Ferraz trunca los planes de Espadas y su relevo en la alcaldía
El secretario del PSOE-A y regidor de Sevilla tendrá que esperar a las directrices de Pedro Sánchez para saber cuándo y quién lo sustituye. Su carrera a la presidencia de la Junta se frena.
El partido socialista de Andalucía tiene que agachar la cabeza y asumir las directrices de Ferraz, que toma las decisiones sobre plazos y cargos. Este es el 'peaje' que tiene que pagar el secretario general, Juan Espadas, por haber recibido el apoyo de Pedro Sánchez en las primarias para liquidar a Susana Díaz.
Ahora no sólo la dirección nacional se impone en la sucursal del sur, sino que marca el relevo en la alcaldía de Sevilla y tumba los planes del regidor. Espadas quería abandonar su cargo la semana pasada, luego lo aplazó a la presente y ahora lo pospone hasta la aprobación de los presupuestos en el Consistorio hispalense.
Espadas quiere centrarse en su carrera hacia la presidencia de la Junta de Andalucía, porque asumir la secretaría del partido y la alcaldía le pesa desde hace meses y las críticas sobre la incapacidad para asumir ambos cargos se escuchan en cada pleno municipal.
El regidor se parapeta en la necesidad de sacar las cuentas generales para la ciudad, para mantenerse en el puesto, pero lo cierto es que este no es motivo, y él ya tiene preparado como sucesor a Antonio Muñoz, al que quiere al frente del Consistorio y que sea el candidato a las elecciones sevillanas de 2023. Espadas asegura que es dueño de la decisión de dejar su cargo como alcalde y su "responsabilidad".
En la imagen el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la senadora, Susana Díaz, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y la ministra María Jesús Montero.
Sin embargo, los planes de Pedro Sánchez son otros y ha frenado el relevo. Desde Ferraz quieren un sustituto temporal y luego presentar otro candidato a los comicios. Además, ese rostro que ocuparía los carteles electorales en la capital andaluza podría ser la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha sido consejera de la Junta y tiene un fuerte peso en el feudo andaluz.
Una opción que aún está en el aire por el coste que podría tener el cambio de protagonistas justo antes de que los ciudadanos acudan a las urnas, que no suele salir bien. Además, Antonio Muñoz, actual concejal de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, tiene entre sus metas no ser un alcalde de paso y poder optar a la candidatura.
No todo es ceder, también hay premios a los fieles
La docilidad de Espadas es máxima con la cúpula de su partido y no alza la voz ante ninguna de sus directrices ,ni por los agravios que sufre Andalucía tras cada decisión del Gobierno central. Pero la fidelidad también tiene premio: sueldo público en representación de la comunidad en el Senado.
Es decir, el secretario del PSOE-A no se quedará 'colgado', aunque no gane las elecciones y será nombrado senador, junto con el número tres del partido, Noel López, alcalde de Maracena (Granada) y secretario de Organización de los socialistas andaluces.
Junto a ellos está también Susana Díaz, que fue recolocada en la institución para alejarla de tierras andaluzas y de cualquier influencia en el seno de la agrupación regional, pero sin enfadarla mucho.
La perjudicada con el nuevo organigrama de Ferraz es la senadora malagueña Marisa Bustinduy, que se queda sin hueco en la Cámara.