Castellón, descubre 10 joyas de este tesoro mediterráneo

La Concatedral de Santa María, también llamada iglesia de Santa María la Mayor, es un templo del siglo XII, de estilo gótico valenciano, con posteriores intervenciones historicistas en estilo neogótico. Tras ser derribada durante la Guerra Civil, fue reconstruida a partir de un proyecto de Vicente Traver Tomás, que duró unos 60 años, hasta que a finales del siglo XX adquiriera su diseño actual.
Está flanqueada por el ayuntamiento y la imponente torre campanario de El Fadrí, una torre medieval, que es, sin duda, el símbolo más reconocible de la ciudad. Con una altura de 58 metros, El Fadrí ha sido testigo del crecimiento de Castellón a lo largo de los siglos. Se puede entrar para recorrer sus escalones que dan acceso a la cámara del reloj, la vivienda del campanero, la prisión, la sala de campanas y la terraza, desde donde tienes una vista espectacular del casco antiguo, con la que disfrutarás de una perspectiva única de la ciudad.
A diferencia de las otras que están pegadas a la iglesia, esta torre campanario se encuentra totalmente separada de la concatedral de Santa María (aunque están en la misma plaza). De ahí proviene su nombre, que en valenciano significa ‘soltero’.

A pocos minutos de la Plaza Mayor se encuentra el Parque Ribalta, un oasis verde en el corazón de la ciudad. Este parque, de estilo romántico, tiene gran variedad de árboles, fuentes, estatuas, caminos y un precioso estanque, con patos y cisnes, un quiosco en el antiguo palomar y su famosa Pérgola para eventos culturales. Un lugar especial para disfrutar de la naturaleza y desconectar del bullicio urbano.
El parque lleva el nombre del pintor barroco Francisco Ribalta porque, aunque ahora se sabe que su origen es Leridano, inicialmente se creía que había nacido en Castellón. La estatua del artista que podrás encontrar en este parque parece que estuviera observando el entorno, listo para plasmarlo en su próximo lienzo. 

Castellón es una ciudad que respira arte y cultura, y dos de sus principales instituciones son el Espacio de Arte Contemporáneo y el Museo de Bellas Artes, ubicados en edificios modernos, muy cerca del centro de la ciudad.
El Espacio de Arte Contemporáneo ofrece exposiciones temporales de artistas emergentes y consagrados, abarcando desde pintura hasta obras vanguardistas.
Por su parte, el Museo de Bellas Artes alberga una colección diversa que incluye desde cerámica prehistórica hasta obras maestras del arte valenciano, ofreciendo un recorrido completo por la historia artística de la región. En su colección permanente, se pueden apreciar obras de renombrados artistas españoles como El Greco, Francisco de Goya, Diego Velázquez y Pablo Picasso.

Situado en el Grao, al inicio del Paseo Marítimo, el Planetario de Castellón es un espacio ideal para los amantes de la astronomía y la ciencia. Con su cúpula de proyección de 25 metros de altura y sus exposiciones interactivas, el planetario te invita a explorar el universo de una manera didáctica y entretenida.
Nada más entrar nos encontramos con la estatua "La Hembra del Mar" del escultor castellonense Juan Ripollés que se erige como guardiana del arte y la cultura. 
A su alrededor, un espacio abierto y envolvente se convierte en un lienzo dinámico para exposiciones al aire libre, donde el arte se fusiona con el entorno marítimo para ofrecer una experiencia única e inspiradora. Un lugar donde la ciencia y la belleza se unen en un abrazo fascinante junto al mar.

