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Las 7 mejores ciudades españolas para comer sin gluten

Cada vez hay más personas que deciden comer sin gluten y te contamos dónde puedes hacerlo fuera de casa

Las 7 mejores ciudades españolas para comer sin gluten

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La enfermedad celíaca es un fenómeno en aumento. Actualmente afecta a alrededor del 1% de la población española y cada año la cifra aumenta en un 15%. Además, cerca del 10% de la población es sensible al gluten, patología de nuevo diagnóstico. Eso en el caso de las personas diagnosticadas, ya que se estima que muchas más sufren alguna de estas dolencias sin haberle puesto nombre aún.

La población española está cada vez más sensibilizada en este tema, e incluso un número creciente de personas que no presentan síntomas de intolerancia optan por eliminar el gluten de sus dietas por iniciativa propia, al considerar que se trata de una opción más sana.

La creciente popularidad de la dieta sin gluten ha despertado el interés de la industria alimentaria y el sector de la restauración, multiplicando las opciones disponibles para quienes tienen que fijarse bien a qué le hincan el diente. Son buenas noticias para los celíacos, ya que más del 40% de ellos comen lo que no deben al menos dos veces a la semana.

Por eso, a continuación te ofrecemos un ranking con las ciudades españolas que te lo ponen más fácil, con recomendaciones de restaurantes para cada una de ellas en colaboración con Holidu, el buscador de alquileres vacacionales. Toma nota.

-Granada


Si bien la especialidad granadina por excelencia; las tapas, suelen ir acompañadas de pan, esta bella ciudad andaluza es al que más ha sabido adaptar su oferta gastronómica a las necesidades de los intolerantes al gluten y es, a día de hoy, la que más les mima, con casi dos centenares de restaurantes que les han reservado un lugar especial en su menú.

Una de las mejores opciones para regalarse el paladar, sin miedo a las consecuencias, es Hicuri. A medio kilómetro de la Catedral y la Capilla Real, este restaurante cuenta con un menú que está perfectamente etiquetado para que de un vistazo sepas cuáles son tus opciones. Puedes abrir el apetito con una crema de verduras, un rico gazpacho o incluso unos espaguetis de calabacín con pesto, para luego hincarle el diente a una ¡hamburguesa sin gluten! o un delicioso pisto con patatas. Para postre te puedes pedir nada menos que una ¡tarta de queso sin gluten! (sí, has leído bien) un helado o unas natillas de cacao con leche de coco.

Otra buena opción es la Tuttoría, restaurante italiano en el que podrás degustar sus ricas carne como el tradicional rabo de toro o el ¡solomillo al Pedro Ximénez! También puedes probar sus deliciosos risottos: de boletus, de carne o de almejas y calamares. Si aún tienes ganas de más, puedes hacerte la boca agua con una ¡berenjena a la parmesana!

-Barcelona

Todo un símbolo de la cocina mediterránea tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, no se queda atrás a la hora de satisfacer las necesidades de los celíacos. Con más de mil restaurantes que te tienen en cuenta, te va a costar decidirte. Deja que te echemos una mano:

Viana, a sólo 300 metros del Barrio gótico es una opción ideal para picar sin alejarse del centro. ¿Te apetece abrir boca con un sabroso ceviche de marisco y pescado, un carpaccio de presa ibérica con provolone (opción sin gluten disponible) o prefieres unas patatas bravas? En cualquier caso deja sitio para alguno de sus platos fuertes: bacalao en salsa de naranja, cochinillo crujiente o pollo de payés a las hierbas provenzales (te los adaptan si lo pides).

Si tienes ganas de sentirte el protagonista, tienes un menú entero dedicado para tí en M2 Gluten Free, en Les Corts. Bienvenido al paraíso, nada de lo que escojas te puede hacer mal. Te va a costar escoger con tantas opciones: pasta carbonara, pad thai, pizzas, hamburguesas, salmón o pulpo al grill, poke bowls… por supuesto no te faltan opciones para el postre tampoco, entre ellas ¡cheesecake y muerte por chocolate! Ah, y también sirven brunch y hacen zumos frescos ¡Va a ser tu nuevo restaurante favorito!

-Santiago

Lo primero que se viene a la mente cuando uno piensa en la capital gallega es su espectacular Catedral y el mundialmente conocido camino de Santiago. Sin embargo, Galicia es también todo un referente gastronómico y Santiago es un digno representante, con una cocina exquisita, sana y además variada ¿Te animas a descubrirla?

O Sendeiro, a 800 metros de la Catedral, es un restaurante de primera categoría con opciones sin gluten más que abundantes. Puedes abrir el apetito con delicias típicas gallegas como el laminado de pulpo á feira, el plato de quesos gallegos o ¡las tradicionales zamburiñas! Luego puedes entregarte al sabor del mar con un pescado como el bacalao a la crema de coliflor o disfrutar de unas carrilleras de cerdo ibérico. Para ponerle el broche al festín, tienes postres de lo más sofisticados: piña cítrica con espuma de yogur y leche de coco o un 4 texturas (el original lleva 5, pero ésta es la versión adaptada), que conjuga sabores y texturas distintas para que te vayas de allí con el mejor sabor de boca.

Otra magnífica opción es O Curro da Parra, donde puedes empezar por unas habas con chocos en su tinta, unos berberechos XXL o unos ¡langostinos pil-pil! para continuar con pescados, como la merluza en salsa verde, el bacalao con puré de coliflor o la caldeirada de pinto, carnes como el porco celta con crema de zanahoria o el ¡solomillo de ternera con puré de patatas! Y rematar con postres como el ¡lingote de chocolate negro con helado!

