Burgos en verano: historia y modernidad en perfecta armonía

La Catedral de Burgos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una maravilla arquitectónica que domina el ‘skyline’ de la ciudad. Construida en el siglo XIII, esta catedral gótica impresiona por su majestuosidad y detalles ornamentales. Desde sus altas torres hasta sus intricados vitrales, cada rincón de la catedral cuenta una historia. No te pierdas el magnífico retablo mayor, la Capilla del Condestable y la tumba del Cid Campeador y su esposa Doña Jimena. Un paseo por sus naves y capillas es una inmersión en la rica historia religiosa y cultural de Burgos.
Sin embargo, a pesar de ser testigo de siglos de historia es una institución moderna, con visitas virtuales de su interior y exterior, a través de fotogrametría con la que se ha escaneado digitalmente el templo gótico, con la que se consigue ver desde cualquier dispositivo cada rincón del edificio. Por la noche, se muestra la otra cara de la Catedral, que iluminada con proyectores regulables y luces LED, brilla con luz propia. Stella es la visita nocturna, de sesenta minutos de duración, que recorre la capilla de la Presentación, la capilla de Santa Ana, la Escalera Dorada, la capilla de los Condestables, el retablo mayor y la nave central, incluyendo una salve inédita del siglo XV, rescatada de los archivos del templo, y que utiliza recursos multimedia para revelar los tesoros ocultos y significados más profundos de este emblema de la ciudad.

El Museo de la Evolución Humana (MEH) es una visita obligada para cualquier amante de la historia y la ciencia. Situado a orillas del río Arlanzón, este museo alberga una impresionante colección de restos fósiles y artefactos de los yacimientos de Atapuerca, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La exposición, distribuida en varios niveles, ofrece una visión detallada del proceso evolutivo humano, desde nuestros ancestros más remotos hasta el homo sapiens. Interactuar con las recreaciones de nuestros antepasados y descubrir cómo vivían es una experiencia educativa y fascinante.
Puedes visitar, además, el Museo de Burgos y el Centro de Arte Contemporáneo (CAB). El primero nos descubre la ciudad a través de la arqueología y las bellas artes; el segundo es un enclave vanguardista integrado armónicamente en el casco histórico de la ciudad, que abre ventanas a la creatividad y la innovación. 

A las afueras de la ciudad se encuentra el Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas (Patrimonio Nacional), un monasterio cisterciense fundado en el siglo XII. Las paredes de este edificio, que durante siglos fuera un importante centro religioso y político guardan en la actualidad una sensación de tranquilidad y espiritualidad. Su iglesia, claustro y sala capitular son testigos de un pasado glorioso. Las Huelgas también alberga un museo con una colección de textiles medievales de incalculable valor. Pasear por sus jardines y claustros es una experiencia serena que te transportará a otra época.

Situada a tan solo tres kilómetros del centro de Burgos, la Cartuja de Santa María de Miraflores es otro de los tesoros arquitectónicos de la ciudad. Este Monasterio de la Orden de los Cartujos, fundado por el rey Juan II de Castilla en el siglo XV y ubicado en un paraje boscoso, destaca por su iglesia de estilo gótico flamígero y su magnífico retablo. El sepulcro del fundador y su esposa, obra maestra del escultor Gil de Siloé, es una de las joyas del arte funerario renacentista. El ambiente tranquilo y espiritual de la cartuja, junto con su impresionante colección de arte religioso, hacen de esta visita una experiencia inolvidable.

No te vayas de Burgos sin dar un relajante paseo por el Espolón, punto de referencia de burgaleses y visitantes. Construido en el siglo XVIII, este emblemático bulevar arbolado atraviesa el centro de la ciudad, ofreciendo un ambiente animado al aire libre. Con sus simétricas hileras de árboles de diferentes especies y su ubicación a orillas del río Arlanzón, es un enclave cuidadosamente mantenido que evoca la nostalgia de una arquitectura refinada de siglos pasados. Dignos de admiración el arco de Santa María, el Círculo de la Unión, el Consulado del Mar y el Teatro Principal, con su destacada puerta modernista. Disfruta de sus nueve principales estatuas, la del Cid, las conocidas como las de “los cuatro reyes” ubicarlas en el centro del paseo, y las otras cuatro, mandadas construir por Isabel II con posterioridad, que podrás encontrar en los extremos del Espolón. Durante el verano, este paseo se llena de vida con eventos culturales, mercadillos y terrazas donde puedes degustar la gastronomía local.

En Burgos florecen cada vez más obras de arte urbano que pueden irse descubriendo al callejear la ciudad. Iniciativas como el festival “Tribufest” han convertido a Burgos en un referente del arte urbano en España, atrayendo a artistas internacionales que dejan su huella en las paredes de la ciudad. Estos coloridos y expresivos murales son una galería al aire libre que añade un toque contemporáneo a la ciudad. Destacan el mural de MonkeyBird, que rinde homenaje a la Catedral, el de Telmo Miel, que dejó su marca en la ciudad con un mural en la calle Hospital de los Ciegos en representación de Carmen, el de los hermanos Sergare en la calle San Zadornil, representando a niños en un huerto, y murales en el barrio de Río Vena como 'Dance' de Dan Ferrer y 'Korai' de Bosoletti.

La gastronomía de Burgos ha experimentado una notable evolución en los últimos años, combinando tradición y modernidad. La ciudad es famosa por su morcilla y sus asados, pero los chefs locales han llevado estos ingredientes tradicionales a nuevas alturas con técnicas innovadoras y presentaciones creativas. Restaurantes como Cobo Estratos y Cobo Evolución, del Chef Miguel Cobo, galardonado con una estrella Michelin, ofrecen menús degustación que sorprenden por su originalidad y sabor, en los que el chef realiza su propia interpretación gastronómica de la evolución de la humanidad a lo largo de sus miles de años de historia. No te pierdas la oportunidad de disfrutar de una cena en alguno de los restaurantes de vanguardia de Burgos, donde la cocina de autor te hará vivir una experiencia culinaria inolvidable.

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