tiempo para poder rellenarlo y no vayan con prisas. En el momento en el que se aterriza lo solicitarán. Las preguntas son muy sencillas, pero conviene leer todo con atención. Básicamente lo que quieren saber es porqué se lleva a cabo ese viaje en cuestión. Hoy en día no lo piden en todos los vuelos sino, más bien, de forma aleatoria.

Formulario extra. El que ha puesto en marcha Donald Trump está pensado para aquellas personas que soliciten el visado y pide información como: saber quiénes son los familiares más cercanos, uso de las Redes Sociales y cuántos pasaportes se tiene. El objetivo de todas estas medidas es asegurar (aún más) la seguridad de los ciudadanos Estadounidenses de cualquier amenaza terrorista.