Escapada a Consuegra y visita de sus molinos
Esta es la mejor época para visitar Consuegra y traerte azafrán, producto precioso y preciado, que perfumará tu cocina y enriquecerá tus platos.
Situada entre Toledo y Ciudad Real, y a tan solo hora y veinte de Madrid, Consuegra es conocida por su historia y sus molinos. La falta de concreción de Miguel de Cervantes con su frase “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…” hace que municipios como Consuegra, Mota del Cuervo, Campo de Criptana, Belmonte y Alcázar de San Juan, entre otras, reivindiquen dicho honor. Enigma que sigue sin resolverse.
Este municipio toledano es también conocido por su atmósfera tranquila y relajada, lo que permite al visitante desconectar y disfrutar de la serenidad del lugar. Los habitantes de Consuegra son amigables y acogedores y el municipio ofrece visitas fantásticas, una potente gastronomía y fiestas populares a lo largo de todo el año.
Qué visitar en Consuegra
Molinos de viento a los que probablemente se refiriera Cervantes en su gran obra, situados en el Cerro Calderico. Al no poderse utilizar el agua, por su escasez en la zona, se optó por el viento como fuente de energía para mover las aspas en las que se colocaban lonas, y mediante el giro de un eje, triturar el trigo en unas piedras, llamadas muelas, para transformarlo en harina. En la actualidad, se han recuperado 12 de los 13 molinos que hubo y cinco de ellos cuentan con el mecanismo completo. Cada uno de ellos tienen nombre propio (Sancho, Bolero, Clavileño, Rucio, Espartero, etc.). Es posible entrar en alguno de ellos y ver el moledero, donde se producía la harina, y la camareta, donde vivía el molinero. Podremos disfrutar de una impresionante vista panorámica desde la colina en el que están situados estos “gigantes cervantinos”, sobre todo en la puesta de sol.
Castillo medieval donde vivieran los caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén tras habérsele sido cedido por Alfonso VIII en el siglo XII. Aunque fue destruido por las tropas napoleónicas, pudo ser reconstruido y en su recorrido, veremos diferentes salas, galerías, aljibes, una ermita, la sala capitular y sus murallas. Desde la cima, podrás disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y los molinos.
Casco antiguo y Museo Municipal: imprescindible pasear por sus encantadoras calles, en la que destaca la forja en ventanas y balcones, y sus dos principales plazas.
En la Plaza de España encontraremos el Ayuntamiento, de 1670, con su gran arco y una imponente torre del reloj; el colegio “San Gumersindo” de construcción castellano-mudéjar; y, los corredores, edificio del siglo XVII, con balconada de madera y soportales al descubierto. En su interior, se encuentra el Museo Municipal, con restos arqueológicos que datan del neolítico y llegan casi hasta nuestros días.
En la Plaza de San Juan hallaremos la Iglesia de su mismo nombre, de planta de cruz latina de estilo castellano-mudéjar y estructura longitudinal, con torre dividida en cuatro cuerpos simétricos. Es curioso descubrir en esta plaza el escudo heráldico de Cervantes, que representa a dos ciervos.
Si bien estas son las visitas imprescindibles, podemos conocer también el Palacio Prioral y la casa Tercia, la Iglesia del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, el Convento de las Carmelitas, el Antiguo Convento de los Padres Franciscanos, la Iglesia de San Rafael, el Alfar (antigua alfarería que actualmente es un restaurante) o incluso acercarnos a la Presa Romana, a tan solo 4 km del municipio.
Festividades locales
Atardeceres en vivo: ciclo de conciertos en julio y agosto, utilizando como escenario los molinos de viento al atardecer.
Consuegra medieval: recreación histórica de la batalla de Consuegra, que se lleva a cabo el fin de semana próximo al 15 de agosto, en conmemoración de la muerte del hijo del Cid Campeador.
Fiesta del azafrán: el último fin de semana completo de octubre, se festeja la recogida del azafrán, producto único y de calidad, cuya producción se concentra en un 90% en La Mancha. Es una fiesta declarada de Interés Turístico Regional, en la que se puede disfrutar del folclore tradicional, concursos de monda de la Rosa del Azafrán, explicación del proceso completo (recogida, molienda, tueste y envasado), visitas guiadas, etc.
Jornadas de la cebolleta: último fin de semana de noviembre, en el que podremos disfrutar de una gran parrillada en la Plaza de España, en la que los hortelanos cocinan las cebolletas aderezadas con salsa romesco.
Semana Santa de Consuegra: se remonta hasta el siglo XVII, sobria y sencilla, en la que participan más de 3.000 personas en procesión, al ritmo de trompetas y tambores.
Gastronomía consaburense
En el Quijote de Cervantes encontramos muchas de las recetas de los principales platos que podemos degustar en Consuegra, todos ellos contundentes y de ingredientes humildes, que antaño sirvieran para contrarrestar la dureza del campo y las inclemencias del clima manchego, servidos muchos de ellos habitualmente en recipientes de barro cocido y regados por un buen vino manchego.
- Queso manchego artesano, regadito por un buen aceite cornicabra.
- Gachas: harina de almortas frita y mezclada con agua acompañadas de trozos de carne de cerdo frita, ajo y cayena.
- Migas: hechas con pan duro reblandecido en agua, tropezones de cerdo y ajo fritos, sal, pimentón rojo, unas hebras de azafrán y acompañado de uvas.
- Pisto manchego: revuelto de pimientos, tomate frito y berenjena, coronado con un huevo frito.
- Duelos y quebrantos: huevo revuelto, chorizo y tocino de cerdo.
- Asadillo manchego: pimiento rojo asado y frito posteriormente con tomate y ajos, al que se le añade abundante comino y se remata con huevo cocido y tiras de ventresca.
- Rin-ran: guiso de atún con patatas y pimientos.
- Especialidades de caza menor o mayor y productos derivados como chorizo o paté.
- Cordero manchego, con el toque especial de la zona.
- Mazapán o algún postre hecho a base de ese manjar.
Muy recomendable el Restaurante El Alfar, antiguo taller de alfarería de principios del siglo XX catalogado como “Bien de Interés Etnográfico” por mantener una colección de piezas de barro y útiles de trabajo, en un entorno manchego de muros encalados con toques añiles en su zócalo, puertas y ventanas, suelos de barro, un gran patio arbolado y porches acristalados. Ofrece toda la gastronomía típica del lugar en un enclave único que nos transporta al pasado.
Información práctica y reservas
Algunas de las visitas en Consuegra requieren reserva anticipada. El Ayuntamiento de Consuegra ofrece bono para la entrada al interior del castillo de Consuegra, al molino de viento "Bolero" y al Museo Municipal, por tan solo 7€ por persona. Los niños entre 7 y 12 años pagan la mitad y los más pequeños no tendrán coste. Más información en la web oficial de Consuegra.
Una de las mejores formas de conocer este histórico municipio es de la mano de Go Quixote que ofrece rutas turísticas por Consuegra, tanto en formato libre como guiado, por 40 y 70 euros, respectivamente, en el que incluyen el transporte de ida y vuelta desde Madrid.