Susana Díaz pone fin a su ciclo en el PSOE andaluz y se "retira" en el Senado
La aún líder de los socialistas andaluces acepta la oferta de Juan Espadas y se marcha a la Cámara Alta tras haber perdido con contundencia las primarias por la candidatura a la presidencia.
Susana Díaz y Juanma Moreno se saludan en el Parlamento de Andalucía.
Susana Díaz hizo este miércoles una breve reaparición en el Parlamento de Andalucía antes de su marcha al que será su nuevo destino: el Senado.Tal y como adelantó en junio el director de ESdiario, Antonio Martín Beaumont, la todavía secretaria general del PSOE de Andalucía será designada senadora por la cuota que le corresponde a la cámara regional este mismo mes de julio.
Díaz ocupará el escaño del hasta ahora senador gaditano Fernando López Gil, a quien el nuevo líder in pectore del PSOE-A, Juan Espadas, ha pedido dar un paso al lado.
Culminará así la transición que se inició con la victoria del también alcalde de Sevilla en las primarias del pasado 13 de junio para elegir candidato en las próximas elecciones de -teóricamente- finales de 2022.
Tras ellas, Espadas y Díaz pactaron una para evitar que Ferraz designara una gestora en el partido, aunque ello conllevara una situación de bicefalia durante varias semanas.
El 12 de julio hay convocado un comité director que iniciará el proceso para unas nuevas primarias, esta vez para la Secretaría General del PSOE-A. A partir de este punto, si el único candidato es Espadas podrá ser proclamado el 23 de julio como máximo dirigente socialista en Andalucía.
No es ningún secreto que Pedro Sánchez lleva tiempo queriéndose deshacer de Susana Díaz, la que fuera su rival por el cetro del PSOE.
En este tránsito se ha hecho de todo para convencerla de que se retirase. Por las malas la mayoría de las veces. También, en ocasiones, por las buenas. De hecho, un día José Luis Ábalos desembarcó del AVE en Sevilla para ofrecerle la presidencia del Senado como retiro dorado. Ella lo rechazó.
Calabazas que aprovechó Iván Redondo para subir la apuesta: primero le puso en bandeja una embajada y más tarde un ministerio. Ahora no ha visto otra salida que la de la Cámara Alta.
