El comunicador retrata a un presidente del Gobierno al que se le llena la boca hablando de "regeneración democrática" y no para de colocar en puestos importantes a personas "de su cuerda".
Durante estos días un concepto se repite como un mantra en el discurso de Pedro Sánchez: regeneración democrática. Al presidente del Gobierno se le llena la boca con estas palabras cuando es el menos indicado para ello y así lo demuestra su trayectoria al frente del Ejecutivo. Es por ello que Carlos Alsina no ha dudado en dedicar su monólogo en Más de uno a desmontar el discurso del líder del PSOE. Y lo ha hecho enumerando las precisamente no pocas veces que, en su “amor por la pluralidad”, Sánchez ha nombrado para puestos de relevancia a personas afines a él y a su partido.
Y es que este parece el criterio que más pesa a la hora de elegir para un Sánchez que presume de pluralidad y falta de sectarismo. Para Alsina sería un “hermosísimo mensaje regenerador nombrar alguna vez para algún cargo a alguien que no sea de su órbita”. De esta manera se hunde su estrategia de catalogar de bulo lo que repiten desde la oposición: que, allá donde ve la oportunidad, “se lanza a controlar o colonizar como dicen sus críticos, las instituciones del Estado”.
Ocho minutos de Alsina repasando la colonización de la instituciones por parte del PSOE mientras a Sánchez se le llena la boca hablando de regeneración democrática
— Pablo Haro Urquízar (@pabloharour) May 8, 2024
¿Ha nombrado el presidente en seis años a alguien que no fuera de su cuerda? ¿Se lo habrá planteado siquiera? pic.twitter.com/31RoHe4SKo
El dedazo es una de las técnicas preferidas de un Pedro Sánchez al que se le llena la boca hablando de “regeneración democrática”. El comunicador de Onda Cero lo demuestra, enumerando las muchas ocasiones que esto ha sucedido: cuando tuvo que escoger fiscal general del Estado escogió a su ministra de Justicia; cuando hubo de nombrar dos magistrados del Tribunal Constitucional colocó a su ex ministro de Justicia y a una directora general de la Moncloa; o poner al frente del CIS a un militante y sanchista reconocido como Tezanos.
Así con otros muchos, poniendo a ex ministros y ministras o jefes de gabinete socialista en puestos relevantes de la UNESCO, la ODCE, en el Vaticano, Correos, Consejo de Telefónica…También casos flagrantes como el del Consejo de Estado: “Primero puso a su ex ministra de Trabajo y cuando el Supremo se lo anula, a su ex vicepresidenta del gobierno”. En definitiva, ocho minutos letales de Alsina que desmonta el discurso 'sanchista' de que son todo bulos, desinformación y ruido por parte de la opinión pública y desde la oposición.