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Tiembla Telecinco: Rocío Carrasco quiere eliminar algunas partes de su relato

Los responsables de la serie aseguran que no afectará al sentido de lo que se quería contar, pero lo cierto es que después de la que se ha liado tras la entrevista hay cambios de última hora

Rocío Carrasco podría elminar detalles de la agresión de su hija.

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Redacción

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Después de que la semana pasada su controvertida entrevista en directo en el plató de Telecinco generara algunas diferencias de opinión pero fulminara los audímetros por todo lo alto, este miércoles hay gran expectación por ver esos capítulos de la serie de Rocío Carrasco en los que cuenta con todo lujo de detalles el capítulo de la agresión de su hija Rocío Flores.

A pesar de que ya ahondó mucho en este terrible episodio desde el que madre e hija no han vuelto a verse, en los nuevos capítulos de Rocío, contar la verdad para seguir viva estaba previsto que profundizara aún más en ello.

A saber: cómo fueron los años previos a la ruptura en su relación y qué pasó aquel día en que Rocío Carrasco sufrió la agresión por parte de su hija.

Sin embargo, y a pesar de la expectación y de que se preveían cifras de nuevo históricas para Telecinco puede que la cosa cambie en el último minuto.

Sobre todo porque, según adelantó en Sálvame César Toral, se han elimintado 11 minutos del relato.

El octavo episodio se titula Miedo, uno de los temas de Rocío Jurado y se eligió este nombre porque Carrasco narra lo que sucedió con su hija hasta el día en el que la agredió. Sin embargo, y después de la que se ha liado estos días no se va a emitir todo lo que se grabó: "Se han eliminado 11 minutos".

Parece ser que hay dos motivos claros: Rocío Carrasco lo ha pedido expresamente y porque los responsables de la serie así lo han decidido también: "Es una historia que se tiene que contar para entender el relato y las circunstancias de Rocío y su hija, pero al quitar estos minutos la historia no se desvirtúa. Se entiende por qué están como están".

En el avance podemos se puede ver cómo Carrasco cuenta que con el paso de los años, empezó a tener "pánico" los lunes, día en que los niños regresaban tras 15 días con su padre: "Tres noches antes no duermo, el lunes desde que me levanto hasta que vienen me lo paso en el baño, vomito, me dan ataques de pánico, de angustia…".

Además, narra que lo primero que hace su hija en lugar de saludarla es lanzarle una advertencia: "No sabes la que os tienen preparada". De hecho cuenta otros episodios como cuando le aseguraba que a partir de septiembre, nadie podría obligarla a volver a casa: "Ella no podía permitirse a sí misma tener ningún tipo de sentimiento bueno para conmigo, tenía que ir siempre a casa de su padre con información con algo, con algún tipo de dato".

También cuenta qué ocurrió aquel 27 de julio de 2012, día en que : "Empieza a pegarme pero ella es la que grita y ella grita ¡No me pegues, no me pegues, no me pegues! Yo la miraba y a mí se me pasó como una película por la cabeza, sabía que eso obedecía a algo que no era normal".

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