Albert Solà, presunto hijo del Rey, se reconcilió con sus hijas antes de morir
Algunas de las personas que habían tenido trato con él días antes de su repentina muerte afirman que le veían triste y nervioso. Al parecer llevaba días que no dormía bien. Muchas incógnitas
Albert Solà pudo reconciliarse con sus hijas a las que apenas no veía.
La inesperada muerte de Albert Solá, una semana antes de conceder su entrevista más esperada, ha ocupado muchas horas en los programas de televisión y numerosas páginas en los medios impresos y digitales. A pesar de que muchos han señalado su fallecimiento como algo oscuro, el pasado sábado el programa ¿Quién es mi padre? de Carlota Corredera anunciaba que el informe preliminar de la autopsia aseguraba que el supuesto había muerto a los 66 años a causa de un infarto de miocardio.
Hace unos días viajé hasta la localidad gerundense de La Bisbal d´Empordá para hablar con su entorno y reconstruir sus últimas horas de vida. La primera parada me lleva hasta el restaurante Can Casadellá donde Albert Solà trabajaba como camarero.
Según sus compañeros "El monarca", como le llamaban todos, ganaba 1.300 euros al mes más algún extra. Las veces que había mucho trabajo y estaba cansado se quedaba a dormir en unas habitaciones especiales que tienen en el complejo.
El pasado 8 de octubre, Albert terminó su jornada laboral a las 20:00 horas. Dejó preparadas las botellas de vino para servirlas al día siguiente y se marchó con un compañero conduciendo el coche hasta su casa. Después de ducharse se dirigió hasta una churrería propiedad de una amiga suya donde se tomó una cerveza y estuvo bromeando con la temperatura de su bebida.
Su intención era ir a cenar con el compañero que le había acompañado hasta su casa al restaurante Absenta, pero al estar cerrado cambió de idea. Eran las 22:00 horas cuando Albert Solà llega al bar Pai i Trago, donde solía ir varias veces en semana. Se acercó a la barra pidió dos bebidas: un refresco para su amigo y un vino para él.
Los testigos cuentan cómo fue la muerte repentina de Albert Solà
Nada más coger el refresco para llevarlo a la mesa que hay justo detrás de la maquina tragaperras cayó desplomado delante de todo el mundo. Según los testigos allí presentes, la policía y los servicios médicos tardaron muy poco en llegar pero nada se pudo hacer por él. Tres horas más tarde, sobre la una de la madrugada, el juez ordenó el levantamiento del cadáver.
Desde ese momento comenzaron las conjeturas de lo que había podido pasar. ¿Quiso alguien hacerle daño a Albert Solà?¿Por qué media hora antes la cámara de seguridad se movió de su sitio y dejó de enfocar todo el bar? Situado dentro de la barra encontré hace unos días al dueño del local quien me confesó: "Albert llegó con el chico rumano que venía siempre. Solía venir dos o tres noches por semana. Ese día sólo estaban las dos camareras en el bar. La cámara de seguridad la instalé hace poco tiempo. Normalmente enfoca todo el local, pero ese día la habían movido y sólo enfocaba la puerta de entrada. Dejó el vino en la barra, cogió el refresco y al dejarlo en la mesa cayó al suelo de repente".
Algunas de las personas que habían tenido trato con él días antes de su muerte afirman que le veían triste y nervioso. Al parecer llevaba días que no dormía bien. Todo el mundo coincide en que era afable, amigo de todo el mundo, enérgico y buen compañero.
Albert Solà y el tema del que nadie ha hablado hasta ahora
Así se demuestra en algunos de los videos que nos han cedido en los que se ve a un Albert desempeñando su trabajo días antes de fallecer. Sin embargo, hay algo de lo que nadie ha hablado hasta ahora ¿Cómo era la relación de Albert Solà con sus hijas?
Según Eduard, su jefe: "Hacía mucho tiempo que no las veía. No tenían muy buena relación porque él las dejó en México con su exmujer. Se quedaron solas con la madre. Sus hijas volvieron este verano, después de mucho tiempo, para verle y recuperar al padre que no había estado con ellas. Una de sus hijas vino para presentarle a su hijo, su nieto, algo que a Albert le llenó de emoción". Nada más conocer la noticia de su muerte, sus hijas viajaron hasta España para asistir al funeral y al entierro de su padre. Según las últimas informaciones, ninguna de ellas ha solicitado una segunda autopsia que confirmaría si la muerte de su padre oculta algo oscuro o no.