-Cádiz

Cádiz es famosa por sus idílicas playas, admiradas por españoles, alemanes, ingleses y todo aquel que se aventura a descubrirlas, sus espectaculares carnavales y la gracia de su gente. Sin embargo, cuando el hambre aprieta, la estrella gaditana por excelencia es su sabor a mar. Y es que ¿qué mejor lugar para disfrutar del pescado fresco del día?

En Bar Nono puedes hacerte la boca agua con un atún fresco a la plancha, unos calamares rellenos, unas deliciosas brochetas de gambas o incluso un pollo al horno. Si no estás dispuesto a renunciar a los fritos, no tengas miedo a acompañar tu plato con patatas fritas, te las pueden freír aparte para que no haya contaminación cruzada.

¿Te quedan ganas de pescaito frito? En Código de Barra disponen de freidoras libres de gluten, solo tienes que avisar al camarero, además tienen ¡pan y cerveza sin gluten! Hay que ver como te cuidan...

-Palma de Mallorca


El sol, la playa, la brisa marina… Palma de Mallorca otro destino mediterráneo estrella entre los veraneantes sin importar su nacionalidad. Tampoco faltan los atractivos turísticos como La catedral de Santa María o la fortaleza de la Almudaina. Si vas allí, es para relajarte y dejar que todo fluya, no para preocuparte de qué puedes comer, para eso ya estamos nosotros...

Si quieres disfrutar de una cocina sofisticada, rica y variada sin tener que complicarte, Fera Restaurant & Bar te lo pone fácil. Aquí puedes comenzar por un california roll de arroz negro con salmón y aguacate, un tartar de ternera Thai o una crema de setas y trufa, seguir con una dorada, un magret de pato o un exótico arroz con champiñones Shimeji y para postre tienes dos opciones: pannacotta de frutos rojos y ¡textura de chocolate! Además la cuidada presentación de los platos es una delicia para la vista.

Si prefieres una opción más económica, puedes acercarte a Primo Taquería para darte un festín al estilo mexicano. Los tacos están hechos con harina de maíz, así que no tienes de qué preocuparte: pulled pork, pollo al pastor, pollo frito, ternera, bacalao… lo que te pida el cuerpo. Los puedes acompañar con patatas fritas caseras, guacamole o ¡una típica mazorca a la brasa!

-Girona


Girona es una joya de la costa Brava, con un tamaño cómodo para moverse, en la que no se echan en falta atractivos similares a los que puedes encontrar en las ciudades más grandes. Su casco histórico, sus bellos museos como el de Dalí y, como no, su gastronomía, son argumentos de peso a la hora de escoger un destino para tus vacaciones. Si tienes ganas de comer fuera, éstas son tus mejores opciones:

Bionbo es un oasis para los amantes de la cocina de autor, donde la gastronomía se transforma en una experiencia única. Tanto es así, que ¡no disponen de carta! Puedes optar por un menú diario, o si tienes ganas de dejarte sorprender, un menú degustación que consiste en 7 platos sorpresa preparados por el chef de la casa: 3 primeros, 2 segundos y 2 postres. Sólo tienes que avisar de que eres celiaco al hacer tu reserva y ¡te adaptan la experiencia a tu medida!

Otra opción a tener en cuenta es Probocador, a 400 metros de la Catedral, sobre todo por las noches cuando se sirven los platos de la carta, entre los que se encuentran: ensalada de langostinos o de hummus, mejillones a la roca, pulpo a la plancha, rape, merluza, bacalao o magret de pato. Si te acercas al medio día el menú varía así que te recomendamos que llames con antelación para asegurarte que tienen el plato que te hace la boca agua.

-Segovia

Segovia es un derroche de belleza con su acueducto romano (Patrimonio de la UNESCO), sus enclave, su entorno, sus calles llenas de historia… pero su riqueza no se limita a sus atractivos culturales, también tiene argumentos de peso en lo que a gastronomía se refiere ¿Te animas a visitarla?

Restaurante Maribel, a sólo 300 metros del acueducto, pone, literalmente, toda la carne en el asador para que te pongas la botas degustando la comida tradicional segoviana. En la carta puedes ver claramente cómo la mayoría de los platos son aptos para celíacos, y basta con leerla para que te entre el hambre. Los entrantes conquistan: jamón ibérico de bellota, queso de oveja curado, pimientos asados al horno de leña con ventresca o mollejas de cordero lechal. Y los principales no se quedan atrás: revuelto de bacalao con patatas, cochinillo asado de la tierra, chuletitas, solomillo, entrecot, presa, lubina, merluza, rodaballo… y si no quieres renunciar a “mojar el plato” puedes pedir pan para celíacos.

Si lo que te apetece es una comida elegante, te recomendamos San Antonio del Real, un restaurante situado en un espectacular claustro del siglo XV, con aparcamiento propio y a 5 minutos andando del acueducto. Al menú no le faltan opciones para celíacos: alcachofas salteadas con huevo y foie, risotto cremoso de setas, lomo de atún con patata asada, taco de bacalao, wok de chipirones, cochinillo asado… La mayoría de los postres se pueden adaptar también para que no te quedes con ganas de dulce: tarta de queso, carpaccio de piña son sólo algunos de los ejemplos.

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