Ribera tendrá que contar con la Junta para informar a Europa de Doñana

Las explicaciones de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, tras la reunión que ha mantenido en Estocolmo (Suecia) para informar sobre Doñana a la Comisión Europea dejan perplejo a cualquiera, por el escaso rigor de un alto cargo del Gobierno, al escuchar que "no sabe qué hacer".

Depués de la reunión de casi una hora de duración con el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, según señala la ministra lo que se desprende es la preocupación por los posibles "riesgos adicionales" que la ley de regadíos que impulsa el PP y Vox en el Parlamento puede suponer para este espacio "emblemático tan particular y tan rico en Europa".

Una preocupación "muy elevada" y lógica hasta para el propio Gobierno andaluz debido a la información tergiversada que le ha llegado a Europa. Al respecto, la Junta ha denunciado las "mentiras" que el PSOE ha trasladado a la Comisión y que se desactivará una vez que conozcan de primera mano cual es el plan para la Corona Norte de Doñana.

Tendrán que incorporar la versión de la Junta

Según ha reconocido la propia ministra, el Gobierno central tratará de redactar una respuesta formal a la misiva del Ejecutivo comunitario teniendo en cuenta las explicaciones e informes remitidos por la Junta de Andalucía porque considera "imposible responder a esta consulta sin tener en cuenta sus propias explicaciones y compromisos".

La titular de Transición Ecológica opta ahora por contar con la versión del Gobierno andaluz, al que hasta el momento no ha querido escuchar ni hacerles partícipes de la reunión, según criticó el portavoz del Ejecutivo de Juanma Moreno.

Pero lo más curioso es que las declaraciones de la ministra en RNE después de su encuentro, se centran en desprestigiar al presidente Moreno, sobre el que ha afirmado que la ha "defraudado" al poner "en riesgo" Doñana admitiendo que no sabe "qué hacer".

En este sentido, ha recriminado a Moreno que él "sabe que pone en riesgo sanciones que pagarán los españoles en el supuesto de que siga adelante con su iniciativa y no le importa", incrementando el miedo cuando aún no se ha informado por escrito sobre el plan en el entorno de Doñana.

Ribera no saber qué hacer pero desoye las soluciones de la Junta

La ministra se ha mostrado permanentemente disponible, abierta y dispuesta a encontrar "soluciones para el futuro" pero que sean "viables y tengan recorrido". "¿Cómo le voy a prometer yo a unos señores que están preocupados por su futuro un agua que no existe? Tendré que buscar otras soluciones", ha deslizado.

Esta intervención pone blanco sobre negro en el asunto de Doñana dejando claro que a Europa le falta información y el Gobierno de Sánchez tendrá que aportar en su informe los datos de la Junta, por lo que la alarma creada podría desactivarse al conocer que el plan de regadíos se encuentra fuera del Parque y del Preparque y sólo podrá realizarse con aguas superficiales.

En este punto, la solución que dice desconocer Ribera se la ha puesto sobre la mesa la Junta en numerosas ocasiones y otra cosa es que quiera atenderla porque es clara: ejecutar las obras hídricas comprometidas por el Estado que no se han ejecutado y que aliviarían la situación de los agricultores y del humedal.