Balneario de Panticosa: un refugio termal en el Pirineo Aragonés

El Gran Hotel es una joya de exclusividad y tranquilidad. Con solo 40 habitaciones, este hotel ofrece una experiencia íntima y personalizada, ideal para aquellos que valoran la privacidad y el lujo discreto. Garantizan una estancia memorable, con servicios de alta calidad y un ambiente acogedor que invita al descanso.

El otro hotel del complejo, el Hotel Continental, con aproximadamente 300 habitaciones, está dividido en dos zonas bien diferenciadas: una destinada a adultos que buscan tranquilidad y relajación, y otra diseñada para familias y grupos, ofreciendo un ambiente más dinámico y divertido. Este hotel es ideal para quienes buscan un alojamiento versátil y cómodo, con espacios que se ajustan a diferentes expectativas y estilos de vida.

El espacio termal del Gran Hotel es boutique y exclusivo, con un aforo limitado a seis personas, lo que garantiza una experiencia de total tranquilidad y privacidad. Este circuito termal está diseñado para aquellos que buscan un refugio de paz donde desconectar del mundo exterior y sumergirse en un estado de profunda relajación.

En contraste, en el Hotel Continental encontrarás las Termas de Tiberio, un gran espacio con piscinas a diferentes temperaturas y múltiples chorros de agua que proporcionan masajes relajantes y revitalizantes. Pero, además, este espacio destaca por dos grandes joyas: por un lado, su “piscina de tranquilidad”, interior, pero con una gran apertura superior en forma de ojo, que permite observar el cielo azul y adivinar las montañas y la vegetación circundante. En segundo lugar, una piscina exterior, desde donde los huéspedes pueden disfrutar de unas vistas impresionantes de las montañas que la rodean y de la iglesia de estilo neorrománico, construida en 1875, situada al lado del hotel. Este templo termal, con arquitectura sencilla y robusta, ideado por Belén Moneo, hija del prestigioso arquitecto, añade un toque de historia y espiritualidad al entorno del balneario.
Ambos hoteles ofrecen una amplia gama de tratamientos corporales y faciales, diseñados para rejuvenecer y revitalizar el cuerpo y la mente, proporcionando una sensación de bienestar duradera, realizados por profesionales altamente cualificados, que utilizan productos de alta calidad.
Asimismo, la oferta gastronómica del Balneario de Panticosa es variada con diferentes restaurantes que satisfacen todos los gustos y preferencias: desde un buffet con amplia selección de platos, hasta una brasserie que sirve exquisitas especialidades a la parrilla y un restaurante italiano que deleita con auténticas pizzas y pastas artesanales. Cada opción culinaria está diseñada para complementar la experiencia de los huéspedes, ofreciendo sabores que realzan la riqueza de la cocina local e internacional.

Sin embargo, el Balneario de Panticosa es mucho más que un paraíso termal. Es un lugar donde la hidroterapia se fusiona con la naturaleza y el lujo, para ofrecer una experiencia única de bienestar y relajación. Un lugar donde dormir después del sinfín de actividades de montaña que puedes realizar en esta localidad tan excepcional del Valle de Tena.
El entorno natural del balneario es, sin duda, uno de sus mayores atractivos. Las montañas que rodean el complejo no solo crean un paisaje impresionante, sino que también ofrecen innumerables oportunidades para actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo de montaña y esquí en la temporada de invierno. Puedes explorar los numerosos senderos que serpentean por el paisaje alpino, descubriendo lagos y prados escondidos, con vistas panorámicas que quitan el aliento.

Panticosa es un encantador y pequeño pueblo pirenaico, con mucho que ofrecer en términos de cultura y tradición. Te aconsejo pasear por sus estrechas calles empedradas, con casas de piedra y techos de pizarra negra, visitar la iglesia románica de San Miguel y disfrutar de su gastronomía tradicional aragonesa, aunque sin duda, los principales planes están más arriba, en la montaña que nace en este municipio panticuto (gentilicio de Panticosa). 
A continuación, te presentamos algunas de las experiencias más destacadas que puedes disfrutar durante tu estancia.

