Cerrar

Ankara, capital cultural turca

Ankara, que pasó a ser la capital de Turquía hace cien años, es ahora una ciudad cosmopolita que rezuma cultura por cada rincón.

Mausoleo de Kemal Atatürk (Ankara)

Publicado por
Victoria Peñalver

Creado:

Actualizado:

Turquía es un país transcontinental, con soberanía en Asia y Europa, y con mezcla de cultura, sabores y costumbres orientales y occidentales. En su ruta cultural, decenas de festivales y eventos culturales tienen lugar en 11 ciudades turcas, desde mediados de agosto hasta noviembre. Tenemos la posibilidad de unirnos a alguno de estos festivales culturales en nuestro viaje a este país o ir, a propósito, a cualquiera de ellos. Las dos opciones son buenas para los amantes de los conciertos, exposiciones, teatro, representaciones de ópera y ballet, charlas, talleres, etc.

Esdiario ha tenido el placer de disfrutar de la ruta cultural de Ankara, en la que es posible conocer la capital turca en profundidad. Aunque esta ciudad es plenamente cultural durante todo el año y no solo en las dos semanas de duración del festival, te recomendamos reservar tu agenda ya, para poder disfrutar del festival el año que viene.

El visitante de Ankara es un viajero cultural, al que le interesa la historia y los orígenes de la humanidad. La visita de algunos de sus museos, por ejemplo, el de las civilizaciones justifica claramente la visita a Ankara, aunque esta no esté habitualmente en los circuitos turísticos que recorren el país. En esta ciudad es imprescindible acudir a eventos culturales y disfrutar de la ópera, el ballet o su orquesta sinfónica presidencial, que se celebran en el edificio de la Ópera y en el CSO Ada Ankara (Presidential Symphony Orchestra Concert Hall), gran complejo arquitectónico, que recuerda a la zona de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.

La ruta cultural en Ankara está intrínsecamente ligada a su historia. Para adentrarnos en ella debemos retrotraernos a una época de aperturismo del país liderado por Kemal Atatürk, conocido como el ‘Padre de la Patria’ por haber sido el fundador y primer presidente de la República de Turquía. Con el nacimiento de la república hace ahora cien años, Ankara pasó a ser la capital de Turquía, en sustitución de Estambul, con el fin de afianzar la fortaleza estratégica del país.

Para conocer un poco mejor a este gran personaje, nos decantamos por su famosa frase “Paz en casa, paz en el mundo” (en turco, "Yurtta sulh, cihanda sulh") que pronunciara por primera vez en 1931 y que desde entonces ha sido la postura asumida en su política exterior.

Atatürk tomó gran parte de las decisiones que actualmente hacen de Ankara una ciudad moderna, en la que están asentados la mayoría de los organismos gubernamentales del país, y que se ha ido construyendo en forma de medialuna, en honor a su bandera.

Ankara tiene pequeñas colinas, unas naturales y otras hechas por el hombre; cada una de ellas sirve ahora de punto de referencia, destinado a un fin cultural, desde donde se puede divisar toda la ciudad.

10 lugares imprescindibles para visitar en Ankara

Dos de los principales museos de Ankara se encuentran en la colina Namazgah, desde donde las vistas son impresionantes. Su nombre significa oratorio al aire libre y es que, este lugar es destino de peregrinación y oración, todavía en la actualidad, en Ramadán y cuando el pueblo pide que llueva, en momentos de sequía.

El Museo Etnográfico fue construido en Ankara por orden del fundador de Turquía, Kemal Atatürk, dedicado a las culturas de los pueblos túrquicos, desde el período selyúcida hasta la actualidad, que arrojan luz sobre cada una de las épocas. Acogió, durante 15 años, el sarcófago de mármol blanco de Atatürk, desde su fallecimiento en 1938, enterrado en un conjunto de tierras de diferentes zonas turcas, mientras se construía el mausoleo (Anıtkabir) en el que descansa actualmente.

En esa misma colina, se construyó años después el edificio del Hogar Turco, por orden del presidente Atatürk. Ese edificio, alberga actualmente el Museo Estatal de Arte y Escultura. En él, se expone una fantástica colección de obras de arte y esculturas turcas, así como exposiciones temporales. El padre de la patria quiso buscar en el arte una nueva identidad nacional, propia de la nueva república, rompiendo con la tradición islámica que no lo permitía pues lo consideraba idolatría.

