Rocío Carrasco y Alba Santana, dos formas muy diferentes de ser hija
Las dos hijas de dos de las grandes de la comunicación, una en plató otra en escenario, de este país tienen muchísimas cosas en común y, sin embargo, su vida actual no tiene nada que ver.
Hijas únicas. Madres famosas. Casadas. Con hijos y de un quinta parecida. Rocío Carrasco es mayor que Alba Santana Ximénez. No llega a la década la diferencia de años. Esta semana se ha celebrado el primer aniversario del. Un 23 de junio de junio se iba para siempre la colaboradora estrella de Sálvame.
Mucho tiempo antes lo hizo Rocío Jurado, un 2006. Las dos comunicadoras, una en los platós y otra en los escenarios, dejaban en este mundo dos hijas y cuatros nietos. A partes iguales. Incluso en el género de los hijos y de los nietos. Situaciones parecidas y realidades actuales muy distintas.
Alba Santana ha querido recordar a su madre con el silencio. Con el respeto. Con el descanso mediático. La hija de Mila Ximénez podría haber cobrado lo que hubiese querido por contar todo lo vivido con su madre y sin su madre.
Pero paralizó el tema de su madre una vez fallecida. Alguna llamada se produjo por parte de Alba a la televisión y a las revistas. Hasta ahí se llegó. El límite siempre lo define el personaje. Santana pudo narrar la vida de su madre antes, durante y después de la enfermedad. Alba ha decidido que se cerraba un etapa, la mediática. Tiene una vida lejos de la farándula. Tiene un medio de vida tanto ella como su marido.
La hija de Manolo Santana tuvo un infancia difícil y fácil a la vez. La generosidad de su madre rompió barreras. Alba estudió, buscó un porvenir laboral, encontró el amor, montó una familia. No ha necesitado rebuscar "entre sus muertos" para llevar una vida feliz. Y cómoda y acomodada. Es cuestión de trabajo y saber elegir. En todos los campos.
La situación actual de Rocío Carrasco es muy diferente a la de Alba Santana
No es la misma situación de Rocío Carrasco. No estudió. No encontró el amor cuando lo buscó. Tenía 17 años. Después parece ser que sí. El tiempo lo dirá. La videncia aquí no se puede practicar. Tuvo dos hijos. No tiene relación con sus dos hijos ni con el resto de la familia. No tiene familia. Más allá de la mediática y además, el "mundo" es malo, todo el mundo es malo, menos los que le dicen que sí lleva razón. Pensamiento único y "somos buena gente".
Alba no ha necesitado seguir con el recuerdo de su madre para seguir viva, ni para vivir. Rocío Carrasco mantuvo años de silencio. Aún quedan en el recuerdo aquellos mensajes cuando la prensa la llamaba y aseguraba "no te doy autorización para que cuentes nada". No hizo falta. Ya lo ha contado ella. Una parte será verdad y otra fábula. Como las grandes novelas.
Rocío ha permitido que salgan los nombres de amores de su madre antes no conocidos. Lo ha permitido porque como heredera podría ejercer el derecho al honor del difunto. Esto no da pasta. Lo otro sí.
Rocío y Alba, dos formas distintas de recordar a sus madres. Otra titular sería, Rocío y Alba, dos formas distintas de ser madres. Demasiado obvio.