El socialismo andaluz se queda sin voz ante las exigencias de Puigdemont
Ante la encrucijada que han puesto los independentistas catalanes a Pedro Sánchez, el PSOE-A se niega a opinar y su líder Juan Espadas apela a la Constitución para salir del atolladero.
El Partido Socialista en Andalucía no piensa desmarcarse de la jugada de su jefe de filas, Pedro Sánchez, para lograr ser investido presidente del Gobierno. La federación andaluza intenta mantenerse ajena a las exigencias lanzadas por el prófugo de la justicia, Carles Puigdemont, y opta por guardar silencio sobre las concesiones que tendrá que aceptar el PSOE si quiere mantenerse en Moncloa: amnistía e independencia.
Estos beneficios, más los que llegarán del partido de Junts a cambio de sus votos para alzar a Sánchez al frente del Gobierno, repercutiría en Andalucía, así como en otras comunidades, colocándolas en una situación de desigualdad y desventaja.
Pero el PSOE-A prefiere omitir cualquier opinión al respecto, como ha demostrado la vicesecretaria general del PSOE-A y portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, Ángeles Férriz, que no ha querido pronunciarse ante las preguntas de los periodistas.
Férriz se sale por la tangente y su surrealista respuesta ha sido que el actual candidato formal a una investidura es el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien, por ello, "tiene que dar cuenta ahora ante el Congreso de los Diputados y ante toda España". La portavoz deja en manos de su partido y de Sánchez "cuáles son los procesos que él va a asumir para conseguir los votos necesarios", mientras que el presidente del PP andaluz y de la Junta, Juanma Moreno, ya ha dejado claras sus intenciones ante las hipotéticas cesiones que se pueden producir y "platará cara".
Espadas alude a la Constitución para salir del paso
El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, tampoco se sale del guión 'sanchista' y este martes no quería entrar en "especulaciones" sobre dicha posible negociación que perjudicaría a la comunidad a la que representa como diputado, senador y líder de la federación socialista más numerosa de España. Los socialistas andaluces dan la espalda a sus históricos como Felipe González o Alfonso Guerra, muy reaccionarios con los planes 'sanchistas'.
Espadas está atrapado y apela a la Constitución como "único marco" en el que se debe circunscribir el diálogo que pueda mantener su partido con el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont. Y después de esta afirmación que parece ir en contra de lo que estaría dispuesto a aceptar Sánchez, fuera del marco constitucional, saca el capote e intenta transmitir confianza pidiendo prudencia y desvinculando al PSOE de la reunión mantenida entre Yolanda Díaz y Carles Puigdemont.