El Museo de las Civilizaciones de Anatolia (en turco Anadolu Medeniyetleri Müzesi) es uno de los museos arqueológicos más completos del mundo, que en 1997 recibió el galardón de ‘Museo del año en Europa’. Está ubicado a los pies del llamado Castillo de Ankara dentro del barrio de Atpazarı. En su ansia de dotar a esta ciudad de mayor patrimonio cultural, Atatürk ordenó crear un museo que acogiera restos de antiguas civilizaciones, que se remontan incluso a antes del 3.000 a.C., que abarcara diferentes periodos, desde la prehistoria hasta el periodo romano y otomano.

Supone un viaje en el tiempo, perfectamente organizado y ambientado, en el que se muestran restos de las civilizaciones pasadas. Tiene una colección única, instalada en orden cronológico a partir del Paleolítico y continuando a través del Neolítico, el Bronce Antiguo, las colonias comerciales asirias, hitita, frigio, urartiano, griego, helenístico, romano, bizantino, selyúcida y otomano. Pueden verse frescos, estatuas, ánforas, herramientas, columnas, bajorrelieves, tablas de arcilla escritas, sarcófagos, joyas, monedas, etc.

Del Castillo de Ankara, construido a partir del siglo VIII a.C., queda una fortificación, en la que pueden encontrarse restos romanos, bizantinos, selyúcidas y otomanos. En un mismo muro pueden observarse elementos de diferentes civilizaciones.

Más que un castillo como tal, se trata de una ciudadela, en la que el visitante puede adentrarse, pasear y subir las murallas, para obtener una vista privilegiada de la ciudad.

El Mausoleo de Kemal Atatürk, en turco Anıtkabir, es uno de los grandes atractivos arquitectónicos y culturales para los turistas y de veneración para los turcos. En 1953, Kemal Atatürk fue trasladado allí desde el Museo Etnográfico, donde habían reposado sus restos desde su muerte.

Este complejo, de casi 750.000 m2, está situado en un monte, que se solía conocer como “la colina de observación”, porque desde allí se divisa toda la ciudad. No se trata de una colina natural, sino que fue obra del hombre, en un concepto similar a las pirámides egipcias. De hecho, en las excavaciones llevadas a cabo durante la construcción del mausoleo, que duró nueve años, se encontraron importantes piezas de la civilización frigia, que ahora se exponen en el Museo de las Civilizaciones de Anatolia. Está custodiado por los tres ejércitos turcos, y resulta interesante el sencillo cambio de guardia, que se produce cada hora.

El visitante accede por un largo paseo flanqueado por 24 leones, que representan las 24 naciones turcas de las que provienen. Al comienzo, puede observarse un conjunto escultórico, compuesto de tres figuras, un trabajador, un profesor y un militar, con un alto significado. El origen radica en otra de las grandes máximas políticas abanderadas durante su mandato. Atatürk sostenía que, para conseguir y mantenerse independientes, el país necesitaba producir, educar y defenderse. Ese paseo lleva a un gran patio porticado, presidido por un vasto mausoleo. Subiendo sus escaleras encontramos un espacio marmolado, debajo del cual se encuentra la tumba del admirado Atatürk. En este lugar, todo está medido y todo tiene significado. Otro ejemplo son los 43 escalones del mausoleo, que fue la edad que tenía Atatürk cuando creó la República.

El Parlamento turco ha tenido hasta tres sedes. Las dos primeras son actualmente museos que nos hablan de la historia del país.

El museo de la Independencia, construido para albergar al Parlamento por primera vez, es un edificio hecho de andesita, la piedra típica turca, traída de diferentes zonas del país. En 1960, el Parlamento se trasladó al museo de la República, momento en el que pasó a ser un museo, en el que podemos pasear por el antiguo hemiciclo y observar una colección fotográfica de los grandes momentos de la guerra de la independencia. La necesidad urgente de terminar esta construcción para albergar su Parlamento hizo que algunas de las grandes familias turcas del momento cedieran las tejas de sus propias casas.

El museo de la República fue la segunda ubicación del Parlamento turco y mucho mayor que su sede anterior. Es actualmente un fantástico edificio en el que se puede visitar el hemiciclo y que expone, entre otros objetos, efectos personales de Atatürk, como ropa, libros, etc.

