La carta (y no precisamente de amor) de Jorge Javier Vázquez a Vox
Estamos creando una noticia sin que se haya producido. Lejos de teoría y práctica lo que denuncia el presentador de Telecinco es demandable pero el embudo no siempre está del mismo lado.
y el partido político Vox unidos por una causa. Otra causa con la derecha española. Aún extrema. Enfrentada causa. El presentador de Sálvame a través de su despacho legal envió este jueves una carta a modo de advertencia (o primer paso de un proceso legal y civil) al partido que encabeza Santiago Abascal. La razón, según el comunicado o carta o advertencia, recoge que un evento organizado por Vox contará con la participación del intérprete denominado "Santaflow", que como igualmente se ha difundido es autor de la canción denominada La locura está en mí, en la que entre otros aspectos manifiesta "Quiero pegar al mariconazo de Jorge Javier Vázquez".
La canción contra Jorge Javier Vázquez que encierra demandas y querellas
La expresión "quiero pegar al mariconazo de Jorge Javier Vázquez" encierra demandas y querellas. Proceso civil y proceso penal. Honor y delito de odio. En la teoría. Otra cosa es la práctica. A veces no coincide. En el comunicado se anuncia que este cantante en su repertorio presenta esta canción con esta letra. No se dice que en esta próxima actuación se interprete esta "retrógrada letra".
Estamos creando una noticia sin que se haya producido. En España existe la reinserción. No hay más que mirar a algunas instituciones políticas. Antes mataron y ahora deciden España. Como socios. E importantes. La reinserción existe. Por puesto. Y por la práctica. La teoría para los estudiosos.
Lejos de la teoría y la práctica la letra es denunciable y demandable. Y repudiada por extemporánea y vieja que parece. Unas prácticas que no son nuevas. Las de las letras. Y las del acto.
La época de los escraches. La era moderna. La era de Rajoy
Todo comenzó tiempo atrás. En otra época. Y ya democrática. No es el desempolvo de baúl de la bisabuela. No hace mucho tiempo, otros personajes públicos sufrieron las coacciones de otro grupo. Fue el tiempo de los escraches. No es paleolítico. Es era modera. Era Rajoy. Aquel tiempo reciente no amenazaron con letras de canción. Lo hicieron en las puertas de sus casas y con hijos menores como fue el caso de Soraya Sáenz de Santamaría con su hijo pequeño. No fue la única. Las amenazas, las coacciones y la falta de "democracia en la práctica" nació en la oposición cuando gobernaba el Partido Popular.
Alberto Ruiz-Gallardón, Cristina Cifuentes, María Dolores de Cospedal, Mariano Rajoy son algunos de los personajes públicos y populares que ha sufrido su honor y su delito de odio. Y no con el aviso. Aquello se ejecutó con realidad. Esos energúmenos esperaban en la puerta de sus casa para insultarles, intimidarles, humillarles y con alevosía.
Aquellos energúmenos eran sabedores que abrirían los informativos de este país. Los de la canción y aquellos que ejecutaron a otros populares son los mismos. Salvajes sin miramiento. Hay un diferencia. No es lo mismo contemplar "la paja en el ojo ajeno que en el propio". Hoy condenamos todos (o casi todos) esta canción. Entonces aquellos escraches fueron condenados por unos. Otros optaron por la libertad de expresión e información. El embudo no siempre está en la misma posición.