Paseando por el centro de Castellón, te encontrarás con el imponente edificio de Correos y Telégrafos, una joya arquitectónica de principios del siglo XX, cuya fachada combina elementos modernistas y neomudéjares, creando un conjunto estético de gran valor. En su interior, las vidrieras y los azulejos decorativos reflejan la atención al detalle y el gusto por la elegancia que de la época.
Sus arquitectos Demetrio Ribes y Joaquín Dicenta, se decantaron en su diseño por el ladrillo, la cerámica y el vidrio, fusionando el estilo modernista con la tradición local, convirtiéndolo en un emblema arquitectónico de la ciudad. Destaca el rótulo identificativo del edificio, con las iniciales de color rojo de diseño modernista y presenta fondos amarillos con motivos renacentistas en azul y blanco.

La Casa de las Cigüeñas en la Plaza de la Independencia, muy cerca del edificio de Correos, es uno de los principales ejemplos de la arquitectura modernista en la ciudad con una fachada adornada con elementos naturales y formas sinuosas, característicos de ese estilo. Este edificio, de principios del siglo XX, es una muestra del esplendor arquitectónico que vivió Castellón en aquella época y sigue siendo uno de los edificios más singulares de la ciudad.

La Basílica de la Virgen de Lledó, Patrona de Castellón, es un lugar religioso y cultural, que se encuentra a solo un par de kilómetros del centro, donde comienza la huerta de la Plana. Su arquitectura es de estilo gótico valenciano, con una fachada elaborada y una espléndida cúpula azul. La imagen de la Virgen de Lledó es venerada en el altar principal, convirtiendo este lugar en un importante centro de peregrinación y fervor religioso, además de en un espacio cultural en el que puedes admirar la belleza del arte sacro y sumergirte en la historia de la ciudad.

Para quienes disfrutan de la naturaleza y el senderismo, La Magdalena y el Castell Vell son destinos imprescindibles. Este paraje natural, ubicado a solo siete kilómetros del centro de la ciudad, ofrece rutas que conducen hasta las ruinas del antiguo castillo, conocido como Castell Vell. Construido entre los siglos XI y XIII conforma un conjunto histórico junto a la Ermita de La Magdalena. Además de su valor histórico, el lugar ofrece unas vistas panorámicas excepcionales de la ciudad y del paisaje mediterráneo, convirtiéndolo en un paseo enriquecedor y relajante.

A solo unos seis kilómetros del centro, podrás disfrutar de fantásticas playas de arena fina y dorada, como las playas del Pinar y Gurugú, ambas con Bandera Azul, perfectas para disfrutar de un día de sol y mar. Además, están equipadas con todos los servicios necesarios para garantizar una experiencia cómoda y placentera, ya sea que busques relajarte, practicar deportes acuáticos, como surf, padel y buceo, o simplemente disfrutar del paisaje.
La zona costera de Castellón, conocida como la Costa Azahar, se extiende a lo largo de unos 120 kilómetros, con una combinación de playas y calas que hacen de esta costa un destino ideal para cualquier amante del mar. Si continúas tu recorrido hacia el norte, encontrarás otras fantásticas playas como las de Benicasim, Oropesa, Serradal, Peñíscola, Benicarló y Vinarós. Toda la provincia ofrece un clima mediterráneo que brinda numerosas horas de sol durante el verano, con días largos y luminosos que permiten disfrutar de una de sus playas y chiringuitos.

A 27 millas náuticas (unos 50 km) de la costa, que se hacen en unas dos horas de navegación, las Islas Columbretes son un paraíso natural que merece la pena explorar. Este archipiélago volcánico, formado en el pleistoceno, hace aproximadamente un millón de años como consecuencia de una serie de erupciones volcánicas subterráneas. Sus cuatro islas albergan un tesoro natural gracias a la singularidad de su flora y fauna, su espectacular y compleja topografía, así como por su diversidad marina. El archipiélago está catalogado como Reserva Natural por su rica biodiversidad, con especies marinas y aves únicas en la región.
Una excursión a las Columbretes te permitirá sumergirte en un entorno natural casi virgen, ideal para practicar buceo, snorkel o simplemente disfrutar de la tranquilidad que ofrecen estas islas. 
Es el broche de oro para cualquier visita a Castellón, y una experiencia que no olvidarás.