Y, por si fuera poco, Ankara cuenta con unos baños romanos construidos en tiempos del emperador Caracalla en el siglo III d.C. y otros restos arqueológicos como sarcófagos, lápidas talladas con inscripciones, esculturas, columnas y capiteles, que se custodian junto con los baños. Se trata de un museo al aire libre ubicado sobre una pequeña colina en el que, paseando, podemos ir recorriendo diferentes épocas pasadas. De los baños se conserva en pie solo la estructura inferior, en la que es posible distinguir los sistemas de agua y las salas habituales de una terma romana clásica: la caliente (caldarium), la templada (tepidarium) y la fría (frigidarium).

Pero, Ankara también mira al futuro. Su centro cultural CerModern tiene como objetivo brindar una experiencia inclusiva del arte, en un espacio que solía albergar cobertizos y talleres de mantenimiento de trenes en la década de 1920. Ahora, constituye un ejemplo de arquitectura museística contemporánea, que alberga exposiciones temporales de arte moderno.

Para más información sobre estos nueve museos y su castillo, que forman el conjunto histórico y cultural de esta ciudad, puedes pinchar sobre el siguiente mapa.

Guía de viaje: curiosidades, dónde comer y dormir

Sí vas a Turquía y hablas en inglés, no debes referirte al país como Turkey sino como Türkiye, que es el nuevo nombre instaurado hace un año y aprobado por Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio y la OTAN.

Para comer, la oferta es muy amplia. Destacamos aquí varios de los más valorados. Una gran opción ir a comer a Uludağt para degustar un kebap ‘de verdad’. Verás que no tiene nada que ver a lo que tienes en mente, se trata de una base de daditos de pan sobre los que descansan finas lonchas de carne. Sobre ello, ya en la mesa, el camarero sirve una generosa cantidad de mantequilla caliente y un poco de salsa de tomate natural. Todo se presenta acompañado de un excelente yogur natural que favorece la digestión de este contundente plato.

Para probar comida turca de la que hacían las abuelas en casa antiguamente, puedes ir a Cicek Lokantasi. La cocina y el expositor de comida están a la vista por lo que puedes ir pidiendo que te sirvan lo que más te apetezca, sin problema del idioma, o aprovechar para probar un poco de todo el menú tan variado que ofrecen.

Para cenar, nos decantamos por tres restaurantes: Trilye es una terraza interior con una decoración acogedora y una comida gourmet, que hace honor día tras día a los galardones recibidos por su calidad. Otra gran opción es el restaurante Develi, desde cuya planta superior acristalada se tienen fantásticas vistas, y que ofrece comida espectacular por su cantidad y calidad. Y, si lo que buscas son vistas impresionantes de la ciudad por la noche, no dejes de ir al restaurante Naya, situado en lo alto de Atakule, la torre de televisión de Ankara que mide 125 metros.

Para dormir, Ankara ofrece gran oferta de hoteles de cadenas conocidas como Sheraton 5*, con una torre circular alta desde donde las vistas son fantásticas o el hotel boutique Lugal Luxury Collection 5*, que tiene anexo. Ambos comparten algunos de los servicios como su piscina casi olímpica, enorme gimnasio, SPA, hammam turco, simulador de golf, pista de squash, etc. Están ubicados en Gaziosmanpaşa, uno de los distritos más animados de Ankara, donde se encuentran la mayoría de los restaurantes y clubes premium, con amplias calles comerciales y en el que se encuentran la mayoría de las embajadas y organizaciones internacionales.

A unos pasos, contamos también con el Hotel Occidental Ankara, 4* de la cadena Barceló, que cuenta con hammam turco, SPA, sauna y gimnasio. Podrás disfrutar de todos esos servicios y su fantástica ubicación por un precio mucho más asequible.

Y, si te quieres dar un lujo, justo enfrente de la puerta del Castillo de Ankara, puedes alojarte en el Hotel Divan Cukurhan 5*, en un ambiente tranquilo y señorial. Construido sobre un antiguo ‘caravasar’, donde antaño las caravanas de viajeros y animales que hacían largos viajes, de comercio, peregrinaje o militares, podían pernoctar y reponerse; ahora, es un lujoso hotel con una situación inmejorable, una decoración en madera muy acogedora y un restaurante gourmet muy recomendable.