¡Aún estás a tiempo!:8 destinos para recolectar setas este mes

Salir al campo a buscar setas es una de las mejores opciones para disfrutar de nuestro tiempo libre; eso sí: no te olvides de que esta actividad puede ser muy peligrosa si no se sabe exactamente lo que se coge. Si no eres un experto, lo mejor es que te limites a mirarlas y dejarlas donde están, sin tocarlas ni dañarlas. En España hay cientos de bosques en los que se pueden encontrar muchas variedades pero aquí os dejamos algunos para disfrutar de esta actividad que, cada vez, atrae a más gente.

Sierra norte de Madrid

La Sierra Norte de la Comunidad de Madrid es una gran zona para los recolectores de setas. Son muchas las localidades desde las que se pueden hacer excursiones para recoger boletos y níscalos, dos de los hongos más apreciados por los groumets, o setas de cardo, entre otras.

Foto: Boletos en Valle de el Paular

Navaleno, Soria

Es una de las zonas de mayor riqueza micológica de la península. Sus grandes extensiones de pinares, hacen de esta provincia sea un lugar ideal para su crecimiento. En la comarca de Pinares, que tiene como punto de referencia el pueblo de Navaleno, se han llegado a contabilizar más de 150 variedades distintas como boletus, císcalos o seta de pie azul. El Centro Micológico de la localidad permite excursiones sin acompañamiento pero se debe adquirir un permiso en la página web de la comunidad de Castilla y León, en el Ayuntamiento o en el propio centro (los fines de semana). Este permiso tiene un precio de 5€ por persona y una duración de dos días.

Foto: Laguna Negra, Comarca de Pinares

Valle de Ultzama, Navarra

A 25 kilómetros de Pamplona se encuentra este valle en donde se concentra la mayor cantidad de setas de Navarra. Entre las especies más abundantes destacan la trompeta de los muertos, la gamuza o la palometa. La necesidad de proteger la zona ha delimitado la búsqueda al denominado Parque Micológico en el que se deben pagar 5€ (diarios) por el permiso de recolector, que se obtiene a través de la oficina de información o en la página web. En el punto de información del parque, que se encuentra en el municipio de Alkotz, nos indicarán las rutas en donde encontrar las setas, qué especies podemos encontrar y además, nos ayudarán a identificar aquellas que hayamos recolectado.

Foto: Valle Ultzama

Parque Natural de Saja, Cantabria

Nos vamos un poco más al norte, a Cantabria. El Parque Natural de Saja se encuentra en la Liébana, uno de los enclaves más concurridos de la región en esta época del año. Las primeras lluvias y los bosques caducifolios crean un ambiente idóneo para la producción de setas. Se pueden realizar rutas de medio día en vehículos 4x4 o hacer el camino andando.

Foto: Parque Natural de Saja (Wikipedia)

Galicia

La climatología de la comunidad gallega: lluvia, humedad y frío, además de una vegetación densa, convierte sus bosques en un lugar ideal para disfrutar de esta actividad. Son muchos los lugares en los que se pueden encontrar ejemplares comestibles, pero destacan dos localidades: A Estrada y Vila de Cruces, ambas al norte de la provincia de Pontevedra.

Foto: Setas en un bosque gallego (Flickr)

La Rioja

Esta comunidad autónoma es un lugar de gran interés micológico gracias a las trufas. Turismo de La Rioja recomienda zonas como la Torre en Cameros, Zarzosa, Munilla, Villarroya y Aguilar del Río Alhama. Las áreas se tienen que consultar en la página web del gobierno autonómico.

Foto: Bosque de La Rioja

Sierra de Aracena, Huelva

Esta provincia cuenta con una de las especies más complicadas de conseguir en España, la tuber magnatum o trufa blanca. La Sierra de Aracena permite la recolección de una gran variedad de setas, pese a ser el sur de la península y tener un clima menos húmedo. Existen rutas micológicas programadas con una duración entre 1 y 3 horas en donde poder disfrutar de la naturaleza y recoger estos productos.

Foto: Paque Natural Sierra de Aracena

Parque Natural Sierra de las Nieves, Málaga

Con más de 400 especies de setas, esta área de la Serranía de Ronda se ha convertido en un punto clave para los amantes de las setas. Es un gran espacio para la aparición de amanitas caesareas, también conocida como Huevo de Rey, una de las más apreciadas por los aficionados.

Foto: Sierra de las Nieves