Las piscinas naturales más increíbles del mundo
Te proponemos una alternativa a las playas pero sin renunciar a la naturaleza
Como una alternativa a la playa podemos apostar por las piscinas y, por pedir, lo mejor son las naturales. Sin cristales ni paredes, sin necesidad de gorros y ubicadas en plena naturaleza, podremos bañarnos rodeados de rocas, de la vegetación más verde y tal vez en compañía de algún curioso animal. Se trata de un especial tú a tú con la naturaleza que no olvidarás.
Parque ecológico y arqueológico de Ik Kil Chichén Itzá, México
A tres kilómetros de la zona arqueológica de Chiche Itza, el cenote de Ik Kil es un parque rodeado de plantas exóticas y árboles que constituye el hábitat perfecto para cientos de aves silvestres, tales como tucanes o loros; además de otros animales como ranas, grillos o monos.
Al bañarte disfrutarás de sus frescas y cristalinas aguas rodeadas de vegetación. Para llegar tendrás que bajar por unas escaleras hechas de piedra y en donde encontrarás pequeños balcones para que admires su belleza desde diversos puntos.
Grotta della Poesia Roca Vecchia, Italia
Esta cueva situada en el tacón de Italia fue descubierta en 1983. Según la leyenda, a una princesa le gustaba bañarse en este lago Y, por este motivo, los poetas se desplazaban a este estanque natural para encontrar su inspiración. De ahí el nombre de la Gruta de la Poesía. Para llegar a esta impresionante piscina es necesario hacer una travesía a pie que va desde Otranto hasta Roca, pasando por San Foca y Torre dell’orso.
Las Grietas. Islas Galápagos, Ecuador
Se trata de un conjunto de tres piscinas rectangulares alargadas en medio de altos acantilados de lava y sumergirse en sus aguas azul verdoso es sin duda la mejor manera de vivir la experiencia. Cuenta con una escalera y una plataforma de madera que hacen que sea mucho más fácil entrar al agua en la parte inferior y así poder bucear en medio de dos tipos diferentes de agua.
El agua más clara, en la parte superior, es dulce y se filtra a través de las plantas y piedras, mientras que el agua más pesada es la salada que entra desde el Océano Pacífico. Para nadar a lo largo de Las Grietas es necesario trepar un poco sobre las rocas en el extremo de cada piscina. El uso de aletas y un snorkel pueden mejorar la experiencia, pero no son necesarios para disfrutar de ella. Algunas personas saltan al agua desde lo alto y cerca del borde, pero no recomendamos hacerlo ya que puede ser peligroso.
To Sua Ocean Trench Lalomanu, Samoa
Es uno de los lugares con más magia del planeta Tierra. Esta piscina natural en la isla de Samoa, volcánica y fascinante por donde la mires, ofrece a los visitantes un experiencia inolvidable. To Sua, que se traduce literalmente como «agujero grande», se encuentra en el pueblo de Lotofaga, en la costa sur de la isla de Upolu.
Este enorme agujero, de origen volcánico, es un verdadero estanque natural de aguas cristalinas de color turquesa y peces de colores, rodeado de naturaleza verde, con árboles tropicales. Es una de esas grandes maravillas que podemos disfrutar en los lugares más recónditos del mundo.
El agujero natural de To Sua tiene una profundidad de 30 metros. Algunos turistas más arriesgados optan por un trapolín improvisado en la zona más alta. Otros utilizan una plataforma que se encuentra a escasos metros por encima del agua, a la que se llega por una escalera.
Gran Agujero Azul (Belice)
Este gran agujero azul está situado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Belice y es Patrimonio de la Humanidad. Tiene más de 300 metros de ancho, 123 metros de profundidad y fue declarado por Jacques-Yves Cousteau, como uno de los diez mejores sitios de buceo del mundo.
Cascada Tat Kuang Si (Laos)
A unos 25 kilómetros de la ciudad de Luang Prabang (Laos), hay una espectacular cascada llamada Tat Kuang Si. Lo especial de este sitio es que el agua cae desde la parte más alta, unos 60 metros hacia abajo, depositándose en distintas piscinas de aguas turquesas rodeadas de árboles y matorrales. Es un destino ineludible para los amantes del relax, la desconexión y los baños en plena naturaleza.
Sima de Bimmah o Bayt-Al-Afreet (Oman)
Es un lugar que no se debe dejar de visitar si se está en Omán, se trata de un agujero en el suelo formado por la erosión de la tierra que no tiene nada que envidiar a otras aguas cristalinas. Está situado a unos 6 kilómetros de Dibab, y ofrece la posibilidad de nadar en el interior de un cráter con agua de mar. Tiene una profundidad de 20 metros, para bañarse en ella hay que bajar un tramo de escaleras. Para los más atrevidos (y cualificados), hay un túnel submarino de 500 metros que llega al mar, se puede recorrer buceando cuando la marea lo permite.