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Hornazo de Salamanca: la receta tradicional

El hornazo es uno de los platos más típicos de Salamanca se suele comer el llamado Lunes de Aguas, (ocho días después del Domingo de Resurrección).

Hornazo de Salmanca

Hornazo de Salmanca

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El Hornazo ocupa un lugar destacado como embajador culinario de la provincia de Salamanca en cualquier ocasión gastronómica.

En esta deliciosa preparación convergen algunos de los productos más emblemáticos de la región, tales como el exquisito lomo de cerdo, el sabroso chorizo, el inconfundible jamón y, por supuesto, el huevo cocido. Una costumbre arraigada es la de compartirlo en el campo en compañía de amigos y familiares.

Historia del hornazo de Salamanca

El hornazo, uno de los platos más emblemáticos de Salamanca, encierra en su receta una rica tradición gastronómica que combina ingredientes como chorizo, jamón, lomo y, en algunas ocasiones, huevo. A lo largo de los años, esta delicia culinaria se ha convertido en un símbolo de la región que vale la pena explorar.

Orígenes del Lunes de Aguas

La historia del hornazo de Salamanca se entrelaza con la curiosa festividad conocida como el "Lunes de Aguas".

Este evento se celebra el lunes siguiente al de Pascua en Salamanca y sus pueblos cercanos. Los orígenes de esta festividad se remontan al siglo XVI, cuando el rey Felipe II quedó sorprendido por la "lujuria" que imperaba en la ciudad durante la Semana Santa. En respuesta, emitió un edicto que prohibía el consumo de carne durante la Cuaresma y cualquier actividad que llevara al pecado carnal.

Para asegurar el cumplimiento de esta prohibición, se ordenó el traslado de todas las prostitutas al otro lado del río durante el período de abstinencia.

Cuando la Semana Santa llegaba a su fin, los estudiantes universitarios colaboraban para que estas mujeres cruzaran de regreso el río y, como muestra de solidaridad, compartían un delicioso hornazo juntas.

En la actualidad, el Lunes de Aguas sigue siendo una festividad relevante en Salamanca. Los habitantes de la ciudad se congregan en el campo para celebrar este evento y disfrutar del tradicional hornazo, que se ha convertido en un componente esencial de la celebración.

Variedades de Hornazo

La versatilidad del hornazo se refleja en las diversas variedades que se encuentran en la provincia de Salamanca y sus alrededores. El relleno puede variar según la zona. En general, se emplea chorizo, lomo y jamón, pero las características específicas pueden cambiar significativamente.


En Guijuelo, por ejemplo, se utilizan embutidos curados o ibéricos para rellenar el hornazo, lo que le proporciona un sabor particular. En contraste, en Béjar, el relleno se limita al chorizo y la masa se compone de sartén.

En Alba de Tormes, se elabora un hornazo con masa dulce, similar al de Tarazona de Guareña, que incorpora azúcar, leche y manteca en su masa, junto con chorizo.

En algunos pueblos, como Tarazona de Guareña y Alba de Tormes, se atreven con variaciones sorprendentes que fusionan lo salado y lo dulce, creando una combinación de sabores única.

Hornazo fuera de Salamanca

Aunque el hornazo es especialmente popular en Salamanca y sus alrededores, su influencia se extiende a otras provincias cercanas. En lugares como Granada, Fernán Núñez (Córdoba), Arjona y Quesada (Jaén), Argamasilla de Alba (Ciudad Real) y Albacete, la tradición de consumir hornazo se mantiene viva.

Independientemente de la ubicación, la presencia de huevos en el hornazo es un elemento constante, simbolizando la Resurrección. Esto se mantiene, incluso si se viene en una fecha distinta a la Pascua.

Receta del Hornazo de Salamanca

Ingredientes:

Para la masa:


  • 500 gramos de harina
  • 25 gramos de levadura de panadería
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 80 gramos de manteca de cerdo
  • 2 huevos
  • 300 ml de agua
  • Sal (al gusto)
  • 1/4 de cucharadita de azafrán molido


Para el relleno:


  • 250 gramos de chorizo ibérico
  • 200 gramos de lomo adobado de cerdo
  • 100 gramos de jamón serrano en lonchas
  • 1/2 cucharadita de aceite de oliva virgen extra


Preparación:


  1. Preparación de la masa: a. Calienta 125 ml de agua ligeramente y agrega la levadura prensada y una cucharadita de azúcar.

  2. Deja reposar durante 10 minutos.
  3. En un bol, coloca 110 gramos de harina formando una especie de volcán.

  4. Agrega en el interior el huevo, la manteca de cerdo "en pomada" y la levadura con el agua.
  5. Amasa hasta obtener una masa homogénea.

  6. Forma una bola con la masa y cúbrela con un paño. Deja reposar durante una hora o hasta que doble su tamaño.
  7. Agrega el resto de la harina a la masa fermentada y añade un poco de azafrán molido para dar color. gramo.

  8. Vierte el resto del agua (175 ml) y amasa hasta lograr una masa elástica que no se pegue al recipiente ni a las manos.. Forma una bola con la masa y déjala reposar tapada con un paño durante otra hora o hasta que aumente su tamaño.
  9. Preparación del relleno: cocina un huevo durante 11 minutos, luego apaga el fuego y déjalo reposar en agua fría.

  10. Corta en rodajas finas el chorizo. Agregue media cucharadita de aceite de oliva virgen en una sartén y saltea el chorizo, el lomo y el jamón.
  11. Montaje y horneado: precalienta el horno a 180 ºC.

  12. Divide la masa crecida en dos partes. Estira una parte de la masa y forra un molde con papel de horno.
  13. Coloca la masa en el fondo del molde. Distribuye los embutidos y el huevo cocido sobre la base de masa, cortándolos en trozos si están en porciones gruesas.
  14. Cubre con la otra parte de la masa y hornea a 180 ºC durante 60 minutos.

  15. . A mitad de la cocción, abre el horno y pincha el hornazo con un palillo o un tenedor para liberar el aire y obtener un hornazo uniforme. gramo. Deja reposar 10 minutos en el interior del horno pero ya con la temperatura apagada.
  16. Sacar el hornazo y dejar reposar para que se temple. Puedes disfrutarlo frío o tibio. Si lo guarda en un recipiente bien cerrado, se mantendrá fresco durante al menos tres o cuatro días.


El hornazo de Salamanca no es solo una deliciosa preparación culinaria, sino también un vínculo con la rica historia y tradiciones de la región.

Desde su origen en el Lunes de Aguas hasta sus múltiples variantes por toda la provincia, este plato continúa siendo un símbolo de la cultura gastronómica de Salamanca, atrayendo a aquellos que desean explorar sus sabores únicos y su historia arraigada. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.

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