Marín se desmarca de Arrimadas y defiende el pacto con el PP
La unión del PP y Cs en la Junta Andalucía resiste cualquier presión externa. Moreno y Marín rechazan la valoración de Arrimadas, que tacha los pactos como "error". Para ellos "funciona".
Como el propio portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo (PP), calificó la situación política en Andalucía: "una isla de estabilidad", tras conocerse el adelanto electoral en Castilla y León, así se mantiene por ahora el pacto ente PP y Cs.
La buena sintonía entre el presidente de la Junta y del PP-A, Juanma Moreno, y del vicepresidente y coordinador regional de Cs, Juan Marín, parece ser la clave del mantenimiento del Ejecutivo y que no aparezcan fisuras, ni grietas por las que se cuelan presiones externas.
Ambos han mostrado públicamente el entendimiento entre ellos, manteniendo esa "isla" en la que parece que es posible una forma distinta de gobernar, con moderación y entendimiento. Estas son las premisas del Gobierno que formó Moreno, tras los comicios de 2018, para liderar el proyecto del cambio. Eso por dentro y hacia fuera diálogo con el resto de fuerzas políticas.
Arrimadas tampoco influye en la ecuación que funciona
Y de nuevo han estado de acuerdo en otro asunto: en rechazar las declaraciones de la coordinadora nacional de Cs, Inés Arrimadas, que en una entrevista con el diario El País, donde ha declarado que "la negociación de 2019 fue un error, le regalamos cuatro gobiernos al PP".
Moreno no coincide con el análisis formulado por la representante de Cs y afirma que "no fue un error", sino ha sido "un acuerdo netamente positivo, lo sigue siendo, en el ámbito de Andalucía y en numerosos municipios". Por su parte Marín tampoco defiende a la líder de su partido responde al respecto lo mismo: "no nos equivocamos, se negoció bien y el Gobierno funciona a la perfección, con una gestión que está poniendo a la comunidad como motor económico de España".
Manifestaciones prácticamente idénticas que no dejan duda que la voluntad de agotar el periodo de sesiones parlamentarias hasta el verano y en otoño se convocarán las elecciones, agotando casi la legislatura en 2022.
Moreno ha sido claro ante el deseo manifestado de Arrimadas para que no ceda ante las supuestas presiones de la dirección nacional del PP para adelantar los comicios en Andalucía. Lo desmiente, asegurando: "no recibo presiones de nadie, lo digo con honestidad" y ha proseguido apuntando que "jamás nadie de la dirección nacional me ha hecho presión, ni me ha solicitado una fecha".
El presidente andaluz seguirá gobernando mientras le quede margen de maniobra para aprobar decretos y leyes en el Parlamento y disolverá la Cámara "cuando no exista" esa posibilidad.
Marín fija los mismos plazos, cuando termine el periodo de sesiones, a finales de junio, y asegura que su relación con el popular Juanma Moreno, es de "confianza y normalidad".