Una de las actividades más populares y accesibles es la subida en el Telecabina de Panticosa, que ofrece vistas panorámicas espectaculares, tanto durante el recorrido de 15 minutos como una vez arriba. Este cómodo medio de transporte te lleva desde el pueblo de Panticosa a la cota 1.900 de su estación de esquí y montaña, desde donde puedes iniciar una excursión a los ibones, pequeños lagos de montaña de origen glaciar que salpican el paisaje pirenaico. La belleza de estas grandes balsas de agua cristalina, rodeadas por las imponentes cumbres, es simplemente impresionante.
Lo mejor de todo es que con el precio del ticket del telecabina, tienes incluida una excursión gratuita de tres horas con un guía de Aramón. Este experto te acompañará a través de los senderos más emblemáticos, compartiendo su conocimiento sobre la flora, la fauna y la geología de la zona. Esta excursión es perfecta para familias o cualquier montañero que desee conocer mejor la estación y disfrutar de una experiencia educativa y enriquecedora en plena naturaleza.
Esta estación, que en invierno abre sus pistas para esquiadores y snowboarders de todos los niveles, transforma sus laderas y señalización en verano, convirtiéndose en el escenario perfecto para el senderismo, el ciclismo de montaña y otras actividades al aire libre.
​Información de interés:

• Abierto del 6 de julio al 1 de septiembre.
• Puedes comprar los tiques a través de su web o en la taquilla de la estación.
• Precio: la ida y vuelta cuesta 22,10 € para los adultos y 12,60 € para los niños. Es posible combinar la entrada con un fantástico menú de dos platos, bebida y postre, por solo unos 8 euros más. Hay tarifa especial para familias.

Para quienes buscan una alternativa divertida y pintoresca, la subida a la Ripiera en el Tren El Sarrio de Panticosa es una opción excelente. Este simpático trenecito de vagones con ruedas, tirados por una máquina tractora, te lleva a través de un encantador recorrido hasta la Ripiera. Desde este punto, puedes elegir entre varias rutas de excursión que se adaptan a diferentes niveles de dificultad y preferencias. Tienes señalizadas 6 rutas para todos los niveles, desde una vuelta circular a la cascada de Tendeñera de 4,3 km sin apenas desnivel, pensada para familias con niños o personas que no quieran caminar mucho, hasta la subida al Ibón de Catieras con 10,4 km y 725 metros de desnivel para los más montañeros.
El trayecto en el tren es una actividad que encanta a los más pequeños, pero también a los adultos que desean disfrutar de un viaje relajado y lleno de encanto. Una vez en la Ripiera, puedes optar por regresar al punto de partida en el tren o, si prefieres una experiencia más activa, descender andando por cualquiera de los senderos marcados.
Además, para los amantes del ciclismo, esta excursión también se puede realizar en bicicleta de montaña, lo que añade un componente de aventura y ejercicio físico a la experiencia. Puedes alquilar bicicleta eléctrica en el pueblo.
Información de interés:

• Abierto del 1 de junio al 13 de octubre.
• El trayecto de subida comienza en el parking de la estación de Panticosa y dura unos 50 minutos.
• Puedes comprar los tiques a través de su web, por teléfono o directamente en Panticosa.
• Precio: varía en función de si haces ida (15 € los adultos y 10 € los niños) o ida y vuelta (20 € y 15 €, respectivamente). Gratis para bebés de hasta 2 años.

Para los más aventureros y aquellos que no sufren de vértigo, el recorrido por las pasarelas instaladas en la ladera de la montaña ofrece una perspectiva única y emocionante. Estas estructuras metálicas permiten caminar pegado a la montaña, ofreciendo vistas impresionantes del paisaje circundante y del río Caldarés (afluente del Gállego), que serpentea en su camino hacia Panticosa.
El recorrido por las Pasarelas de Panticosa es una actividad de aproximadamente una hora de duración, que desafía los sentidos y brinda una dosis de adrenalina, especialmente al bajar la mirada y ver correr el río a unos 80 metros debajo de tus pies. Para muchos de nosotros, demasiado lejos, lo que hace que tengamos que fijar la vista al frente sin caer, nunca mejor dicho, en el error de mirar hacia abajo.
En el recorrido descubrirás varios bunkers y podrás subir a uno de los miradores con mejores vistas de Panticosa y las montañas circundantes, el Mirador O Calvé.
Información de interés:

• Abierto de marzo a octubre (puedes ver el calendario en su web).
• Para llegar a la entrada, tienes una subida de unos 15 minutos andando desde la base del telecabina.
• Las pasarelas tienen un aforo limitado de 60 personas. Se permite el acceso a niños mayores de 7 años y que midan al menos 130 cm.
• Precio: 3 euros/persona si compras online y 4 euros/persona allí.

Tanto si buscas una escapada familiar llena de actividades emocionantes, un retiro romántico en la tranquilidad de la montaña, o un viaje de autodescubrimiento en un entorno natural y lujoso, el Balneario de Panticosa y sus alrededores, tienen todo lo que necesitas para una estancia inolvidable. Ve y descubre por ti mismo este paraíso de bienestar y aventura en el corazón del Pirineo Aragonés.