Del bullicio de la Fiesta de San Fermín a la calma de las bodegas de Otazu
Además de un lugar perfecto para descansar, la visita a esta bodega supone una experiencia enoturística y cultural, que marida el arte contemporáneo con la arquitectura de la Edad Media.
Todavía con las carreras mañaneras de los mozos en los encierros de los Sanfermines en nuestra retina y retumbando en nuestros oídos el chupinazo, proponemos la visita a la Bodega Otazu, en Navarra, a 8 km de Pamplona.
Esta bodega ofrece al amante del vino un plan de enoturismo que combina la visita a las nuevas y antiguas bodegas, los viñedos, así como planes culturales como el museo de antiguos aperos, exposiciones temporales y permanentes de cuadros y enormes esculturas, diseminadas por el interior y el exterior de la bodega.
Bodega Abierta al Turismo
Otazu ofrece una vivencia artística y enológica gracias a un recorrido donde el arte contemporáneo, la cultura del vino, la naturaleza y el patrimonio histórico convierten esta experiencia en algo único.
Unión del vino con la historia, la naturaleza y el arte
En este sentido, Bodega Otazu fue reconocida por la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) en la quinta edición de los Premios de Enoturismo ‘Ruta del Vino de España’ en 2020 como Mejor Bodega Abierta al Turismo, “por ser una Bodega que sitúa el mundo del vino al mismo nivel cultural que las grandes obras de arte contemporáneo y plasmar, de manera rotunda, la unión del vino con la historia, la naturaleza y el arte”.
La visita ‘Señoría de Otazu’ es la experiencia más completa que ofrece la bodega, que en 180 minutos incluye un paseo por el paraje que la alberga, una visita al Museo del Vino, un recorrido por los espacios de arte contemporáneo y una cata de tres vinos, cada uno maridado con un pintxo elaborado y especialmente seleccionado.
En la visita, se atraviesa el histórico Señorío de Otazu, edificado en la Edad Media, donde a la vez se puede conocer en profundidad la iglesia románica del siglo XII, la torre palomar (s. XIV) y el palacio de Otazu (s. XVI). El recorrido continúa por el antiguo edificio de la Bodega (S. XIX), convertido en el actual Museo del Vino, sin olvidar los espacios de arte contemporáneo de la Fundación Otazu, galardonada con el Premio “A” al Coleccionismo 2020 por la Fundación ARCO.
El paseo finaliza en las nuevas instalaciones de la Bodega, donde destaca la sala de barricas, conocida como ‘la Catedral del Vino’ —obra del arquitecto Jaime Gaztelu y símbolo esencial de Otazu—, la sala de elaboración y el cementerio del vino.
Actualmente, la Fundación Otazu ofrece la opción de visitar una importante muestra temporal: Paisaje/Pasaje, primera exposición monográfica narrada con un apartado de gran relevancia para la colección de la Fundación: el videoarte. La exhibición reflexiona sobre las capacidades del vídeo como instrumento para representar el paisaje, y establece un acercamiento poético a la potencialidad de esta expresión artística de incorporar el movimiento, el tiempo y el sonido. Esta exposición está comisariada por el coleccionista Emilio Pi y Miguel López-Remiro, curador de la Fundación.
El visitante puede jugar a ser enólogo o crear su propia barrica
Destacan otras actividades, que hacen diferente la experiencia en Bodega Otazu, como son el Juego del Enólogo y la Otazu Private Cellar.
El Juego del Enólogo es una interesante propuesta donde los visitantes podrán descubrir los secretos de la elaboración del vino y, además, poner a prueba sus conocimientos gracias a un juego de competición entre equipos. A cada equipo se le entrega tres vinos, uno por cada una de las variedades de uva tinta cosechadas en Otazu (Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo), y, con la ayuda del director técnico de la Bodega Navarra, Enrique Basarte, cada grupo tendrá que diseñar distintos ensamblajes combinando diferentes proporciones de uvas hasta lograr la mezcla perfecta. Para finalizar, se efectuará una cata a ciegas de los vinos propuestos por cada equipo, así como de vinos ya embotellados.
La experiencia Otazu Private Cellar permite al visitante crear un vino propio, participando en la exclusiva elaboración de una barrica privada de 225 litros, que corresponde a 300 botellas, con la que degustar y adquirir nociones sobre el mundo del vino varietal. Esta actividad va más allá de El juego del Enólogo, ya que los participantes crean su propia barrica y la etiqueta para su deleite posterior.
Además, la Bodega ofrece una Cata de Maridaje con Pitxos en la que se podrán degustar los vinos de Otazu a través de una experiencia culinaria estimulante, que logra una armonía entre la particular complejidad de cada uno de sus vinos, y una propuesta gastronómica de pintxos para que el visitante se deje llevar por una experiencia sensorial inigualable.
Denominación de Origen de Pago
Bodega Otazu es el viñedo con D.O.P. Pago más al norte de España, cuyos vinos están elaborados exclusivamente con las uvas procedentes de las 116 hectáreas de viñedo propio que rodean la Bodega: Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Chardonnay y Berués. Además, desde 2009 Bodega Otazu es una de las 20 bodegas en España que cuenta con el reconocimiento de calidad “Vino de Pago”, la máxima categoría que puede obtenerse en España, conseguida gracias a un clima y unos suelos únicos, que definen el viñedo de Bodega Otazu y la personalidad inimitable de todos sus vinos.
Vinos de Otazu
La bodega tiene una amplia variedad de vinos blancos y tintos, de la que destacamos estos tres:
Pago de Otazu Chardonnay con Crianza (D.O.P. Pago de Otazu) es un vino 100% Chardonnay de color amarillo pajizo, que en nariz presenta notas de fruta tropical sobre un suave fondo de tostados. En boca es denso y untuoso, con una acidez equilibrada que le da un final fresco y aromático.
Este vino blanco es perfecto para maridar con mariscos, arroces, foie, jamón ibérico, verduras de temporada, quesos curados, pescados a la brasa, carnes blancas y rojas.
Pago de Otazu (D.O.P. Pago de Otazu) es un ensamblaje de Merlot y Cabernet Sauvignon.
Su cuidado proceso da como resultado un vino de color rojo cereza picota, con ribete rojizo de buena capa y brillante. Presenta una nariz sutil dominada por frutas rojas, intensa y fresca, sobre fondo de notas minerales y especiadas. Es un vino de gran complejidad con un paso por boca largo y amable, donde la madera está perfectamente integrada.
Es ideal para acompañar patés y quesos, caza menor, carnes a la barbacoa y cochinillo.
Altar (D.O.P. Pago de Otazu) es un vino 100% Cabernet Sauvignon.
Presenta un color granate oscuro con ribete rubí, con gran capa y brillante. En nariz se muestra como un vino complejo, dominado por su mineralidad, acompañada por toques de fruta negra madura, trufa y sutiles notas balsámicas y de cedro. Su paso de boca es firme y elegante, con un final persistente.
Es el vino perfecto para acompañar caza mayor, carnes a la brasa, cordero y cochinillo al horno, carnes rojas y quesos curados.
Para completar el viaje, Bodega Otazu sugiere pasar la noche en el Hotel Alma de Pamplona, reconocido con 5 estrellas y considerado entre los 10 mejores de España y el mejor de Navarra, según los Travellers’ Choice de TripAdvisor.
La experiencia enoturística y artística a través de esta bodega navarra es el viaje perfecto pensado en los amantes del vino, el arte, la cultura, el patrimonio histórico y la naturaleza.